Una voz inolvidable
- Por Alionuska Vilche Blanco
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Foto: Tomadas de Internet
En Holguín, estuvo presente durante décadas la voz incomparable de María Dolores Rodríguez Cabrera, soprano cuya trayectoria la convirtió en un referente del canto lírico dentro y fuera de la isla. Fallecida el 21 de agosto de 2021, víctima de la COVID-19, muchos la recuerdan por su voz, su entrega sobre los escenarios y el legado que dejó en la enseñanza artística.
Nacida el 26 de enero de 1966, Lola, como cariñosamente la llamaban, poseía una exquisita técnica y sensibilidad. Gracias a su talento y disciplina, se convirtió en primera figura del Teatro Lírico Rodrigo Prats, de Holguín, desde la década de 1980. Durante los años 90, fue reconocida como la cantante lírica cubana más premiada. Además, dirigió esa compañía con igual dedicación.
Su formación estuvo marcada por la influencia de maestros como Raúl Camayd y Náyade Proenza. A lo largo de su carrera, brilló en escenarios de más de veinte países y su amplio repertorio abarcaba diversos géneros, como la ópera y la zarzuela. Grande fue su labor en la formación de nuevas generaciones de cantantes, tanto en el extranjero como en la Universidad de las Artes en Holguín. Esta institución también fue su alma mater, pues allí cursó la licenciatura en Música, perfil Canto. Antes, se había graduado de la carrera de licenciatura en Lengua Inglesa en el Instituto Superior Pedagógico José de la Luz y Caballero.
Aunque la pandemia nos la arrebató, permanece en el corazón de sus alumnos y compañeros, y en la memoria del público que la distinguió por la calidad de su arte, como expresión entrañable de la cultura holguinera. Muestra de ello es la realización, desde el 2024, del Concurso María Dolores Rodríguez in memoriam, que inspira a jóvenes talentos a seguir sus pasos.
Recordarla es más que un acto de nostalgia, es agradecimiento, respeto hacia los más de 30 años de labor y, sobre todo, un compromiso con la historia del arte cubano. Nos queda la responsabilidad de conservar y trasmitir la belleza y pasión que María Dolores Rodríguez legó al mundo.