Precios “desconcertados”
- Por Lourdes Pichs, Rosemary Santos y Dayanis Pupo
- Hits: 7251

“¿Precios?, de precios no me hables”, espetó la mujer de muchas hebras blancas en el cabello y jaba de yarey en mano. Sudaba copiosamente y mientras bajaba sus espejuelos para secar el rostro explicó, a manera de justificación, por su exabrupto: “el calor está fuerte, hace mucho sol y he caminado casi la ciudad en busca de lo más necesario para cocinar hoy, sin que el bolsillo de esta jubilada quede aniquilado”.
Ella no es un caso aislado, así sucede con muchos de los holguineros, pues como es tradicional en Cuba, son los mayores de la casa quienes se encargan de la compra de los alimentos del hogar. Como argumento irrebatible esgrimen que “somos los que sabemos cuáles son los mejores productos y, también, de cuentas, pues a punta de lápiz hacemos los mandados”.
Sin embargo, la añeja filosofía ha ido perdiendo pedazos en el camino, pues lo cierto es que la cuenta no da, por más sumas, restas y multiplicaciones que hagan los que viven de su salario, jubilación o de la ayuda de la asistencia social.
Para paliar un tanto este contexto se han adoptado algunas medidas en los últimos tiempos, como la más reciente aprobada en el municipio de Holguín: concertar el precio de 20 productos del agro, decisión que tiene como principal objetivo atenuar la situación específica generada por la pandemia, el recrudecimiento de bloqueo económico y la intensa sequía, para así garantizar la presencia de un grupo de renglones a un valor menos especulativo en mercados, placitas y otros puntos de venta.
Como ha sucedido en otras ocasiones similares, cuando se toparon precios, en un primer momento de la entrada en vigor de esta medida muchos de los vendedores se replegaron; no obstante, en el transcurso de los días se ha visto una mayor presencia de determinados productos, aún cuando falta mucho para acabar de incentivar a los que hacen producir la tierra, los campesinos.

También, realizar contrataciones coherentes y respetarlas y, ante todo, no dejar esta tarea a la buena voluntad de los principales implicados en la decisiva actividad, entiéndase formas productivas y encargados de acopiar y distribuir lo cosechado a tiempo, para garantizar la presencia sistemática de alimentos en mercados y a precios menos especulativos, que es garantía de tener la mesa servida.
Con la comida no se juega…
Así fue el título de uno de los tantos trabajos publicados (2017) en ¡ahora!, tras aprobarse un listado de precios topados máximos, para la comercialización de productos agropecuarios seleccionados. Hoy, hubiéramos podido encabezar de igual manera este trabajo.
Para conocer de primera mano cómo se concibió y aprobó esta nueva disposición, uno de los primeros entrevistados por este equipo fue Tania Castro Proenza, vicepresidenta para la Economía del Gobierno en el municipio de Holguín. “Comenzamos por visitar las más de 60 formas productivas del territorio (CCS y CPA) y sostuvimos varios encuentros con 4 mil 876 productores”.
En un principio fueron 18 y luego se adicionaron dos más para totalizar 20: “Por qué solo de esos productos, muchos preguntan y debemos aclarar que son los que existían en ese momento en el municipio, no puede hacerse de otros que se cosechen fuera de nuestra demarcación, porque no podríamos formar una ficha de costo”, dijo.
Al respecto señaló que, al momento de la visita, muchos no tenían sembrada yuca, como tampoco plátano burro ni les interesaba hacerlo, y pocos había con parcelas de boniato. Un grupo importante se había dedicado al cultivo de ciclo corto o flores, a pesar de tener concertada las producciones varias.
Sobre la cantidad de alimentos agrícolas que se vende en la calle de manera desordenada y a precios exorbitantes, reconoció que muchas son fruto de mercancías que entran de otros lugares sin un amparo legal, pues para lo que se conoce que ingresará hay coordinaciones y se trazan políticas de distribución y venta.
Por otra parte, no negó que con algunos de los campesinos individuales o de las formas productivas con las cuales se realizó el proceso político se estableció la entrega del 80 por ciento de las producciones a lograr y ellos se quedarían con el 20 para su autoabastecimiento. Puede que algún excedente sea del que se nutren hoy muchos ilegales, que encarecen los precios y vendan en oferta y demanda productos como el plátano o fongo.
Además, exhortó a unirnos en esta tarea y a enfrentar y denunciar los violadores de lo establecido. Señaló que todos los lunes sesiona el Observatorio de Precios (teléfono 24-425486) con la participación de varios organismos, entre ellos la DIM, Agricultura y Finanzas y Precios, para conocer el comportamiento de este proceso. “Hay inconformidad, porque los productos escasean y no siempre los precios acordados se respetan, fundamentalmente por carretilleros y otras formas no estatales”.
Precisamente, contra los infractores, el Cuerpo de Inspectores de la Dirección de Inspección Municipal (DIM) ha mantenido constante actuar luego del proceso de conversación y apercibimiento con las distintas formas productivas y trabajadores por cuenta propia, que están, debidamente, actualizados sobre la nueva disposición.

