Hacerlo distinto
- Por Hilda Pupo Salazar
- Visto: 1874
- +
El gobierno del pueblo, la tan famosa democracia, se vuelve un obstáculo para los grupos de poder cuando se agudizan las contradicciones. Al iniciar la década del 50, Cuba era un mar de aguas revueltas, una granada de fragmentación con la que jugaban trabajadores, estudiantes, intelectuales y políticos. El 10 de marzo de 1952, Fulgencio Batista tiró de la espoleta.
“Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos". En esta frase del estadounidense Martin Luther King pensaba en estos días ante actitudes antisociales y agresivas; escenas denigrantes a las cuales no estábamos acostumbrados a presenciar y lugares donde el vandalismo ha hecho acto de presencia.