Para la Cuba revolucionaria

  • Hits: 2286
cuba voto socialismo

Con la victoria en las urnas se acelera el propósitos de perfeccionar el sistema político cubano, el Gobierno, las organizaciones de masas e instituciones estatales.

 Díaz-Canel, en estos días de alegrías, en varios escenarios, sentencia: “habrá que responder con soluciones, acompañamiento y espacios para ejercer de forma más eficiente la participación y el Poder Popular”.

Las actuales y enredadas realidades, acentuadas con crueldad por ese gigante de las siete leguas, requieren de más sensibilidad humana en todos los lugares e instancias, sin maltratos, egoísmos, descuidos, desórdenes y necesitamos perfeccionar el alto valor de la subjetividad humana, que enriquezca todos los hermosos sueños de la Revolución de Martí y Fidel.

Es priorizar, con mucho cuidado y sabiduría, las motivaciones, valores, deseos, conocimientos, información y las experiencias para darle cada vez más a la Patria, manos y corazón, como se hizo este domingo 26 de marzo y se hará en los desfiles por el Primero de Mayo, para enriquecer todos los días, sin perder ninguno, la conciencia revolucionaria, con cubanos cada vez más activos.

La conciencia revolucionaria será siempre una imagen en la cual pueda sentir el pueblo lo mejor de su espíritu revolucionario, de los valores morales para lograr un socialismo autóctono, próspero y sostenible, con cada vez más empoderamiento del popular poder, que llega el glorioso 1ro de enero de 1959.

Hay que saber enfrentar esos deformados precios, arbitrariedades, ilegalidades, corrupción, que tanto advierte Raúl, así como la necesaria importancia de dar explicaciones al pueblo de todo, con la mejor cultura de la comunicación social, alta sensibilidad para entender la realidad, en la importancia de hablar claro, en diálogos constantes y abiertos, pero sin imposiciones.

Fidel Castro lo sentencia: “Lo supe por Aristóteles, el más famoso filósofo de la historia del hombre: El ser humano es capaz de acciones maravillosas o de las peores iniquidades… Su asombrosa inteligencia es capaz de usar las leyes inalterables de la naturaleza para hacer el bien o el mal…”

De ahí la absoluta importancia sobre el estudio del fenómeno de la conciencia por las disciplinas científicas contemporáneas, sin subestimar la más mínima acción, ni detalles, porque realmente son complejos las existencias y sentido de las emociones o cualidades de cada persona para decidirse por el bien o el mal.

Aparece, sobre todo, entre las diferentes alternativas planteadas para integrar las experiencias subjetivas, cualitativas y personales con las manifestaciones objetivas, cuantitativas y públicas de cualquier realidad, porque es la persona misma, abierta al bien moral que, al decidir el bien, aporta al fin propuesto, de lo contrario, predomina el mal.

Porque la conciencia emocional o empatía establece lo que es bueno o malo desde las inquietudes fundamentales para el colectivo, comunidad, hasta la propia familia, desde lo intrínseco.

Porque es la capacidad de juzgar, no solo las acciones propias, sino las ajenas, como caritativas o no, todo lo cual decide actuar de una forma u otra, en disposición para tomar conciencia de las propias emociones, según las habilidades para captar el clima real de un contexto determinado, de acuerdo con intereses.

Por eso la importancia de un liderazgo transformador e imprescindible para la Cuba de hoy, tanto del nuevo Parlamento, con sus 470 diputados, las organizaciones a todos los niveles y grupos sociales, denominado, por los especialistas, como conciencia política, aspecto clave para los efectivos emprendedores a favor de la denominada resistencia creativa.

Al estudiar los discursos e intervenciones de Díaz-Canel, hay una profunda reflexión: “Las revoluciones no terminan nunca, porque cada meta es un punto de partida… Sin renunciar al sueño de la prosperidad posible”, podemos reiterar que para ello el ser social es determinante.

Y lo es porque su grado de conciencia decide su desempeño para la resistencia de máxima creatividad, desde lo ético- moral y poder reafirmar más la afirmación: de ser herederos de un “pueblo vencedor de imposibles”.

De ahí la letalidad de chocar cotidianamente con: burocracia, desidia, corrupción, insensibilidades, prepotencias, precios injustificados, salarios sin capacidad adquisitiva y el defraudarte no se puede.

El Principal Servidor Público de Cuba, además de fijar el camino para todos los demás, enfatiza en la necesidad que tiene el Partido de “ser el catalizador más eficiente en nuestra transformación hacia adelante… desde lo ético”.

En esa continuidad del concepto de Revolución de Fidel, el Primer Secretario del Comité Central afirma: “… lo que no funciona para la sociedad socialista cubana, debe ser cambiado”.

Hay que beber constantemente en la sapiencia de Fidel, quien en los años 60, del Siglo pasado, presenta al “Instructor revolucionario, guardián del ideal”.

En este Año 65 de la Revolución necesitamos mucho de ese Instructor Revolucionario: “que nunca pierde el ánimo, el que nunca se cansa, el que nunca desfallece, el que le da aliento a los demás, dignidad, signifique siempre honor, signifique siempre firmeza, signifique siempre lealtad a la Revolución y a la Patria; que esa palabra —instructor revolucionario— signifique siempre ejemplo… Porque no puede haber socialismo, ni desarrollo de la economía sin conciencia revolucionaria.”

 Apremia consolidar la conciencia ciudadana en todo el sistema cubano que huele a machete y fusil de más de 150 años; “con las ideas y con la dignidad por una Cuba independiente, soberana, humanista, solidaria y por siempre socialista”.

Con absoluta intención, en esa política, que debe llegar a toda la sociedad y generar involucramientos conscientes en el propósito de poner en práctica lo aprendido en el intercambio con el pueblo antes de las Elecciones Nacionales, para lograr ese momento diferente del trabajo en función de las problemáticas más acuciantes en la Cuba revolucionaria.

Artículo relacionado

Cuba ganó

Rodobaldo Martínez Pérez
Author: Rodobaldo Martínez Pérez
MÁS ARTÍCULOS DE ESTE AUTOR
Máster en Comunicación Social, autor del blog Holguín Ahora.

Escribir un comentario