Los tiempos de “Cosme” en un documental de Alejandra Segura
- Por Claudia Patricia Domínguez
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“Cosme Proenza un enorme juego con el tiempo” es el título de la ópera prima en la categoría de largo documental de la realizadora holguinera Alejandra Rodríguez Segura que este 26 de diciembre tendrá su estreno desde la sala Raúl Camayd del Complejo Cultural Teatro Eddy Suñol.
La obra audiovisual que constituye el último testimonio gráfico que ofreciera el Maestro de las Artes Plásticas será también la oportunidad para que el pueblo holguinero rinda merecido homenaje a uno de sus artistas fundamentales y símbolo eterno de la cultura cubana.
Aquel primer dibujo del escudo sobre yagua de su escuela primaria o el Martí de la mano en el pecho realizado por Jorge Arche, el primer pintor cubano con el que tuvo contacto visual, no de causa, -decía- ; o las láminas de la revista Vanidades que reproducía en las noches desde uno de los cuartos de la casa de su abuela, muy pronto convertido en su refugio atrapan desde los primeros minutos la atención del espectador.
Los guiños de su proceso creativo y el destino de obras como “Cecilia Valdés” y “San Cristóbal de La Habana”, para él simplemente entre los que mayor suerte corrieron, quedan detallados en la obra audiovisual de más de una hora de duración.
“Este documental me llevó más de cuatro años y sinceramente lo requería ya que la obra de Cosme abarca cinco siglos de pintura, desde el siglo XV hasta el siglo XX”, significó la realizadora y añadió que el mayor propósito siempre fue develar a Cosme, explicar su esencia creadora de una manera que fuera entendida por todos, desde el intelectual con conocimientos de la Historia del Arte hasta la persona común que no necesitará de enciclopedias para descubrirlo. De ahí que el documental solo presenta su testimonio, solo él habla de su obra.
Siempre he sido muy egoísta con obras que yo he hecho. Son capítulos que uno no quiere soltar para no romper el libro. Esos capítulos importantes son cuadros que colecciono. Mi colección personal es bastante grande, precisamente, porque son eslabones de toda la cadena que componen mi discurso, mi legado dentro del pensamiento de lo que es para mi la pintura. He trabajado en la investigación de la pintura como género de cinco siglos y mi intención no ha sido ser copista, sino citar a algunos artistas que en ese proceso histórico se han destacado en diferentes etapas.
“En el 2019 tras un año de estudio realicé la entrevista central en el marco de la Fiesta de la Cultura Iberoamericana con la colaboración de Alberto Granados, director de fotografía del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos a partir de ahí continué profundizando hasta crear el guión que me permitió determinar por dónde quería que fuera el discurso y punto de partida del libro de igual nombre, Cosme Proenza un enorme juego con el tiempo, cuyo lanzamiento está previsto para el año próximo bajo el sello de Ediciones La Luz”.
El proceso de rodaje se ejecutó en el 2020, en plena pandemia, con un equipo de realización que contó con la dirección de fotografia de Frank Batista. En las cámaras Richel Arredondo y Gerardo Perdomo, uno de los principales artífices del proyecto, responsable también de la edición y la asistencia de dirección.
Fotos: Cortesía de los entrevistados.Esencial fue también en este proceso Ángel San Juan Paneque, asesor del documental, quien durante sus estudios de Arte Contemporáneo, Crítica y Museología en Europa identificó y analizó diferentes elementos de la obra de Cosme que fueron reiterados en diversas etapas, pero siempre desde una connotación diferente que lo llevaba a crear otro discurso.
Con un circuito de presentaciones previsto a continuar por el municipio costero de Gibara, el largo documental que pretende exhibirse, además, en las próximas ediciones del Festival Internacional de Cine de Gibara y el Festival Internacional de Cine Latinoamericano ya se encuentra entre los invitados de otros eventos de este tipo en Europa.
Minucioso fue el trabajo con fotografias y documentos inéditos del archivo personal de Cosme, las láminas con las que inició su carrera, incluso aquellas marcadas con salpicaditas de pintura, manchadas por el tiempo o con las puntas quebradas fueron preservadas en un documental que no solo logró captar desde la sencillez, la grandeza y sinceridad creativa de ese holguinero, que nunca necesitó salir de su terruño para gestar todo lo que su ingenio le permitió, sino que revela las claves para entender la historia tras cada obra que Cosme simplemente pintó en un enorme juego con el tiempo.
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