Tío Pablo, el viajero
- Por Nelson Rodríguez Roque
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Absorto en el celular, el holguinero de 57 años valora precios de entradas y se sitúa en la cola para adquirirlas. Estas casi se agotan, pero hoy quisiera ver convertido a Luis Alberto Horta en doble medallista olímpico, ante Slavik Galstyan, de Armenia. La videollamada desde su Gibara natal localiza a Pablo Ávila, que se apuntó otra “raya” olímpica en la Ciudad de la Luz, la cual encumbró en 1900 a Ramon Fonst.
Si Manolo es “el del Bombo” –célebre seguidor de la selección española de fútbol–, Pablo es “el de la corneta”. Se advierte su presencia por las Cuatro Letras de sus camisetas y el entusiasmo que lo han significado en Taichung, San Salvador, Ciudad de Panamá, San Juan, Roma, Santiago de Chile…París-2024 tampoco se le negó, permitiéndole ir de la lucha al boxeo, de plaza en plaza, donde los nuestros anunciaron el tiempo de vencer.
Su primera experiencia fue en 2006, durante el estreno del Clásico Mundial, en el que estuvo en San Diego, California. A partir de ahí, se emocionó tanto que empezó a seguir al equipo cubano y a delegaciones nuestras en diferentes eventos internacionales: Juegos Panamericanos, Centroamericanos y del Caribe, Mundiales, Clásicos Mundiales, Premier-12, Series del Caribe y Olimpiadas.
Luego se fue a Beijing-2008 y se involucró más: “Percatándome de que no había muchos cubanos en el público, y yo podía levantarme de mi asiento y alentar al equipo de pelota u otros representantes. Este último Clásico fue una experiencia bonita porque, al pasar Cuba a Japón, MLB me dio una credencial de aficionado (la web oficial de Grandes Ligas reseñó su presencia), por ser fan número uno en toda China Taipéi, la cual porté en el Tokyo Dome, donde volví a sonar la corneta, que le llama la atención a la gente.

“En la capital china, estuve en diferentes deportes. París-2024 es mi segunda Olimpiada. A Tokyo-2020 no pude asistir a causa de las restricciones derivadas de la pandemia de COVID-19. En EE.UU. como vivo en Houston, a veces visito el estadio para ver con los Astros a Yordan Álvarez y otros cubanos. Y guardo como trofeo fotos con Messi, de cuando estuvo en esta ciudad, en amistosos de Argentina y el FC Barcelona”.
Aunque ahora se prepara para ir al Premier-12 en noviembre venidero, igualmente en Asia, admite ser una persona que deja todo para el final, pues“tomo un avión casi de última hora, pero he tenido suerte de encontrarme seguidores (como sucedió en Francia), quienes me invitaron a permanecer en su casa. En Japón, el último día del Clásico, también me acogieron compatriotas. Gracias a Dios, se me da todo, a pesar de que no hablo francés, chino, coreano o japonés, pero me hago entender y en la grada me reciben bien”.
En su camiseta lleva bordado un muñeco que le diseñaron en Taiwán y se lo regalaron: “Con la misma forma mía y la cornetica. Allá todos pedían tomarse fotos conmigo en el estadio y me pusieron Tío Pablo. Llevo 25 años viviendo en Estados Unidos y soy camionero, y siempre traigo una bandera cubana. En distintos escenarios en París me aparecí e inclusive salí en la televisión francesa durante el duelo de Guzmán (Yusneylis) por el título. En la pelea del oro de Mijaín López, las cámaras se fueron para donde más cubanos se concentraron y no hasta arriba, donde me ubiqué”.

Algo interior, agrega, le da fuerzas para aplaudir donde nace el Sol del mundo, Europa u otros puntos geográficos.“Salgo a caminar –dice–, a visitar y llego tarde a reponerme en mis estadías. Y al amanecer me voy a la calle de nuevo.Es la adrenalina que me renueva, para brincar el día entero con la corneta y siete u ocho banderas cubanas, que en ocasiones obsequio a nuestros deportistas, tras sus actuaciones.Ya las delegaciones cubanas me identifican enseguida”.
El ambiente de los Leñadores de Las Tunas y sus triunfos hicieron que fuera aficionado de los de Pablo Civil y Abeysi Pantoja: “Allá me ha tomado cariño el pueblo, entre el cual organicé la peña femenina Team Ávila. Tengo uniformes de los Cachorros, y soy holguinero como mi esposa, mi niño Anthony y gran parte de mi familia, así que si Holguín avanza, lo apoyaré igual en la Serie 64”.