Venezuela en plural
- Por Nelson Rodríguez Roque
- Hits: 3835

Todas las opciones están sobre la mesa coja de Trump. Venezuela es la obsesión reciente de los rapaces de la Casa Blanca.
En la ciudad que ha hecho bastión de lo antivenezolano y anticubano, Miami, el presidente norteamericano trató de presionar psicológicamente a los militares leales a Maduro, la ficha que no han podido tumbar en el tablero político de la nación bolivariana.
Volvió, además, a emprenderla con Cuba, el dolor de muelas que los atormenta (a los gringos) hace 60 años. Y dejó su veneno también contra los sandinistas nicaragüenses.
Muchos analistas consideran que el magnate adelantó su campaña hacia la reelección, en busca de votos latinos adversos a las Revoluciones, y brindó recetas de por qué el socialismo es un sistema que, a su juicio, es un fracaso; cuando se sabe que el capitalismo es aún más imperfecto y, por supuesto, inhumano.
Guaidó cumplió un mes de su payasada autojuramentada y cada día se le cae la máscara ante sus compatriotas. Es cierto que algunos gobiernos derechistas lo han reconocido, encabezados por EE.UU., y le han dado oxígeno para su ebullición “humanitaria” de este 23 de febrero, en que pretende entrar las migajas del Imperio desde Curazao, Cúcuta, el estado brasileño de Roraima y la propia urbe miamense. Esta fecha es clave: quedarán más descubiertas muchas de las acusaciones dadas a conocer en pos de la paz.

Sí hay culpables de una crisis económica venezolana, y son la oposición de ese país y Washington, que han apostado por un cerco petrolero (atendiendo al peso de esa industria en la tierra de Bolívar), un desabastecimiento feroz y una campaña mediática muy negativa, plegada a la mentira y la omisión de las conquistas sociales.
Pagan las consecuencias de sus desatinos los niños, las mujeres, los ancianos… el pueblo, cuya resistencia chavista subestimaron, al igual que lo hicieron con el liderazgo de Maduro, consolidado a partir de su última juramentación por medio de las urnas, como hace años los revolucionarios allí han logrado.
El riesgo de una intervención militar está latente, total, antes hubo desembarcos en Granada, Panamá o el mancillado Haití, en el historial más reciente, claro… Señalan a Nicolás de tirano, cuestionan a sus millones de seguidores, quieren a Venezuela tanto como quisieron a Iraq, Afganistán o Libia. El exchofer devenido relevo del Gigante de Sabaneta retó al delfín de Trump a convocar a elecciones, donde la paliza llevará al olvido a este último.
Pero el ingeniero golpista (con títulos, por cierto, otorgados en Norteamérica), envalentonado por la venia de la primera potencia mundial, no quiere pisar ese terreno, y apuesta por entrar en guerra en forma de paqueticos y bultos, sabiéndose fuerte montado en un portaviones yanqui o escudado tras tropas armadas hasta los dientes, pertrechadas por una industria militar insaciable.
Lo reitero, este sábado será sui géneris. Los “voluntarios” de Guaidó, alentados por Rubio, Díaz-Balart, Duque, Sebastián Piñera y el resto, después de tanta alarahaca, es de esperar que algún show se traigan entre manos. EE.UU. libra sus contiendas bélicas lejos de casa, habría que ver cómo se sentirían los norteamericanos bajo un bombardeo similar a los que tantas veces sufrió Bagdad, por ejemplo.
Pero, quiera Dios o Alá, ecuménicamente hablando, que la actuación se distancie de las balas y la violencia, porque lo dijo Diosdado Cabello, si entra media bota a Venezuela, irán por ellos. Se sabrá quienes son las verdaderas marionetas, los lacayos.
La República Bolivariana está acompañada. Hay muchos, por el mundo, dispuestos a derramar su sangre en el Orinoco, en el nacimiento de los Andes o sobre la hierba llanera.
Comentarios
No deben dejarse provocar, el enemigo es capaz de cualquier cosa, pero tienen que responder cuando sea necesario hacerlo. SI A LA PAZ EN VENEZUELA.
VIVA CHÁVEZ
VIVAN LOS PUEBLO LATINOAMERICANOS
¨DEL BRAVO A LA PATAGONIA, UN SOLO PUEBLO ¨