La página primera de la libertad
- Por Sheila Amaya Iglesias / Estudiante de periodismo
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El 10 de octubre de 1868, el abogado bayamés Carlos Manuel de Céspedes se alzó en armas contra el gobierno español, iniciando así la Guerra de los Diez Años.
En el Manifiesto del 10 de Octubre plasmó los objetivos por los que luchaba, les concedió la libertad a sus esclavos y los invitó a unirse a la lucha anticolonialista.
Aun sin conocer del estallido, en la ciudad de Holguín Julio Grave de Peralta, Manuel Hernández Perdomo y otros patriotas también conspiraban; fundaron una logia masónica, que los amparaba de los espías españoles.
Desde su finca en Cacocum, Julio y los seguidores de la causa independentista reunieron armas, hombres e hicieron propaganda en las calles y otros sitios. La organización del alzamiento fue posible gracias a la complicidad del funcionario español Eduardo Cordón, quien informaba a sus superiores que nada ocurría.
Grave de Peralta convocó a amigos, parientes, esclavos y arrendatarios y se sublevaron en las orillas del río Cauto. Luego se dirigieron a su finca, donde las mujeres de la familia, encabezadas por su esposa Josefa Cardet, preparaban cartuchos y alimentos para la tropa. La “Pepilla", como le llamaba él, hizo a un lado a la servidumbre y con sus propias manos asistió a los insurrectos.
Simultáneamente, Hernández Perdomo estructuraba el levantamiento en Yareyal; sin embargo, los esbirros coloniales lo sorprendieron cerca del centro de la ciudad de Holguín, en la casa de su compañera de amor y conspiración, Juana de la Torre.
Esa noche, la del 12 de octubre, Juana logró asegurar puertas y ventanas con ayuda de una joven y un anciano, esclavos que trabajaban en la casa. Su intención era mantener a los funcionarios intentando derribar la puerta, para que él escapara.
Señalando la dirección del alzamiento, le dijo al amante que huyera, no a esconderse temeroso e inseguro, sino a sublevarse al día siguiente en Yareyal.
Así, al costo de sus comodidades, la seguridad individual y las bondades de la paz, los holguineros se sumaron al proceso independentista.