Emprender con Amor
- Por Yani Martínez Peña
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Foto: De la autora
“Cada día son más las mujeres que se atreven. Este es un mundo de atrevidas, donde al principio todas tenemos miedos, enfrentamos obstáculos y hasta nos subestimamos; pero hay que saltar por encima de eso y atreverse.”
De atrevimientos puede hablar con propiedad mi entrevistada, Celia del Carmen Hernández Arias, quien luego de 14 años dedicada a la docencia y la Historia decidió cambiar el rumbo de su vida y emprender en el sector de los cuidados.
“Fue muy difícil desprenderme del mundo académico al cual me había dedicado hasta entonces, porque realmente era lo que me gustaba. Sin embargo, todas las circunstancias que aparecieron en el país luego de la COVID-19 y el boom de los negocios y emprendimientos fueron el detonante principal para tomar la decisión.”
La idea de “Cuidarte con amor” nació en una Conferencia Científica Internacional de la Universidad de Holguín, en la que participaba como parte de un proyecto que investigó la emigración femenina en Cuba hacia los Estados Unidos desde el 2021 hasta enero del 2023.
“Todo lo que eso implicó, con fuentes documentales y muchísima información, nos alertó sobre algo: cuando todas estas personas comenzaron a emigrar, ¿quiénes se quedaron en Cuba? Y de esa respuesta comenzó a surgir la idea de que pudiéramos hacer algo para favorecer el cuidado de los adultos mayores, aunque en ese momento no lo visualizamos como lo que es hoy.”
Inició entonces un largo camino hacia nuevos aprendizajes en un sector que hasta ese momento le era desconocido, convencida de que cualquier proyecto transformador tiene que partir de la investigación acuciosa y la adecuada planificación, herramientas que le agradece a su formación profesional.
“Me comencé a documentar sobre negocios que existieran tanto en otros países como en Cuba. El referente inmediato que tuvimos aquí fue Tatamanía, la primera agencia de cuidados en Cuba, radicada en La Habana, y que ya tiene extensiones en casi todas las provincias e incluso en otros países.
“Luego comenzamos a hacer un estudio de mercado para ver cómo podríamos establecer este negocio en una ciudad atípica y conservadora como lo es Holguín. Y después exploramos las diferentes formas en las que se podría materializar la idea: como proyecto de desarrollo local, como trabajadores por cuenta propia, hasta que por fin la idea nos marcó que teníamos que nacer como una mipyme”, única de su tipo hasta este momento en Holguín.
No han sido poco los obstáculos que ha habido que enfrentar desde entonces, trabas burocráticas que persisten, la fluctuación laboral que también impacta al sector no estatal y principalmente la necesidad de transformar conceptos alrededor de la actividad de los cuidadores.
“Lo primero es cambiar la mentalidad de las personas hacia la importancia del cuidado a los adultos mayores. Hacerles sentir, con igual dosis de profesionalidad que de humanismo, que los abuelos y abuelas merecen que se les cuide con esmero y esa es la premisa de nuestra empresa.
“También hemos tenido que trabajar sobre la idea popular de que el cuidador es un trabajador doméstico, lo cual no es cierto. Al menos no en el caso de los empleados de 'Cuidarte...' quienes van a los hogares para ocuparse del acompañamiento, la higiene, la estética del abuelo o abuela, según lo previsto en el contrato, no de las tareas del hogar.”
En esa carrera de obstáculo, Celia y su equipo también han encontrado personas e instituciones que han sido puente, puerta y ventana abierta a las soluciones y el crecimiento. Ella destaca a Luna Nueva, Espacio Colaborativo; al Centro de Desarrollo Local de la Universidad de Holguín y más recientemente a la Dirección de Salud Pública, con quien impulsan actualmente la formación y superación profesional de los cuidadores.
“Este año lo estamos dedicando a la superación profesional de todo el personal de trabajo. En estos momentos tenemos alrededor de 14 cuidadores, pero también tenemos una bolsa de empleo que ya supera las 30 personas. Hemos logrado activar la Escuela para Cuidadores en un convenio con el Minsap aquí en Holguín. En mayo debe salir la segunda edición.
