Felicidades a todos nuestros lectores, estrenamos este 2025 con el firme propósito de eliminar creencias, acciones, energías y pensamientos negativos que nos atormentaron en el 2024 y, con total optimismo, continuar la vida para desafiar retos y aprovechar oportunidades.
Desde hace semanas, en la casa de Verónica no se habla de otra cosa. Tal parece que, luego de más de una decena de meses complejos, la ilusión ha retornado al hogar de esta holguinera con la magia de diciembre y la proximidad del 2025.
Para la Cuba revolucionaria concluye uno de los años más complejos desde aquel histórico primero de enero de 1959, cuando Fidel, al entrar victorioso a La Habana avizora el futuro como siempre y sentencia:
Este 2024 ya casi termina como un año muy complicado para los cubanos, entre los más difíciles como sociedad.
Los más allegados me aconsejan no volver a hablar, escribir sobre este tema, porque "es por gusto y está bueno ya de buscarte problemas"; por su parte, los que siguen la Columna de los Lectores en la edición impresa del periódico ¡ahora!, me exhortan, una y otra vez, "a insistir hasta el cansancio, para encontrar oídos receptivos ante tanta agresión sonora, indecencia e irrespeto a las más elementales normas de convivencia y deberes con la sociedad".