Yagmar Chelala Labrada, director de la DIM, informó que se actúa a partir de denuncias y el chequeo sistemático. “En junio efectuamos mil 130 supervisiones, para chequear el cumplimento del Decreto 30, que rige la política de precios, y el 45, referido a los que ejercen trabajo por cuenta propia de manera ilegal, insuficiente para la magnitud de la problemática afrontada. En tanto, el monto de las multas ascendió a 906 mil 932 pesos”.
Además, realizaron 520 ventas forzosas, como principal opción en beneficio de consumidores. “En Holguín, están clasificadas 18 áreas como las más complicadas por la aglomeración de público e ilegalidades presentes en sus alrededores. Hacia ellas estarán intencionadas inspecciones integrales, y actuaciones más severas, que incluyen hasta el decomiso de medios y recursos, de incumplir lo establecido”.
Calidad y variedad se pagan caras
Si bien en este último fin de semana, de un plan de casi 100 toneladas de viandas concertadas, se comercializaron unas 120, aún la variedad
es restringida y la calidad de los productos dista mucho entre los productos en mercados estatales y los de los carretilleros, carretoneros y otros trabajadores por cuenta propia.
En recorrido por mercados, por ejemplo la unidad de Mártires, que es abastecido por Acopio, de los 20 renglones con precios concertados, solo han tenido presencia de boniato, maíz, mango y calabaza y frutabomba. “Nunca hemos recibido, ajíes, piña, y fongo apenas dos o tres veces”, afirma categórico Rolando Paneque, al frente del almacén; sin embargo, en la calle y la acera del frente de este establecimiento había esos y más viandas, frutas y vegetales.
El miércoles, "Los Chinos" tenía una situación similar de oferta en sus quioscos, pero el gran contraste se aprecia casi desde la misma puerta del gran mercado y a lo largo de toda la calle que cruza al Distrito Lenin.

“Es difícil encontrar variedad y calidad en el sector estatal. Allá adentro el arroz picoteado está a 140 pesos, pero mire hacia cualquiera de esos carretilleros, lo tienen a 230 y más”, comentó un cliente.
Otros afirmaron que “fuera de este centro, en las candongas del "Lenin", la historia es otra. Sin buscar mucho se pueden encontrar carnes, frutas y verduras; aves de corral vivas, aguacates, incluso productos y fármacos que escasean y están a la vista de todos, como Labiomed. Por una piña o un melón, con la cara muy risueña, te dicen: ¡300 pesos!”.
Los especuladores también tienen sus propios ardides para pasar gato por liebre, pues en tablilla el producto tiene un valor y otro al momento del cobro, es otra la jugada.
Por su parte, el administrador de Las Carpas, Alexis Abreu, dijo que la disponibilidad de productos ahora (jueves) es regular, pero los fines de semana sí se refuerzan las ventas, a partir de la entrada de Acopio y de algunos contratos que establecieron con productores individuales. “Todavía hay precios altos, pero esperamos que a partir de que existan mayores cosechas bajen y haya más variedad”.
Las medidas que hoy se implementan en Holguín de manera conjunta, referidas a la siembra, diversificación de producciones y la contratación y concertación de precios, es lo que permitirá, paulatinamente, ofrecer una mayor y mejor oferta a la población y a proteger su bolsillo; siempre que haya control y fiscalización y hagan responder a los que incumplan con lo establecido.
Comentarios
¿QUE ERA MEJOR:
Me he preguntado vartias veces ¿No era mejor antes del 7 de junio, dejar una ciudad totalmente abastecida de todo tipo de productos, y dentro de esa situación librar una batalla contra los precios abusivos y especulativos?
Ante crisis que generó ese topaje de precios, dirigentes, funcionarios, activistas del partido y gobierno del municipio Holguín y de la provincia se activaron a visitar a los productores. Las fichas de costa, en muchos de los casos, demostró, que era imposible que los comercializadores pudieran adquirí productos para la venta a esos precios acordados, y ganar algo.
Muy esperanzador hasta cierto punto: ´´Las medidas que hoy se implementan en Holguín de manera conjunta, referidas a la siembra, diversificación de producciones y la contratación y concertación de precios, es lo que permitirá, paulatinamente, ofrecer una mayor y mejor oferta a la población y a proteger su bolsillo; siempre que haya control y fiscalización y hagan responder a los que incumplan con lo establecido.
Quisiera saber cuál es el costo de producción de una calabaza en Cuba. Abajo el bloqueo.
Que hara el Gobierno, quedarse con las manos cruzadas.
Topo precios , pero no controla., es como si no hubiese hecho nada.
Topar los precios y darles vacaciones largas a los impectores es una mala idea, ya que hace mucho rato no veo a ninguno.
Todos los dirigentes estan viendo los carretilleros y ninguno hace nada.
Esto se fue de control realmente.
El Precio es incontrolable.
Las MIPYMES ya van abuscar los productos del agro al campo.