Madre de Generaciones

  • Hits: 1707
Foto: del autorFoto: del autorMúltiples generaciones han sido testigos de su esfuerzo a favor del desarrollo de la tierra natal. Las ciudades valen por lo que valen los hijos, y Gibara es una más.
Miembro de la junta Organizadora del Festival Internacional de Cine, integrante de la Red de Educadoras y Educadores Populares, asociada de la Federación Nacional de Cine Clubes y promotora cultural, labor que desempeña desde su puesto como trabajadora del Museo de Historia Natural ¨Joaquín Fernández de la Vara Pi¨ donde se destaca como coordinadora de los diversos proyectos.
Para unos es Baby, otros le llaman Barbarita. Su nombre, Bárbara Jesús López Hernández.

Del aula a un Museo de Historia Natural.

“Estudié idiomas y más tarde, joven aún, inicio como profesora en la Secundaria ¨Atanagildo Cajigal. En el año 1996 me traslado al Preuniversitario ¨Eddy Suñol Ricardo¨ y luego imparto clases en la Escuela de Hotelería y Turismo de Cubanacán”.

El destino decidió que todo fuera diferente y la profesora optó cambiar de profesión a otra de las que también requieren amor y mucho compromiso.

“Me ofrecen la posibilidad de trabajar en el Museo de Historia Natural de la localidad de Gibara. Al principio no hallé coherente la plaza. La directora de la institución siempre me dijo que podía, mientras yo me peguntaba qué tiene que ver un museo con el idioma, cómo vinculo una cosa con otra, y la directora me expresó que podía dar las visitas dirigida a los extranjeros, entonces me motivé. Salí de un aula para entrar como técnica en un museo. Me encanta la museología.

¨Pienso retirarme de esta tarea el día en que muera, porque aquí he ampliado mis conocimientos desde la posibilidad de buscar, informarme desde el punto de vista de las colecciones, el trabajo desarrollado con los niños, jóvenes y adolescentes también es muy importante y me ha preparado como mejor ser humano. Toda la vida se aprende¨.

Pasión por la Naturaleza

Desde pequeña le gusta la naturaleza, motivación que la convierte en una gran ecologista vinculada directamente al medio ambiente. Bárbara López Hernández es guionista de un programa en el canal comunitario Gibaravisión, y a la misma vez creadora del proyecto.

“Surgió de una idea multimedia por la falta de conocimiento que existía desde el propio museo donde se tenía escasa información acerca de la naturaleza local. Nos dimos a la tarea de archivar todo lo relacionado con Gibara, su flora y fauna, la biodiversidad, el tema medioambiental que lo abarca todo. Planteamos la idea a otros colegas, trabajamos en equipo y sin conocimientos para abundar en multimedia nos dimos a materializarla”.

Como técnica en museología aborda el vínculo del museo con la comunidad a favor de la educación ambiental.
¨Creo que desde el museo la labor que realizamos ha calado en la población gibareña y nos ven como un centro de protección. En realidad, lo somos, pero no nos corresponde aprobar leyes que prohíban o eduquen a las personas.
 
Nuestra función es realizar trabajo de educación ambiental hacia las escuelas, desarrollar charlas en las comunidades y los festivales que desde el museo salen: Protegiendo las aves y Protegiendo los humedales, por ejemplo.

¨Comienzo a trabajar el tema naturaleza en el 2005 en una Escuela Especial donde formé un círculo de interés con niños que me han dado la posibilidad de comprender que en la sistematicidad del trabajo se pueden lograr muchas cosas buenas. Estos niños son muy capaces de poder hacer y trasmitir información. Así me lo han demostrado en todo este tiempo¨.

¨Este círculo de interés lo hemos constituido en otras escuelas, con niños con características diferentes, con más posibilidades en el aprendizaje.”

Baby, como cariñosamente le llaman, desea compartir su sentir a favor de la conservación de la Madre Tierra. Lo hace desde el criterio que guarda de aquellos envenenadores del planeta. Puede hacerse más y decir poco, aunque la preocupación del mañana ocupa un por ciento de sus palabras.

