La prevención es carta de triunfo contra arbovirosis

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arboFoto: De la autora

¿Cómo amaneciste hoy?, es la pregunta más socorrida entre vecinos desde los últimos meses y la respuesta no necesita de muchas explicaciones al ver tanto al que se interesa por la salud del otro como al que contesta. Les ha cambiado la manera de andar, colocar los brazos, llevar algo en sus manos hasta una visible inflamación en pies y otras partes del cuerpo delatan su estado general.

“Esto es terrible, nada comparado con esto” y a partir de ahí llega la historia personal de cada paciente o de cómo se ha sentido algún familiar o conocido que enfrentó o enfrentan dolor muscular y de cabeza muy fuertes; fiebres altas y persistentes, rash, náuseas, fatiga y otros síntomas y signos que comienzan, por lo regular, entre los cuatro a ocho días después de la picadura del mosquito hembra infectado por el virus Chikungunya, enfermedad infecciosa trasmitida a los seres humanos por el Aedes aegypti o el Aedes albopictus.

Y como bien el significado de esta palabra africana, Chikungunya, “doblado del dolor”, así están no pocas personas que han pasado o transitan por cualquiera de las tres fases de esta enfermedad: aguda, postaguda y crónica, debido a la situación muy compleja que afronta hoy la provincia de Holguín con las arbovirosis, en específico con esta infección y el dengue, con casos confirmados por laboratorios.

Por tal situación fuimos al encuentro de la directora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Holguín, la doctora Geanela Cruz Ávila, quien ante todo, reconoció que como asunto esencial “falló la prevención en sentido general, falló la prevención de la focalidad, porque en las enfermedades de transmisión vectorial hay que trabajar contra el vector. Si no hay foco de mosquito, no hay transmisión”.

Seguidamente, la especialista, al referirse al escenario epidemiológico que vive el territorio holguinero apuntó: “A partir de la semana número 39, es decir, a finales del mes de octubre la provincia comenzó a mostrar alza de pacientes con síndrome febril inespecífico y se confirma la circulación de dengue tipo cuatro, uno de los cuatro serotipos del virus del dengue y, además, el de Chikungunya”, detalló.

¿Qué pasó a partir de ese momento?

Comenzamos revisar las estrategias trazadas para el enfrentamiento a estas arbovirosis, tácticas que nunca han sido desmontadas, pero a las que se unen otras acciones cuando se demuestra que hay un incremento de los casos positivos.

Hay que partir diciendo que los riesgos son muy altos, teniendo en cuenta la presencia de la alta focalidad de mosquito que hay en nuestro territorio, fundamentalmente, en grandes centros poblacionales de determinados municipios. Está decretada la fase de epidemia en Cacocum, “Urbano Noris” y Cueto, entre los más afectados por el huracán Melissa.

La cabecera provincial, a pesar de que no se encuentra en el canal endémico, nosotros consideramos que por el número de casos que tiene reportado hay que trabajar como si estuviera en epidemia.

¿Qué acciones están en marcha para solventar esta problemática?

Ante todo, para demostrar la cantidad de casos y darles mejor seguimiento a los enfermos estamos reorganizando la pesquisa de manera que no solo cubra los lugares y manzanas de mayor riesgo, sino a todo el universo poblacional.

También todos los días se está revisando el completamiento de la fuerza laboral, es decir la fuerza médica y de enfermería en la atención primaria, pues no pocos han enfermado o sus hijos, para lograr que en los consultorios la población encuentre atención y darle seguimiento a pacientes con ingreso domiciliario y para de manera puntual asistan a los grupos más vulnerables, como niños, ancianos y embarazadas y otros con patología de base y puedan descompensarse. Hacia ahí vamos a establecer nuestras prioridades, pero debemos de llegar con la pesquisa a toda la población.

Como estamos conscientes de que hay un subregistro de febriles inespecíficos y de personas en recuperación, principalmente del virus Chicungunya, por eso la pesquisa será casa a casa y en ella está previsto involucrar no solo al equipo básico de salud de cada comunidad, sino que también estarán profesores, personal sanitario de los policlínicos desde los del área de estomatología, los de rehabilitación y otros del sistema sanitario, como estudiantes de las carreras de Medicina y otras.

No se cerrarán servicios, esta actividad se desarrollará en horario deslizante, lo vamos a hacer reorganizando nuestras fuerzas, pero lo más importante es llegar a toda la población.

¿Cuál es el objetivo de esta actividad a esta altura del alcance de la enfermedad?

La visita a las viviendas, la pesquisa, nos permitirá identificar los enfermos en estos momentos en la comunidad, haciendo una evaluación en qué fase están, pues no es el mismo tratamiento el que lleva una persona en estadio agudo de la enfermedad, al que cursa la subaguda, está convaleciente o posconvaleciente, porque conocemos el nivel de afectaciones en la convalecencia que deja esta enfermedad.

