Entregan vivienda a jóvenes egresados de Casas de niños sin amparo familiar
- Por Yanela Ruiz González
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A sus 21 años Eloísa Isbelis Jomarrón Lozada está mucho más feliz. Hoy corrieron lágrimas de emoción por sus mejillas cuando recibió en sus manos la llave de su propia vivienda, entonces sintió mucho más inmensa la grandeza de la Revolución cubana y agradeció infinitamente las oportunidades que le ha brindado para desarrollarse.
La historia de vida de esta joven, como la de Ramón Eduardo Suárez Domínguez, el joven de 23 años que también estrenó hoy su vivienda, está marcada por la ausencia de sus progenitores desde edades tempranas. Fatídicos sucesos hicieron que ambos crecieran sin su célula básica familiar, sin embargo, han podido sobreponerse a la mala jugada del destino y forjarse un futuro promisorio.
En las casas de niños sin amparo familiar encontraron amor y atenciones, crecieron y se hicieron jóvenes de bien. Ella, Eloísa, estudió en la Escuela Militar “Camilo Cienfuegos”, de Holguín, y luego alcanzó la carrera de Ingeniería Civil, actualmente cursa el tercer año; él, Ramón, apostó por ser médico, hoy forma parte de la matrícula del tercer año de la carrera de Medicina.
A estos logros se suma el de obtener su propia vivienda, una política que impulsa el país y que a pesar de las disímiles dificultades económicas, resulta prioridad en la atención a los acogidos en las Casas de niños sin amparo familiar que arriban a la mayoría de edad y no tienen familia.
Así lo reconocieron Luis Felipe Batista Rodríguez y Ricardo Ramírez Román, directores de Educación en la provincia y municipio, respectivamente, quienes de conjunto con representantes de otros organismos en instituciones, el Órgano de Trabajo, Vivienda y la empresa constructora Umbrales, participaron en el acto de entrega, presidido por las máximas autoridades política y gubernamental del municipio holguinero.
Este sábado fue una jornada diferente para todos. Los que tuvieron la implicación directa en la materialización de ese sueño y los beneficiados acariciaron otra de las bondades de la Revolución de Fidel que no desampara, les ha ofrecido estudios superiores y ahora pone a su disposición una casa con las condiciones necesarias para vivir, entre lo que se incluye avituallamiento, muebles, equipos y utensilios de cocina.
“Agradecida con esta Revolución tan maravillosa, que nos ha puesto esta vivienda para que construyamos nuestro propio hogar. Gracias Fidel, hoy tenemos un techo donde formar nuestra futura familia. Comenzamos una vida independiente”, subrayó Eloísa, toda emocionada al ver realizado uno de sus anhelos.
Igual le sucedió a Ramón: “Estoy feliz. Luego de 12 años viviendo en una casita, llegó el momento de emprender un nuevo camino. Sobreviene una etapa de adaptación y de acomodar todo a mi gusto”, dijo, con el regocijo de poder disfrutar de un espacio propio y más íntimo.
Fotos: Juan Manuel.
La felicidad de ambos iluminó no solo sus rostros, también los de todos allí presentes, entre estos los dirigentes de los CDR y FMC del barrio donde vivirán a partir de ahora Eloísa y Ramón.
De acuerdo con el director de Educación en la provincia, estas son las dos primeras viviendas de cuatro que deben entregarse este año a jóvenes acogidos con similares situaciones, y se prevé beneficiar a otros tres en 2023.
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