Holguín: En centro de debate Trabajo Social en Salud
- Por Lourdes Pichs Rodríguez
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Fotos: De la autora
El III Congreso Nacional de Trabajo Social en Salud, con sede en Holguín los días 24 y 25, está llamado a promover la socialización, visibilidad e impactos de los resultados de investigación y de las buenas prácticas relacionadas con la profesión, así como para favorecer la reflexión, el análisis y el intercambio de experiencias entre los actores sociales comprometidos con la acción, el cambio y el desarrollo social; el bienestar y la dignificación del ser humano.
Durante la apertura del evento científico, en el cual participa un centenar de delegados de todo el país, se reconoció que este encuentro y sus debates constituyen un reto para la profesión, en estos tiempos, cuando se ha agudizado el criminal y genocida bloqueo impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra el pueblo cubano, lo que se traduce en daños reales a la calidad de vida de las personas, vulnera los derechos a la salud, a la alimentación, a la cultura y la educación.
La bienvenida a los participantes con una conferencia inaugural estuvo a cargo del director general de Salud de la provincia de Holguín, doctor Julio Yamel Verdecia Reyes, quien resaltó que “el trabajo social en Salud no es un complemento asistencial, sino es una profesión con fundamentos teóricos, métodos científicos y principios éticos, que interviene directamente sobre los determinantes sociales del bienestar y calidad de vida: exclusión, violencia, discriminación, discapacidad, abandono, dependencia, duelo, entre otros”.
El doctor holguinero Juan Carlos Báster Moro advirtió que “hay un decrecimiento poblacional importante, pero a la vez es significativo el envejecimiento poblacional”.
Por tal motivo, apuntó que la alianza entre ambos es una necesidad impostergable. “No basta con tener recursos médicos y tecnología; necesitamos profesionales que entiendan el sufrimiento humano, que escuchen activamente, que acompañen procesos y que sean mediadores culturales entre la biomedicina y la vida real”.
Al referirse a particularidades de la provincia, destacó que enfrenta desafíos, como envejecimiento poblacional acelerado, aumento de enfermedades crónicas no transmisibles, los efectos del cambio climático, las limitaciones económicas agravadas por el bloqueo, y el impacto psicosocial de la migración.
Al doctor holguinero Juan Carlos Báster Moro correspondió abrir las sesiones de trabajo con su investigación “Atención Integral al envejecimiento poblacional desde la política demográfica en Cuba”, a través de la cual demostró con cifras palpables el significativo decrecimiento en número de habitantes existente en el país, así como el importante envejecimiento poblacional que ha aumentado de manera reveladora, uno de cada cuatro cubanos tiene 60 o más años, lo cual es un reto para los profesionales del sector de la Salud y en sentido general para la sociedad cubana.
Un tema muy actual y que incide de manera decisiva en la provincia de Holguín, pero además repercute ya en todo el país, llegó con un panel dirigido por la Dr.C Jacqueline Medrano Montero, quien junto a varios de sus colegas realizó una exhaustiva actualización sobre la labor asistencial e investigativa de la ataxia espinocerebelosa tipo 2 y los retos e implicaciones sociales, de esta enfermedad de alta prevalencia en Cuba, uno a cinco casos por 100 mil habitantes, es decir una frecuencia de aproximadamente del 15 por ciento.
“Cuando comparamos los dos últimos estudios epidemiológicos realizados a nivel nacional, en 2009 y 2020, apreciamos que el número de casos ha ido incrementando, incluso en municipios donde antes no había pacientes ahora hay, es decir, todos los territorios del país; como en sitios de provincias vecinas, como Cauto Cristo, en Granma; “Jesús Menéndez”, de Las Tunas y Sibanicú, Camagüey, hay incidencias más grandes que en algunos de los municipios, cuyas cifras eran muy altas”, detalló.
Los demás ponentes significaron que esta enfermedad, con su progresión y su encamamiento, genera discapacidad de distintos tipos, motora psicológica, cognitiva y conductual y en otras de la vida también, porque al ser una enfermedad familiar y genética a veces hay una o más personas enfermas en la misma familia, por lo tanto dependen de otra persona para hacer labores o funciones propias.
Estos pacientes, por tanto, requieren de mucho acompañamiento y de la labor del trabajador social.
Asimismo, en otras salas expositivas se abordaron temas relacionados con el riesgo reproductivo preconcepcional en pacientes, migración de la descendencia, la soledad impuesta al adulto mayor; los cuidados continuos centrados en la familia en la Oncología Pediátrica; el suicidio, los cuidadores, la trasferencia de tecnologías en salud, entre otras.
Para mañana jueves continúan las presentaciones de trabajos a través de conferencias, paneles y mesas redonda; además de ponencias en modalidad presencial y 12 exposiciones de modo virtual, lo que permitirá abordar asuntos esenciales de la actividad que realizan estos profesionales a nivel de comunidad en todo el país.
En horas de la tarde está prevista la clausura de un Congreso, que como confirmaron muchos de los presentes, convoca a la reflexión profunda, al diálogo transformador y al compromiso colectivo, en favor de las personas requeridas de ayuda, comprensión.