“Nosotros activamos la escuela tanto para el personal que tenemos profesional, que viene de salud pública, como para ese otro personal que no tiene ninguna capacitación, que han sido aficionados a los cuidados toda la vida y se han dedicado a ello. Todo el mundo sale con su título acreditado como cuidador.
“Dentro de la empresa, tenemos cuidadores, no tenemos médicos ni enfermeras. Algunos tienen habilidades por sus profesiones anteriores; las que son enfermeras evidentemente tienen capacidades que enriquecen su trabajo. Los que son médicos con especialidades como la geriatría, por ejemplo, también tienen un manejo más fácil con el adulto mayor. Las experiencias han sido fantásticas con clientes que ya han cerrado contratos porque el familiar está recuperado. No nos pone triste el hecho de que se cierre un contrato; nos pone felices saber que esa persona volvió a la vida, que recuperó todo lo que una vez la familia creyó que había perdido. Esas son experiencias que nos hacen pensar que vamos por el camino correcto.
“También enfrentamos experiencias tristes, porque son personas susceptibles a perderlas por la edad o sus enfermedades. Son secuelas que evidentemente afectan al cuidador, porque cuando logran una empatía, se sensibilizan y se integran a la familia. Pero incluso en esos casos, nos queda la satisfacción de haber ayudado a que esa persona viviera sus últimos días con dignidad.”
Emprender en el mundo es complejo. No cualquiera, incluso por sus cualidades personales, puede hacer triunfar un emprendimiento. Emprender en Cuba es doblemente difícil, por todas las condicionantes que agravan actualmente la situación del país. Emprender en Cuba, siendo mujer, es solo para atrevidas.
“Yo soy socia de la empresa, pero además administradora, representante legal, llevo las redes sociales, he hecho de económica, he aprendido a pagar impuestos, he llevado los recursos humanos... y todo eso lo he aprendido a puro golpe.
“Se requiere una voluntad de superación constante. Todo el tiempo estoy investigando sobre emprendimientos, sobre el mundo de los cuidados, pero también sobre las leyes, sobre marketing digital. No es posible conducir una empresa como esta sin todos esos conocimientos. Siempre dije que si iba a emprender quería que fuera en algo diferente, pero eso implica el doble de sacrificio y preparación.
“Este es un negocio de estar llevando una mochila de presión en la espalda las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y los 365 días del año. Para nosotros no hay día libre, no hay día feriado, no hay sábado, no hay domingo.
“Trabajamos constantemente, y en condiciones difíciles, como todos los emprendimientos en la Cuba de hoy, donde mover un hilo es complicado, hacer un papel es complicado, y tocar puertas y que te digan que no es con lo que más te vas a encontrar. Pero siempre hay alguien que te va a abrir la puerta, que va a encontrar interesante lo que tú haces, que le va a gustar, que va a querer colaborar contigo, que te va a recomendar, y que va a querer que todas las personas sigan lo que tú haces.”
¿Cómo lidiar con ese volumen de trabajo, superación constante y dedicar tiempo para sí misma y para la familia? Celia nos comparte su fórmula:
“Lo que más me ha resultado es involucrar a la familia también como parte del negocio. Tengo una niña pequeña, y hoy en día lograr que los niños se involucren en la vida social con los adultos mayores es complicado, sobre todo por el impacto de las tecnologías.
“Involucrarla a ella, que conozca qué son los cuidadores, qué es la empresa, para qué sirve, a quiénes beneficia, es una de mis prioridades. Incluso en la propia escuela, planeamos acciones para que los demás niños se relacionen con una casa de abuelos que nos queda cerquita.
“Encima tengo la oficina de la empresa en mi casa. Cuando un cliente me pide conversar sobre lo que necesita, ella está escuchando. A veces me hace preguntas, y yo le digo: '¿Y cómo tú crees que se pudiera cuidar este abuelito? ¿Qué hay que hacerle? '. Y ella me dice: 'Hay que darle mucho amor'. Ahí me digo: Entonces el nombre de la empresa está bien puesto: Cuidarte con Amor.”
Comentarios
Protección +Amor =A Bienestar y Salud para nuestros adultos mayores .
Nos enfrentamos a algo nuevo ,pero seguimos pues vemos que los adultos tienen cambio y deseos de vivir m