Constatan autoridades recuperación de áreas productivas en Mayarí
- Por Yanela Ruiz González
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Fotos: Alexis del Toro
La marcha de la recuperación de las áreas productivas del municipio de Mayarí, su preparación y condiciones para continuar la siembra de la campaña de frío, luego de las inclemencias del clima de esta temporada, fue constatada por las máximas autoridades del Partido y Gobierno de la provincia de Holguín, en recorrido reciente por este territorio del Este holguinero.
Acompañados por las autoridades del municipio, el periplo inició en la finca del productor Rudy López Batista, más conocido por Chuchi, quien comentó sus experiencias en el cultivo del frijol, la producción de viandas y las perspectivas de su incursión en el arroz, así como la atención a la fuerza de trabajo, cuyo salario es de 400 pesos diarios, en jornadas de ocho a cinco de la tarde, con almuerzo incluído.
Con una extensión de 27 hectáreas de tierra en usufructo, en la zona de Corcobado, consejo popular de Chavaleta, Chuchi encontró la manera de desarrollar los cultivos varios, pues antes fue productor de porcino en la localidad de Arroyo Seco.
“Trabajo para buscar mi economía, y me gusta la agricultura. Junto a seis trabajadores he encaminado los cultivos de plátano vianda, plátano burro y fruta, yuca, boniato, frijol, arroz y algunas hortalizas para el autoconsumo y con buenos resultados. Tengo contrato con el Turismo, Educación y algunas empresas y, por supuesto, mis compromisos con la CCS Niceto Pérez, a la que estoy asociado”, refirió.
La atención cultural a los platanales y a los demás cultivos se aprecia a simple vista y ha buscado alternativas para lograr que los cultivos lleguen a buen término, como es el caso del frijol, que en la anterior campaña tuvo serias afectaciones por la plaga del Trips.
“Hemos resuelto con materia orgánica y otras alternativas para restablecer los suelos y nos den buenos resultados las cosechas. En esta campaña, aplicamos cloro con urea al frijol y ya se pueden ver las vainas que tiene”, subrayó.
Sobre el destino de sus producciones, Santiesteban Velázquez apuntó a que también hay que pensar en cómo llegar más al pueblo, a las placitas y mercados, por eso se está impulsando que las empresas tengan su autoconsumo, para que no dependan de los productores y estos a su vez puedan contribuir con el abastecimiento a estos sitios.
Precisamente, el siguiente objetivo de la visita en este recorrido fue el gigantezco organopónico de Levisa, que cuenta con más de 220 cámaras, las que solo tenían un 50 por ciento de explotación por falta de fuerza de trabajo.
Desde el primero de diciembre, la Sociedad mercantil Pinares SA, entidad patrocinada por el Grupo empresarial Cubaníquel, asumió la tarea de atender la instalación, que cuenta incluso hasta con sistemas de riego.
Yaidisury Salazar Infante, directora de “Pinares SA”, explica: “Con el fin de lograr la soberanía alimentaria asumimos este organopónico para producir alimentos para nuestro comedor de obreros y el pueblo, pues una parte de las producciones serán vendidas a la población”.
En cada jornada se moviliza un grupo de trabajadores de la entidad, y los viernes la convocatoria es más masiva para, junto a los diez hombres que ya laboraban aquí, desarollar las tareas, que en un primer momento se concentraron en la siembra de los canteros y luego la atención cultural de todas las áreas.
“Hemos recuperado el 50 por ciento de los canteros cultivables, con las propias semillas que producimos aquí. La transformación es total, incluso la atención al hombre, el salario por ahora se mantiene, pero seguimos vinculados. Vamos a tener lechuga, kimbombó, ají, ajo porro, berenjena, entre otras producciones”, significó Alberto Vargas Rodríguez, jefe de colectivo.
Los avances en la preparación de las áreas de autoconsumo de la ESI DIP Trasvase con 5.5 hectáreas y de la Termoeléctrica de Felton, (12 hectáreas) esta última beneficiada con la máquina de riego número diez, fueron también apreciados en esta jornada, en la que se habló de las condiciones, perspectivas y producciones.
Alexis Leyva Hernández, jefe de brigada del área correspondiente a “la Felton”, significó que cuentan con 16 trabajadores, ocho de ellos directos al laboreo en el campo, quienes perciben un salario de alrededor de 6 mil pesos.
“Semanalmente entregamos una tonelada de viandas al comedor de la termoelétrica, igualmente aportamos al consumo social (círculos infantiles y hogar de ancianos) y contribuimos con la atención a los trabajadores activos y jubilados, a quienes les vendemos nuestros productos, además de apoyar la feria del municipio”, significó.
La comitiva llegó hasta la finca del usufructuario Roberto Marcheco, ubicada en el polo productivo Juan Pastor, de la zona de Manglito, consejo popular Guanina, favorecida con la máquina de riego número siete, para potenciar las producciones de viandas, fundamentalmente.
En diálogo con los trabajadores, se conoció de la fuerza de trabajo, los salarios y las formas de pago, las producciones y explotación del terreno, así como de las próximas acciones a ejecutar en los cuadrantes de terreno que esperan ser sembrados, y para lo cual ya tienen lista la semilla de tomate.
En cada uno de los sitios visitados, Santiesteban Velázquez insistió en aprovechar los terrenos preparados y comenzar la siembra, pues hay que recuperar el tiempo perdido en la presente campaña, afectada por las intensas lluvias que impidieron la continuidad de las tareas.
En posterior intercambio con representantes de las formas productivas, la Agricultura, Anap y entidades del sistema, se analizó la situación de la contratación, la que hay que intencionar con mucho más control y a punta de lápiz, para poder garantizar el cumplimiento de las entregas y se abordó el comportamiento del hurto y sacrificio de ganado mayor, un flagelo que podrá erradicarse con el concurso de todos, no solo del Minint, como enfatizó Santiesteban Velázquez.
En este propio escenario se habló de los preparativos para la feria de fin de año, y los compromisos de las formas productivas para garantizar esta actividad, tan esperada por el pueblo.