Ofensiva sin tregua
- Por Rodobaldo Martínez Pérez
- Hits: 1756
Como muestra de que el oído está pegado al latir popular de Cuba, el VIII Pleno del Comité Central del Partido prioriza, en su agenda política, el debate, para los días 5 y 6 de julio próximos, lo relacionado con el enfrentamiento a la corrupción y sus fenómenos anexos.
Martí en su constante compañía ya lo define: “Dejar de prever es un delito público: y un delito mayor no obrar, por incapacidad o por miedo, en acuerdo con lo que se prevé…”
La vergüenza, honor y dignidad son los principios en los que se basa la lucha contra este flagelo que destruye los cimientos que con tantos esfuerzos y pasión construimos para un mundo mejor.
Así lo define Fidel, desde el mismo 1959 cuando sentencia: “Vamos ahora a lanzar una ofensiva contra la corrupción, contra la inmoralidad, contra el vicio, contra el juego y contra el robo…”
Para enfrentar estos fenómenos que se integran entre sí sería muy útil volver al Che, quien afirma: “Contrarrevolucionario es aquel que lucha contra la Revolución, pero también es contrarrevolucionario el señor que valido de su influencia consigue una casa, que después consigue los carros, que después viola el racionamiento, que después tiene todo lo que no tiene el pueblo, y que lo ostenta o no lo ostenta pero lo tiene.
Ese es un contrarrevolucionario, a ese sí hay que denunciarlo enseguida y que utiliza sus influencias buenas o malas para su provecho personal o de sus amistades, ese es contrarrevolucionario y hay que perseguirlo y aniquilarlo. El oportunismo es un enemigo de la Revolución y florece en todos los lugares donde no hay control popular (…) todos aquellos que, hablando de Revolución, violan la moral revolucionaria, no solamente son traidores potenciales a la Revolución, sino que además son los peores detractores de la Revolución”.
De todo eso tenemos que hablar, accionar y demostrar la combatividad cada día en una ofensiva sin tregua como orienta Fidel ‟Las virtudes se prueban ante la vida, como el valor se prueba ante el combate…”
En este combate hay que poner a prueba el valor, inteligencia, constancia y las virtudes para preservar el sistema socialista, al erradicar todos esos tipos de manifestaciones incompatibles con la Cuba soberana.
Desde el mismo inicio de la Revolución sus principales dirigentes saben de la letalidad de estos “pecados originales”, heredados de muchos años atrás por los antiguos aparatos administrativos y las situaciones creadas después.
El burocratismo cimiento de muchas de esas “enfermedades” el Che, entre las causas fundamentales para su ascenso define la falta de interés del individuo por rendir un servicio al Estado y por superar una situación dada. “Se basa en una falta de conciencia revolucionaria o, en todo caso, en el conformismo frente a lo que anda mal”.
Llama la atención que en estos casos hay falla del motor ideológico… carencia absoluta de convicción o por cierta dosis de desesperación frente a problemas repetidos que no se pueden resolver y se refugian en el burocratismo…
Define que el burocratismo es la cadena de quienes quieren resolver de cualquier manera sus problemas, chocando una y otra vez contra el orden establecido, sin dar con la solución…
El descontrol permitir “que quienes no trabajan, no aportan y están en la ilegalidad, ganen más y tengan más posibilidades para vivir que los que realmente aportan; ahí estamos al revés, estamos rompiendo los conceptos del Socialismo”, sentencia Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido.
Afirma: “El combate contra las ilegalidades, indisciplinas, delitos y manifestaciones de corrupción está hoy día junto a la batalla estratégica por la unidad, la labor política e ideológica y el aseguramiento a las medidas económicas, entre las cuatro prioridades del país...”
Menciona el mal funcionamiento en los territorios, donde no se está actuando contra lo mal hecho. Por un Decreto Presidencial, incluso solo con las Directivas que hoy se presentan no se resuelven las cosas, si no se actúa consecuentemente en los municipios, en nuestros barrios, que es donde están ocurriendo las ilegalidades.
Comentarios