Mujeres holguineras se preparan para X Congreso de la FMC
- Por Maribel Flamand Sánchez
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Con el seminario de preparación impartido por Teresa Amarelle Boué, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC) y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, comenzó en la provincia de Holguín el proceso previo al X Congreso de la organización femenina, cuya convocatoria se librará el 8 de marzo próximo.
En el taller, que contó con la presencia de Luis Antonio Torres Iribar, primer secretario del PCC en el territorio, y Olga Lidia Tapia, miembro del secretariado del Comité Central, se evaluó el trabajo del gremio en Holguín durante el año 2017.
Como elemento notable se advierte que la FMC no declinó en su representación, atención y acompañamiento a la mujer y la familia pero precisa de la perfección de su funcionamiento, del crecimiento de sus filas con federadas jóvenes, estrechar los vínculos con las estructuras de base, así como la labor cara a cara con la mujer.
Para el año que recién comienza los lineamientos del quehacer se encaminan a ratificar la unidad junto a la Revolución y su defensa, el trabajo con las jóvenes, la educación con la familia sobre su responsabilidad en la formación ciudadana, revolucionaria y de valores de sus hijos y el incremento de la labor de prevención, educativa y de atención social encaminadas a familias, mujeres y menores que lo requieran, entre otros.
Dar un vuelco al accionar de la FMC en la provincia, de manera que la mujer se sienta realmente representada y se cumplan sus objetivos de trabajo es el llamado a la organización cuya misión, como expresó Iribar, no es cumplir tareas sino actuar en correspondencia con las necesidades de cada comunidad.
En el taller, que contó con la presencia de Luis Antonio Torres Iribar, primer secretario del PCC en el territorio, y Olga Lidia Tapia, miembro del secretariado del Comité Central, se evaluó el trabajo del gremio en Holguín durante el año 2017.
Como elemento notable se advierte que la FMC no declinó en su representación, atención y acompañamiento a la mujer y la familia pero precisa de la perfección de su funcionamiento, del crecimiento de sus filas con federadas jóvenes, estrechar los vínculos con las estructuras de base, así como la labor cara a cara con la mujer.
Para el año que recién comienza los lineamientos del quehacer se encaminan a ratificar la unidad junto a la Revolución y su defensa, el trabajo con las jóvenes, la educación con la familia sobre su responsabilidad en la formación ciudadana, revolucionaria y de valores de sus hijos y el incremento de la labor de prevención, educativa y de atención social encaminadas a familias, mujeres y menores que lo requieran, entre otros.
Dar un vuelco al accionar de la FMC en la provincia, de manera que la mujer se sienta realmente representada y se cumplan sus objetivos de trabajo es el llamado a la organización cuya misión, como expresó Iribar, no es cumplir tareas sino actuar en correspondencia con las necesidades de cada comunidad.
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