¨Cuidar el planeta parte de uno mismo, cada cual debe saber la importancia de preservar el medio ambiente. El llamado de alerta está, solo que las personas nos volvemos insensibles ante temas como estos. Todos debemos implicarnos y tomar conciencia para preservar nuestro planeta. La Pachamama está muriendo y estamos a tiempo de poder salvarla¨.

Orgullo de su tierra

Nacida en Gibara muestra el amor a la ciudad en la cual habita por más de cinco décadas. Vienen recuerdos a la mente: la brisa del mar, el ruido de las olas, el vuelo de las palomas y aves marinas contempladas desde el patio del hogar a orillas del océano Atlántico. Los años pasan. La villa por la que siente orgullo arribó al 201 aniversario de su fundación y Bárbara no puede olvidar el homenaje a “la soberana de los ensueños”.

¨Ser hijo de esta ciudad debe prevalecer en toda persona que ame y crea en el mejoramiento humano. Si usted no ama al lugar donde nace está muy lejos de lograr lo que quiere. La palabra identidad lo resume todo. Debe tener un sentido de pertenencia, de patriotismo. Cuando se pierden los valores, perdemos todo.¨

Mucho ha recibido La Villa Blanca de los Cangrejos de esta gibareña agradecida que con las acciones de cada día siempre tiene un espacio para el lugar donde materializó sus sueños.

Certeras son las palabras de esta incansable trabajadora que en lugar de lamentos, lucha por lo que quiere sin escatimar esfuerzos, poniendo en manos de otros los bienes que posee para que su pueblo salga adelante.

¨Gibara merece ser reconocida, porque tiene condiciones desde el punto de vista geográfico, natural, las personas que viven en ella. Numerosos gibareños han hecho mucho por la villa, algunos no están con nosotros físicamente y merecen ser recordados por sus obras, que se les admire y respete¨.

No podía faltar el mensaje a los gibareños de hoy y los hijos del mañana.

¨Es hora de ayudar a que Gibara resplandezca. Hacer es la mejor manera de decir.La palabra no basta. La mejor forma de aportar es trabajando, cuidando el litoral costero e implicándonos en la higiene¨.

Voces del Audiovisual: una puerta al desarrollo de las comunidades.

La fundadora y gestora del proyecto Voces del Audiovisual aborda con satisfacción las ideas que la impulsaron a fundar el grupo de creación cinematográfico y cómo niños, niñas, adolescentes y jóvenes asumen estas tareas.

“Todo lo que se haga en función del trabajo en comunidad es positivo. El audiovisual es bueno, implica desarrollo a partir de la tecnología. El proyecto comenzó con un taller, se trabajó en teatro, stop motion, fotografía, alternativas tomadas teniendo en cuenta que no contamos con la tecnología adecuada y se nos hace difícil. Recurrimos a que los niños pongan su tecnología en algo humano. No podemos temerle a la tecnología. No podemos quedarnos detrás del desarrollo. Hay que saber acerca de la luz en la fotografía, cómo hacer un plano. Son cosas que pueden comenzar como un juego, pero luego, durante el trabajo son importantes. Esto ha logrado resultados en distintos certámenes desde el 2010 hasta el 2017”.

¨En ocasiones, niños y adolescentes son subestimados por su edad, la sociedad no los cree capaces de alertar, transmitir información y sí lo hacen. En su propia voz pueden reflejar su mensaje. Llega mucho más que si lo hicieran los adultos¨.

Conocer a Bárbara López Hernández y sentirme uno más entre los suyos en los momentos que compartimos, forma parte de las buenas oportunidades que me ha dado la vida. La sencillez y naturalidad de una mujer de dotes excepcionales nos enseña que en la naturaleza existen grandezas, solo queda descubrirlas.

Biológicamente tiene una hija: Yenifer Calero López. En realidad, miles la guardan en las profundidades del corazón humano. Su trabajo con generaciones de niños ha formado valores y conocimientos a través del tiempo. Ahora, su nombre no importa. Llamémosle ¨Madre de Generaciones”.

Escribir un comentario