Alta presencia endémica atesora la flora de la Sierra de Nipe
- Por Claudia Patricia Domínguez
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La Sierra de Nipe en la provincia de Holguín es considerada por muchos botánicos como el segundo centro de evolución más importante de la flora cubana, el cual atesora más de mil 300 especies de plantas, de ellas 740 endémicas y unas 88 exclusivas de esta región montañosa oriental.
Con el objetivo de determinar el estado de conservación de las poblaciones de siete de las especies amenazadas en este lugar se desarrolla desde el año 2015 un interesante proyecto por especialistas del Jardín Botánico de Holguín, adscrito al Centro de Investigaciones Servicios Ambientales y Tecnológicos.
Dicho proyecto es denominado “Bases para la implementación de acciones de manejo a especies de ecosistemas amenazados en la Sierra de Nipe”, sitio identificado entre los de mayor vulnerabilidad en un proyecto anterior que contribuyó a la confección de la Lista Roja de la Flora Vascular Cubana.
José Luis Gómez, investigador del Jardín Botánico y miembro del equipo gestor del programa, explicó que la historia de uso de este distintivo paraje relativamente accesible influyó notoriamente en la conservación de su ecosistema, pues desde el siglo XIX fue explotado por el hombre para la obtención de madera y posteriormente la minería y la ganadería afectaron también a varias de las especies de la zona.
Precisó entre las especies seleccionadas a la Siphocampylus e kmanii, Pachyanthusmayarensis y Phidiasialindavii, las cuales no poseen en ninguno de los casos nombre común, en su mayoría, son exclusivas de la Sierra de Nipe y se encuentran en peligro crítico de extinción.
Las especies exóticas invasoras, la práctica de actividades como la minería y la ganadería,así como la propagación de incendios derivados por la sequía y malos manejos del hombre constituyen algunas de las amenazas más frecuentes a estos ecosistemas arrojado en el proyecto investigativo, señaló el especialista.
Argumentó además, que estas acciones de monitoreo permitirán en unos cinco años la aplicación de una metodología conocida como “Viabilidad poblacional”, la cual ha sido implementada en Cuba solo una vez en la provincia de Pinar del Río y permite estimar la probabilidad de extinción de las especies y las factibilidad de las acciones que se realizan a favor de su conservación.
Proteger el hábitat de las especies objeto de estudio con la intención de mantener su estructura poblacional equilibrada, así como el reforzamiento poblacional en los casos que lo necesitan a través de la colecta de semillas, propagación en viveros e introducción en el campo son las acciones más importantes que estarán realizando los especialistas en una segunda etapa que se prevé inicie en el 2019 y se extenderá también hacia el estudio de nuevas especies.
