El “Lucía” en batalla frontal contra la COVID-19

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Hosp Clinico COVID 19 778Artistas de FBC entregaron carritos de transportar alimentos a las salas de pacientes hospitalizados en el “Lucía”. Fotos: Cortesía de Eyris Cruz 
 La emergencia sanitaria provocada por la COVID-19 ha hecho cambiar no solo las maneras de saludarnos, las rutinas diarias o de trabajo y estudio, sino que también ha llevado a reorganizar servicios fundamentales, como los de centros sanitarios para vincularlos de manera directa al enfrentamiento del nuevo coronavirus SARS-CoV-2.

Después de establecerse, en una primera etapa, al hospital militar Fermín Valdés Domínguez como institución principal para asistir a casos positivos de las provincias de Holguín y Las Tunas, más recientemente, se decidió acondicionar al clínico quirúrgico Lucía Íñiguez Landín para asumir a pacientes sospechosos y enfermos de la COVID-19 del territorio holguinero.

Esta determinación llevó , previamente, a trasladar servicios de este centro hacia hospital universitario Vladimir Ilich Lenin, donde se habilitaron camas, espacios y especialidades quirúrgicas para acoger a su “hermano menor”, así como a la totalidad de las urgencias y emergencias que no tuvieran ninguna relación con la COVID- 19; así como llevó a reforzar con más recursos humanos, tecnología y materiales los hospitales regionales de Mayarí, Moa y Banes y otros centros con gran poder resolutivo, como el del municipio de Rafael Freyre, para que apoyen la actividad asistencial y quirúrgica de urgencia de la provincia.

Al respecto, el doctor Carlos Medina Merino, jefe del Departamento de Atención Médica en la Dirección Provincial de Salud, explicó que la medida se sustentó en que “el aumento de casos confirmados con el nuevo coronavirus cursa por un comportamiento normal de esta enfermedad, lo cual demanda de mayor capacidad hospitalaria, para garantizar la asistencia médica especializada de los pacientes, que hasta ahora se atendían, en lo fundamental, en el "Fermín Valdés Domínguez”.
 
Clinico Alejandro CovidProfesionales y trabajadores en primera línea o zona roja permanecen 14 días frente a pacientes en turnos de 12 horas, aunque algunos de 24

Sobre lo que ha pasado en el “Lucía” hasta ahora, el doctor Luis Manuel García Nieblas, director general de la institución, detalló que llevan varios días funcionando como hospital especializados de la COVID-19 en la atención a pacientes sospechosos y contactos de casos positivos con síntomas e incluyen, también, aquellos con infecciones respiratorias agudas (IRA) u otras afecciones, aunque no tengan genio epidemiológico, pues parten del concepto de que todo paciente con estas características es positivo hasta que se demuestre lo contrario.

Dijo que todos los que ingresan “los consideramos sospechosos y adoptamos con ellos una conducta terapéutica preventiva y de otras atenciones previstas en el flujograma de seguimiento a la COVID-19, que incluye desde la clasificación del paciente de acuerdo con síntomas y tratamiento profiláctico hasta que llega el resultado de la prueba de PCR”.

Para asumir la estratégica misión, a esta moderna instalación y de las más nuevas de la provincia, le fueron habilitadas 450 camas para cuidados mínimos y 58 para la asistencia a los graves en las terapias actuales, así como en los quirófanos. “Pero en caso de necesitarse se activarán las áreas de recuperación de la Unidad Quirúrgica, donde hay capacidad y posibilidades de utilizarse, porque se le pueden colocar ventiladores, a partir de disponer de conexiones de gases, tanto de oxigeno como de aire comprimido, aspiración, que es lo que requieren, puntualmente, los casos graves”.

“Hasta el miércoles de esta semana habíamos atendido a 425 pacientes con un número importante de altas. De la cifra general, cuatro estuvieron en Cuidados Intensivos y unos 14 fueron positivos, los que de manera inmediatamente se trasladaron hacia el "Fermín Valdés Domínguez", como está previsto, aunque si en un momento determinado se agotaran las camas allí, nosotros tenemos creadas las condiciones para atender a estos pacientes, en las mejores áreas del hospital, como son las salas de Segundo, Tercero, Cuarto y Quinto D, las más cercanas a las Terapias Intensivas del hospital, donde pueden realizar los procedimientos pertinentes”, señaló.

Altruismo y solidaridad de la mano

Esta nueva concepción de trabajo en el “Lucía” para afrontar el problema sanitario, causado por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, en este territorio de más de un millón de habitantes requirió de nuevas estrategias, en las que se incluyó fortalecer la fuerza médica, técnica, de laboratorio y personal de enfermería y auxiliar, a partir de que el sistema de trabajo obliga a cambiar el personal cada cierto tiempo.