Esto va a llevar consigo que se logre hacer un adecuado seguimiento de las personas, el que está en la fase aguda, con ingreso domiciliario y seguimiento por su médico asistencial, y el que está en la fase crónica, en la fase subaguda ya, entonces seguimiento por otras especialidades que así lo ameriten. Está establecido que ya en todas las áreas de salud se hagan consultas multidisciplinarias para atender las posibles secuelas o afectaciones que puedan tener los pacientes que sufrieron de chikungunya, integrados por medicina interna, reumatología, inmunología, ortopedia, medicina natural y tradicional, fisioterapia y rehabilitación, de manera que tengan seguimiento y además se compensen de sus enfermedades crónicas.

Cada área de salud tiene la indicación de organizar sus consultas y decirle a la población qué día van a sesionar los grupos multidisciplinarios o los especialistas que evaluarán a los pacientes.

Además de estas acciones, ¿qué otras están previstas en el enfrentamiento al mosquito?

Estamos haciendo varias acciones encaminadas al control del vector, desde la vigilancia y lucha antivectorial con el tratamiento focal y adulticida ( fumigación), intradomiciliario y extradomiciliario.

Ya comenzamos con el tratamiento adulticida domiciliario en todos los municipios. Por ejemplo, en Holguín se entró en manzanas de las áreas de salud Pedro del Toro, Díaz Legrá y Pedro Díaz Coello, pero ahora en esta semana estamos en el centro ciudad de la ciudad con la técnica de acorralamiento.

¿En qué consiste? hicimos cuadrantes para cubrir por días el ciento por ciento de las viviendas del centro de la ciudad. Con esta se trabajó en manzanas de los policlínicos Máximo Gómez, Julio Grave de Peralta y Díaz Legrá. El jueves le correspondió al “René Ávila”, el viernes será en Máximo Gómez y el sábado vamos a estar en San Andrés y así sucesivamente hasta seguir ampliando la cobertura en este municipio, el más grande y complejo.

A parte del tratamiento adulticida y el pesquisaje se está entrando a las viviendas para la destrucción de focos; pero además de eso se está haciendo tratamiento adulticida extradomiciliario con el carrito TF-160 de Salud. Está haciéndose en cada una de estas áreas en intervención, por la mañana bien temprano y al anochecer, que es cuando se hace la fumigación extradomiciliaria para el mosquito adulto.

Sin embargo, estas medidas no son suficientes si no entramos a la casa a hacer el focal destructivo por parte de los operarios de la Campaña Antivectorial y si la familia conscientemente deja de cumplir con el autofocal familiar, porque podemos matar al mosquito que está volando, pero si no destruimos el de la fase larvaria, el huevo, la pupa, es decir, la fase acuática del mosquito, si no la eliminamos, sigue naciendo, sigue eclosionando y siguen apareciendo mosquitos que son capaces de transmitir la enfermedad.

Pero Salud Pública no solo puede enfrentar esta tarea ¿verdad?

Efectivamente, por eso en el Consejo de Defensa Provincial se hizo un llamado a la incorporación de todos los factores, de manera que esta estrategia sea multisectorial. Cada organismo debe cumplir con las funciones que le atañen por ley. Por ejemplo, Comunales debe de recoger los desechos con prioridad en los lugares donde se está haciendo la intervención, porque está claro que los riesgos ambientales hay que modificarlos, es decir eliminar los microvertederos; así como los salideros de agua limpia, las fosas desbordadas, las obstrucciones...

Es imprescindible modificar la higiene de nuestra comunidad, pero para eso también necesitamos el apoyo popular, que debe ganar en percepción de riesgo y contribuir con la higiene.

¿Hasta cuándo se mantendrán estas medidas?

Hasta que logremos evidenciar que las atenciones por síndrome febriles inespecíficos de sospecha de dengue y chikungunya están en los niveles de endemia habitual en nuestra población y que disminuyan los índices de focalidad a niveles seguros, por debajo 0,05.

¿La situación que vive hoy la provincia a qué le atribuye usted la causa?

Hubo cosas que se dejaron de hacer, evidentemente. La plantilla de operarios de vigilancia y lucha antivectorial está deprimida, pero aún así estábamos llegando a las casas que estaban en el universo planificado para el ciclo. Pero la prevención de la focalidad falló y las enfermedades de transmisión vectorial hay que trabajarlas de manera consecuente y consciente para evitar prolifere el vector.

Si no hay foco de mosquito, no hay transmisión de enfermedades vectoriales, que no es solamente el trabajo de la campaña de lucha antivectorial, es, reitero, es el autofocal, es la modificación de los riesgos ambientales. La situación vino a complejizarse más el ciclón Melissa.

Esta situación que vivimos hoy es un alerta, un bombillo rojo para todos, a no descuidar ninguna de las medidas que permitan tener a raya al mosquito, por la salud y el bienestar personal, familiar y de la comunidad en general.


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