Desde el corazón del periodismo
- Por Mélany Quevedo Rojas
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La idea de ser periodista llegó de sorpresa, no fui la que desde pequeña amaba la radio, aunque sí veía como mi abuela disfrutaba oírlo diario a la misma hora, no leía solo libros clásicos o me conocía todos los periódicos, pero si amé la lectura desde el primer cuento que leí.
Pensaba optar por Derecho en duodécimo grado, porque siempre he sentido la necesidad de defender lo justo y expresar mi opinión, pero el periodismo llegó primero, más que otra opción. Hoy sé que fue mi mejor decisión .
Al escuchar los números “002” que me representaron en la segunda fase de la prueba de aptitud, supe que llegarían muchos cambios, cursaría el duodécimo grado en la Universidad de Holguín. La pregunta más repetida: ¿Por qué quieres ser periodista? era intimidante para mí que recién descubría mi vocación, aun así, no inventé que era mi carrera soñada, solo respondí que quería “darle voz a los que no la tienen”, algo que, aunque no me esperaba lograr tan rápido, el periódico ¡ahora! me ha dado la oportunidad de hacer.
Además de esfuerzo y estudio, actualmente la carrera de Periodismo tiene como requisito cumplir con un año de Servicio Militar; en el caso de ser no apta, como es el mío, debo realizar un Trabajo Socialmente Útil durante ese período y, para mi suerte, me convertí en una “recluta” del ¡ahora!
Mientras me adaptaba al ambiente del medio, conté con la armoniosa compañía de Amarilis, quien hace posible la lectura del periódico en diferentes idiomas, y la alegría característica de María Elena, la representante del archivo. Cuando existe un colectivo tan familiar, los problemas se hacen más llevaderos, los pequeños detalles como los “buenos días” de Carballosa, el jefe de almacén, acompañados con un buen café y un elogio lo confirman.
Alguna que otra semana después tuve el privilegio, porque así lo siento, de coincidir con Rubén, el editor y uno de los mejores escritores de nuestra ciudad holguinera, con el alma más familiar que he conocido, que junto con Yenny, la jefa de información, me han integrado como una más del equipo.
El privilegio de recibir tanto conocimiento y experiencia de las manos de estos profesionales, cuando estoy a un año de comenzar oficialmente la carrera es algo que le agradeceré siempre a este medio, el abrirme sus puertas y depositar tanta confianza en cada palabra que puedo escribir.
Dirigir un equipo de esta calidad, que corresponda a los intereses del medio comunicativo, junto con la veracidad y la inmediatez requiere de compromiso y entrega, cualidades que solo sabe llevar tan bien una gran profesional, como lo es nuestra directora Maribel.
El 19 de noviembre de 1962 llegó el primer número del periódico, que pronto se convirtió en más que una herramienta fundamental para la comunicación política y social en el pueblo holguinero, en una segunda escuela formadora de periodistas de alto nivel y el órgano oficial que mantiene informado al público lector. Con el paso de los años, la Casa Editora se integra al contexto de su ciudad con el objetivo de seguir creciendo y poder llegar a todas las personas.
Mi primer comentario publicado en la edición impresa marcó una nueva etapa para mí, ver mi nombre en la página tres y a mis padres llenos de orgullo comprar el periódico antes del desayuno me sumergió en un mar de felicidad y realización que es difícil de resumir en palabras.
Es un honor poder expresar mi experiencia en estas páginas donde celebramos estos 63 años de profesionalidad y compromiso. Llevo poco tiempo aquí, pero el suficiente para sentirlo como mi lugar, al cruzar las puertas del ¡ahora! puedo ver de muy cerca cómo se trabaja desde el corazón del periodismo.