Por ejemplo, en la zona roja permanece trabajando un grupo durante 14 días y cumplido ese período van un tiempo similar a aislamiento y se les hacen los estudios para comprobar su estado de salud, de ser negativos al nuevo coronavirus van hacia sus respectivas viviendas a otro recogimiento durante el cual deben respetar las medidas de protección.

Uno de los primeros galenos en dar su paso al frente fue el doctor Rubén Alejandro Suárez Ricardo, quien el 11 de abril a las ocho de la mañana entró al “Lucía” para laborar en la Sala de Quinto D, una de las más complejas de las habilitadas hasta ese momento, porque “allí estaban contactos directos de casos positivos y que, además, presentaban sintomatología respiratoria, por lo que los cuidados tuvieron que ser mucho mayor a la hora de estar en contacto directo con esos pacientes”.

Desde un centro de cuarentena en Playa Blanca, tras laborar 14 días en zona roja, Rubén Alejandro explica que “todo fue muy difícil, estresante, desde el momento de colocar el vestuario bajo estrictas normas de bioseguridad, que son inviolables y que comienzan con el baño antes de entrar a sala hasta terminar colocando el traje conformado por gorro, gafas, lámina protectora, nasobuco, ropa verde y, sobre ella, la bata quirúrgica, guantes y por último las botas, todo lo que en las primeras horas de la jornada de trabajo las hacían muy sacrificadas por el calor hasta que nuestra mente y el cuerpo se adaptaba a toda la vestimenta y luego aplicar agua, jabón e hipoclorito por incontables veces en el día lega resultar incomodo”.
 
Hosp Clinico COVID 19 352Artistas pertenecientes al Fondo de Bienes Culturales repararon sillones sin mediar cobro alguno

“La permanencia allí resulta inolvidable, porque sufres a la par de cada paciente, al que debes decirle que es positivo. Son instantes que conmueven al corazón. Fuimos testigos de tristezas, preocupaciones, llantos tanto del positivo como de la alegría del negativo, pero siempre tuvimos la convicción de que estaba ahí para hacer el bien y tratar de la mejor manera posible a todos los que nos necesitaban y dando fe, de que todo saldría bien y que serían recuperados una vez que ya estuvieran en el Hospital Militar”, puntualizó.

Por su parte García Nieblas acotó que “las salas exigen la permanencia en cada rotación de dos médicos e igual cantidad de enfermeras; camillero, pantrista y auxiliares de limpieza, pero al comienzo no disponíamos de la fuerza necesaria para garantizar la continuidad del trabajo, en específico de las encargadas de ocuparse de la higiene, por lo cual previa coordinación y organización con el Consejo de Defensa Provincial se lanzó una convocatoria a entidades y organismos y hoy son muchos los que nos han acompañado y siguen junto a nosotros”.

Por eso hasta allí unidos a los trabajadores del “Lucía” hay de otras instituciones de la Salud de casi todos los municipios de la provincia, pero también de manera altruista y con una profesionalidad increíble obreros del Turismo, Educación, el CITMA, Transporte, Empresa Eléctrica, Etecsa y de otros muchos sectores, asumen tareas de pantristas, auxiliares de limpieza, camilleros, jefes de áreas, de vigilancia y protección, que desempeñan sus funciones de forma efectiva, profesional, con una calidad increíble, como lo resaltara y agradeciera el Director general del centro.
 
Hosp Clinico COVID 19 387Trabajadores del hotel club amigo Atlántico Guardalavaca apoyan principales labores de limpieza

“Una de nuestras mayores exigencia y vigilancia hacia cada fuerza que entra al hospital a trabajar es el cumplimiento estricto de las normas de protección, con las cuales no puede existir confianza, descuidos”, puntualizó el doctor.

El elogio y agradecimiento también alcanza para los que en estos momentos de emergencia sanitaria y déficit de recursos por diversos motivos, pero fundamentalmente por el bloqueo de los Estados Unidos contra nuestro país, tienden sus manos solidarias, como campesinos individuales y cooperativistas, artistas y mucha gente pueblo que han llegado a la institución con valiosos donativos, de alimentos, medios de protección y de otra índole, pero de importante valor en el trabajo diario, como carros para transportar comida o caretas de protección y nasobucos para médicos y demás profesionales directos a la atención a pacientes hasta la efectiva reparación de muebles.

El hospital Lucía, el cual naciera hace más de 21 años “como regalo y premio a los holguineros”, como dijera del Líder Histórico de la Revolución, escribe otra página para la historia llena de altruismo en defensa de la vida en tiempos de la COVID-19.
 
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