Fuerza y sabiduría

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Para la Cuba revolucionaria concluye uno de los años más complejos desde aquel histórico primero de enero de 1959, cuando Fidel, al entrar victorioso a La Habana avizora el futuro como siempre y sentencia:

 “Creo que es este un momento decisivo de nuestra historia: la tiranía ha sido derrocada. La alegría es inmensa. Y, sin embargo, queda mucho por hacer todavía. No nos engañamos creyendo que en lo adelante todo será fácil; quizás en lo adelante todo sea más difícil. Decir la verdad es el primer deber de todo revolucionario. Engañar al pueblo, despertarle engañosas ilusiones, siempre traería las peores consecuencias, y estimo que al pueblo hay que alertarlo contra el exceso de optimismo.”

En la Cuba de este primero de enero, con el inicio del año 67 de la Revolución más que en ningún otro momento hay que continuar defendiendo nuestras ideas, que es solidificar nuestra ideología, en una Patria con todos y para el bien de todos, con las mejores prédicas de Martí y Fidel a favor del amor y no el odio, en una sociedad cada vez más justa, solidaria y humana.

Y jamás olvidar que ninguna idea triunfa así, fácilmente, porque como afirma Fidel en la inauguración del Campamento de Pioneros José Martí, en julio de 1975: “Para que una idea triunfe hay que empezar a pensarla bien, hay que predicarla, hay que defenderla, hay que persuadir a mucha gente y, entonces, al final la idea triunfa”.

Hoy, con desafíos muchos más complejos y con diferentes y sofisticados medios desde las nuevas tecnologías hacen más peligroso los fines del águila imperial, con el mismo propósito de exterminar a la Revolución Cubana, de ahí la importancia de perfeccionar, cada vez más, la decisiva batalla de ideas para, definitivamente, solidificar la educación y la cultura integral de nuestro pueblo.

Es decisivo enriquecer nuestra espiritualidad, en todas sus dimensiones, con la imperiosa y decisiva necesidad de crecer en el reforzamiento de los valores que deben distinguir a una sociedad como la nuestra, en la que todos nos reconozcamos siempre. Es por eso que la cultura, en el contexto actual, requiere sobresalir en los debates cotidianos, desde la misma familia, escuela y la sociedad

Es priorizar y mantener todo lo que favorezca, estimule y refuerce el sentimiento patriótico, hacer crecer la cubania, esencia y parte del proyecto de nación que comienza en 1868 y transforma a una colonia en país con amor, identidad, autenticidad y nacionalidad, con el orgullo de sus símbolos e historia, una memoria que necesitamos mantenerla viva cada dia.

La cultura nos provee de libertad. Martí y Fidel lo dijeron muchas veces, de disímiles maneras, pero con un mismo sentido: “Sin cultura no hay libertad posible”.

Cada día hay que evitar la más mínima o sutil acción, en todos los campos, de decisiones o hechos nocivos que atenten y dañen los principios fundacionales de la Revolución de los humildes y para los humildes.

Hace un año el líder de la Revolución, Raúl Castro Ruz, reitera: “La unidad es nuestra principal arma estratégica; ha permitido a esta pequeña isla salir airosa en cada desafío; sustenta la vocación internacionalista de nuestro pueblo y sus proezas en otras tierras del mundo, siguiendo la máxima martiana de que patria es humanidad. ¡Cuidemos la unidad más que a la niña de nuestros ojos!”

Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, sentencia “corresponde ahora cambiar lo que deba ser cambiado y avanzar en la ruta emprendida hace 66 años para emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos, como plantea en el concepto de Revolución que nos legó Fidel”.

A un plan obedece nuestro enemigo: define Martí en el periódico Patria, el 11 de junio de 1892, de enconarnos, dispensarnos, dividirnos, ahogarnos. Por eso obedecemos nosotros a otro plan: enseñarnos en toda nuestra altura, apretarnos, juntarnos, burlarlo, hacer por fin a nuestra Patria libre. Plan contra plan."

La fuerza y sabiduría del pueblo cubana, con su Partido a la vanguardia, desde la resistencia creativa y la confianza en sus propias capacidades venceremos con “Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras”

Rodobaldo Martínez Pérez
Author: Rodobaldo Martínez Pérez
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Máster en Comunicación Social, autor del blog Holguín Ahora.

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