Federadas holguineras confeccionan nasobuco gratuitamente
- Por Maribel Flamand Sánchez
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Federadas holguineras de toda la provincia, convocadas por la organización que las representa, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), colaboran en la confección gratuita de nasobucos para entidades y para su distribución gratuita en las comunidades.
En varios repartos del territorio las féminas, con recursos propios o suministrados por las entidades, como el caso del Hospital Pediátrico, organizadas en pequeños talleres en viviendas, otras lo hacen individualmente, contribuyen en la prevención de la epidemia, que amenaza al país.
Ana Ramírez, secretaria del bloque número 95 en el reparto holguinero de Villa Nueva, encabeza un grupo integrado por siete costureras, Felita, Georgina, Elizabet, Eva, Marilyn, Rubí y Liudmila, más Reina, que como no sabe cocer funge como coordinadora y es la encargada de distribuir los nasobucos a ancianos, que viven solos y otras personas vulnerables de la comunidad.
En el municipio de Holguín se han confeccionado más de dos mil protectores para el Hospital Pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja, de una cifra pactada de mil 700. Fotos: De la autora
“Las compañeras están entusiasmadas, se saben útiles en el combate a esta epidemia, que exige de todos unidad y colaboración”, concluye. Una vez más la patria llama y sus mujeres responden.
En el municipio de Holguín se han confeccionado por esta vía más de dos mil protectores para el Hospital Pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja, de una cifra pactada de mil 700.
En varios repartos del territorio las féminas, con recursos propios o suministrados por las entidades, como el caso del Hospital Pediátrico, organizadas en pequeños talleres en viviendas, otras lo hacen individualmente, contribuyen en la prevención de la epidemia, que amenaza al país.
Ana Ramírez, secretaria del bloque número 95 en el reparto holguinero de Villa Nueva, encabeza un grupo integrado por siete costureras, Felita, Georgina, Elizabet, Eva, Marilyn, Rubí y Liudmila, más Reina, que como no sabe cocer funge como coordinadora y es la encargada de distribuir los nasobucos a ancianos, que viven solos y otras personas vulnerables de la comunidad.

Contó Ana que ya han entregado al Pediátrico unos 500 nasobucos y ella de manera individual ha confeccionado más de 100 para los vecinos. “Desde antes de que se informara la necesidad del uso del atuendo, explica, comenzamos a cocer, ya no me quedan retazos en casa, todo lo convertí en nasobuco. Ahora trabajo con las telas, que las personas nos traen. También vienen a que les enseñemos a confeccionarlos.
“Las compañeras están entusiasmadas, se saben útiles en el combate a esta epidemia, que exige de todos unidad y colaboración”, concluye. Una vez más la patria llama y sus mujeres responden.