La luz de la educación superior en Venezuela
- Por Yanela Ruiz González
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Volver a la hermana República Bolivariana de Venezuela nueve años después de cumplir una importante colaboración allí, no era algo que la DraC. Graciela Góngora Suárez esperaba. Comenzaba el proceso de integración en universidades cubanas y a ella, que hasta entonces había rectorado la antigua Universidad pedagógica José de la Luz y Caballero de Holguín, le fue encomendada una nueva tarea en la nación sureña.
“Mi primera colaboración transcurrió durante los años 2005 al 2007, como asesora de la misión Sucre, la cual formaba parte de las acciones conjuntas que se desarrollaban entre los Ministerios de Educación y Educación Superior cubanos y el Ministerio de Educación Universitaria de Venezuela, para formar maestros”, comenta.
Por segunda ocasión enarboló la sentencia martiana “Deme Venezuela en qué servirla…” y en ella encontró una hija. En 2016, casi sin sacudirse el polvo del viaje, inició sus labores como jefa de la misión Educación Superior, cargo que desempeñó hasta agosto de este año.
De regreso en su tierra holguinera, Graciela comparte sobre esta experiencia, en la que pudo apreciar la cotidianidad de una Venezuela “convulsa, de guarimbas, presiones económicas y escaseces, pero también de crecimiento y resistencia”.
La misión Educación Superior se había constituido pocos meses antes de su llegada.¿Cómo surge?
“Este nuevo proyecto de colaboración surge como fruto también del proceso de integración, pues comprende la asesoría a la misión Sucre, al Frente Francisco Miranda, el único que tuvo su inicio en Cuba con la formación de ocho avanzadas de Trabajadores Sociales venezolanos; y poco tiempo después, en enero de 2019, se nos une también la Universidad Deportiva del Sur, en el estado Cojedes, que es una institución internacional formadora de profesionales de la Cultura Física, el deporte y áreas afines”.
¿Específicamente en que se basa la asesoría?
“Primero tuvimos que organizar y encausar el grueso del trabajo en la formación de pregrado y postgrado. Brindamos acopañamiento a las estructuras de dirección en los diferentes niveles, por ejemplo la asesoría a la misión Sucre y Universidad deportiva del Sur se hace sobre la base de la Educación Universitaria municipalizada, por tanto incidimos en los 335 municipios de 24 estados del país, donde tenemos ubicados a nuestros docentes universitarios”.
En el caso de Frente Francisco de Miranda, le ofrecemos un acompañamiento político y asesor a las estructuras de dirección de los luchadores sociales bolivarianos desde el nivel nacional hasta la base. Este trabajo se revierte en estrategias de comunicación, divulgación ypreparación, entre otras cuestiones”.
¿Resultó difícil consolidar este proyecto en medio de un escenario político complejo?
“Venezuela siempre ha sido un escenario difícil, porque lleva el proceso de una Revolución suigéneris, en medio de un capitalismo brutal, aunque indudablemente ha logrado más identificación del pueblo con la Revolución bolivariana.
El primer año de esta misión fue una etapa de reconocimiento del escenario. Esta nación tiene un proceso muy dinámico, de construcción permanente. Desde 2014 ha sufrido un embate enorme de muchas presiones, perdió la asamblea nacional y sobrevino luego un periodo de muchas carencias y muertos por doquier. Me tocó una etapa sumamente compleja. Tuve que recorrer todos los estados, lo cual me facilitó percibir mejor el escenario en el que nos movíamos”.
¿Se conoce la misión en Venezuela?
“Una de las tareas fundamentales cuando asumí la responsabilidad fue crear la identidad de la misión de la Educación Superior. Tenemos un logo que nos identifica y logramos unidad tras esta integración.
Aprovechamos todas las potencialidades en el orden científico y formación laboral. Hay una asesoría y control permanente, todo tiene que estar bien pensando, con una evaluación constante del trabajo.
La misión atiende también la preparación ideopolítica de los restantes colaboradores cubanos, alrededor de 25 mil han recibido nuestra atención en este sentido”.
¿Qué repercusión ha tenido para el pueblo venezolano?
“Cuando Chávez lanzó la misión Sucre lo hizo con el objetivo de enfrentar una vieja deuda que tenía la Educación Universitaria venezolana con 500 mil bachilleres que no habían tenido cupo en las universidades, por eso se lleva esta enseñanza, con carácter inclusivo, a todo el país. Esto se cumplió con creces. Tuve el honor de participar en la graduación de estos jóvenes.
Actualmente continúa la formación permanente de docentes. Tenemos profesores cubanos, incluso holguineros, que integran los claustros y desarrollan su docencia en los programas de pregrado y postgrado. En esta última actividad, Cuba ha cooperado en la formación de casi cinco mil másteres y doctores de conjunto con universidades nuestras”.
¿Y para los colaboradores cubanos?
“Constituye orgullo y compromiso con Venezuela, pues representamos a la comunidad universitaria cubana en un escenario conocido hasta cierto punto por las relaciones de amistad, a donde vamos a transmitir la experiencia cubana contextualizada a su medio.
Eso nos fortalece y curte en la lucha ideológica y el crecimiento que hay que tener ante cada situación u obstáculo. Siempre con varias alternativas. Además, nos prepara, pues unido a lo ideológico, está el desarrollo profesional, el reto de cada vez ser más creativos para sugerir cómo hacer mejor y diferente”.
¿Cómo han podido desarrollar la labor teniendo en cuenta la diversidad ideológica de la sociedad venezolana?
“Con mucho respeto. Existen diferentes segmentos y características, ni siquiera en la Universidad Bolivariana de Venezuela son todos chavistas. Ciertamente hay una heterogeneidad enorme. Aunque en los últimos años se ha ido logrando una unidad en torno al Gobierno y a lo cívico-militar.
Nuestros principales presupuestos son la humildad y el ejemplo, con eso ganamos el respeto. No importa de qué partido o corriente ideológica seas, cuando hay un cubano que trabaja y transmite ideas novedosas, frescas, contextualizadas, nos reciprocan ese sentir”
¿En la cruda etapa de la COVID-19 cómo realizaron su trabajo?
“Una de las experiencias valiosas para nosotros, ha sido la contribución a la continuidad de la educación universitaria en todos los espacios, a través del método Universidad en Casa. Se han utilizado diferentes variantes que permitieron mantener el contacto con los estudiantes y concluir el curso 19-20, apoyados en la educación a distancia, de manera que la asesoría cubana ha tenido un papel relevante en este trabajo”.
¿Qué dejó en Venezuela y qué trajo para Cuba?
“Infinito amor por la obra de la Revolución Bolivariana y respeto por cuanto ellos hacen y la manera en que lo hacen. Traje para Cuba un reconocimiento extraordinario por la grandeza del pueblo cubano, que no escatima esfuerzos ni sacrificios por ayudar a nuestros hermanos. Tenemos muy arraigado el legado de nuestros líderes”.
Otro capítulo se cierra en los 49 años de vida profesional que acumula la Doctora Graciela. La vuelta a la tierra de Bolívar le reafirmó el alto compromiso con su Patria y el valor de poder aportary contribuir, desde su caudal de conocimientos, a una mejor comprensión de los procesos políticos y sociales y a encaminar la educación superior al alcance de mayorías allí, tal como lo prometió Chávez y lo advirtió el Comandante en Jefe en su alegato la Historia me Absolverá.