Amplían capacidades en Holguín para enfrentar la COVID-19
- Por Liset Prego Díaz
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La fuerza humana empujando contra una enfermedad que intenta constantemente doblegarle es lo que vemos a diario los cubanos en nuestra realidad, es lo que viven los holguineros que asumen tareas tan necesarias y complejas como la construcción de instalaciones dedicadas a este enfrentamiento entre la salud y la enfermedad.
Ante el crecimiento de casos positivos y de pacientes con formas graves en la provincia se hizo perentoria la ampliación de capacidades en hospitales e instalaciones readaptadas para el cuidado de los enfermos.
Así, en los últimos tiempos, cuando ya Holguín poseía 7000 camas para este propósito, fue necesario añadir 3000 según declara a ¡ahora! Juan Miguel Morán Martín, coordinador de Programas y Objetivos de la Defensa del Gobierno Provincial. Según Morán esto ocurriría “en los centros que ya estaban creados como el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas “José Martí”, la EIDE, el Pedagógico, el ITH, lo que nos permita dar un paso superior para ingresar a todo el mundo”.
Y como explica Leonardo Bruzón, funcionario del gobierno provincial que actualmente coordina las acciones constructivas destinadas al combate de la pandemia: “a partir de esta indicación, con las autoridades del municipio Holguín y después se extendió al resto de los territorios. Lo primero que se hizo fue identificar, primero en qué centros existían posibilidades de crecer, sobre todo los estudiantiles, de alojamiento y demás, y dónde estaba el potencial, una vez que esto se lograba comenzaba el levantamiento para definir qué le hacía falta a cada centro para habilitarlo, y ahí se detectaban los problemas constructivos. Generalmente estas dificultades encontradas se centraban en las instalaciones y redes hidrosanitarias. Así se identificó un potencial, en Holguín, por ejemplo, de 2234 posibles capacidades a incrementar”.
El análisis arrojó que los municipios más urgidos eran Gibara, Antilla, Cacocum, “Urbano Noris”, Cueto y “Frank País”. Pero la principal dificultad se encontraba en el municipio cabecera. En este, por ejemplo, se emprendió, en el ITH la transformación de una sala de bajo riesgo a su uso para terapia intensiva que lleva pocos días funcionado. Bruzón detalla: “con 12 camas para críticos y una capacidad total de 40 pacientes en estado grave. Y se trabaja en una sala para atención a los aquejados por síndrome pos-COVID-19, aquí trabajan DOMUS, Recursos Hidráulicos ha apoyado, brigadas de trabajadores por cuenta propia y de la EPASE, Umbrales, y en muchos municipios han participado trabajadores del Micons y de la Vivienda”.
El funcionario reconoce que “se ha apelado a todas las fuerzas y recursos. Ha sido difícil la ampliación de capacidades porque nos enfrentamos a ella con una escasez de recursos extraordinaria. Los constructores, personal de apoyo, han sido fundamentales. Es necesario destacar el trabajo de las brigadas del Micons, de diferentes empresas constructoras del territorio encargadas de la ampliación de capacidades de enterramiento en el cementerio de Mayabe”.
El coordinador para la Defensa puntualiza que “Los suministradores Escambray y ATM están en función de incrementar las capacidades. Las acciones constructivas coinciden en los distintos centros en reparación de redes hidrosanitarias, carpintería, pintura, arreglo de paredes y piso, iluminación, de acuerdo a las necesidades de cada instalación”.
Obviamente, estas acciones constructivas favorecerán en el futuro a las edificaciones cuando vuelvan a su uso habitual. Morán detalla que la reparación del ITH permitió la instalación del agua, que era un problema para Educación; también tuvimos que poner 120 lámparas; se pintaron varias naves. En uno de los campamentos de Garbo, usado como hospital de bajo riesgo, se instaló el agua y al mismo tiempo se llevó este servicio a 179 viviendas que están alrededor.
También se pudo mejorar la situación de los equipos de clima de los hospitales Clínico Quirúrgico Lucía Íñiguez y Vladimir Ilich Lenin, también se trabajó en la reparación de laboratorios. La prioridad del presupuesto ha sido una inversión millonaria”.
Hasta el 9 de septiembre se contaban en Holguín 9107 camas para la atención a pacientes positivos a COVID-19. Pero el trabajo continúa.
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