Manifiesto en defensa del Reparto
- Por Milo García
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Foto: Diseño de la autora
Cuenta la leyenda que un tal “Chocolate” o un nombre referente al cacao, logró un movimiento casi perfecto con la punta del pie. Dicen que marcó generaciones y que le dio "bajanda" a unos cuantos con su “palón divino”.
Veinte años atrás el reguetón comenzó a tomar fuerza en el país, mientras tanto un grupo de jóvenes en los barrios más empobrecidos de La Habana decidieron darle su toque. “Mírala, mírala como suda”, cantaba Elvis Manuel, quien se considera uno de los primeros exponentes del género, representando la música del más humilde reparto.
Luego llegaría el “Parapapampam” de Chocolate MC, tema donde se escuchan palmadas con la clave cubana, innovación que marcaría un antes y un después. Surgió una mezcla entre el reguetón clásico y los ritmos cubanos como la rumba y la timba.
En el silencio de un apagón se percibe el zumbido de los mosquitos, pero también la fiesta de mi vecino, y el concierto que llevan por toda la ciudad las "motos dj’s". La reproducción estará en aleatorio, pero el género es el mismo: reparto, reparto y reparto, mi pie se mueve solo y no lo controlo.
En el bar de la esquina, en la calle, en el poste, en la acera, en cualquier lugar. Me sucedió como a muchos, antes lo rechazaba y hasta me llenaba la boca de insultos, pero ahora entiendo que es un movimiento sin frenos y que se ha convertido en algo distintivo del cubano de hoy.
El lenguaje pertenece mayormente a la jerga habanera, palabras que, si no vienes de una zona "caliente", lo más probable es que no entiendas. Por ejemplo, Erukemban, del cantante que actualmente dirige las listas de reproducción, Bebeshito:
“…se soltaron los vitongos, los mañones... to’ el mundo enrifla’o con jolongos… parecen africanos pero ello’ no son del Congo, ellos son de Marianao-ao…”
El cantante Bebeshito, vía Instagram, en uno de sus últimos conciertos.
Hace unos meses escuchaba por primera vez una canción que aludía al miembro reproductor femenino, cuando presté atención a la segunda estrofa no supe que pensar, era una metáfora que comparaba la parte íntima con un municipio habanero, ¿vulgar? sí, ¿ingenioso? no puedo explicar cuanto.
Ese es otro tema muy hablado acerca del género, las letras machistas que sitúan a la mujer como objeto sexual. Es una realidad, componen canciones con lo primero que se les ocurre en medio de una fantasía, que fácilmente las podrían guardar para sus momentos más íntimos. En la música, el sexo se puede tratar de infinitas maneras, esto sin agarrar la feminidad y tirarla por el piso. Pero claro, no todos los temas tienen estas características.
Opino que sería injusto menospreciar al reparto, no creo que dependa del género, sino del artista, y tampoco creo que existan artistas mediocres, sino artistas que reproducen aquello que viven. El reparto viene de los barrios más humildes, donde lo marginal es protagonista.
En medio de una fiesta, siempre alguien reclama: "pongan reparto", y es que ya muchos lo consideran música cubana, nos pertenece, es música hecha en nuestro país y resalta dentro del folklore cubano moderno.
Infografía: De la autora
Muchos temas han llegado a suelo extranjero, siendo bailados por celebridades de todas partes. No hace mucho se generó una polémica en las redes sociales sobre a quién le pertenecía el género, si a los cubanos o a los peruanos, y es que parece ser que en Perú se ha puesto de moda. No nos centraremos en cuál es la cuna del reparto, porque no hay dudas de que es Cuba, pero todo este revuelo demostró la fuerza que alcanza en la actualidad.
Canciones que todos hemos escuchado alguna vez, porque quisimos o en contra de nuestra voluntad, “Guachineo”, “Bajanda”, “Dura Magaly” y hasta “El Campeón”, con aquellos videos que celebraban la llegada a la otra orilla de los que nos rodeaban.
Y no, no es lo que consumo a diario, para nada, prefiero otros referentes musicales en mi tranquilidad. Si tuviese que elegir a músicos cubanos de mi preferencia no diría Chocolate MC, Bebeshito, Wampi, ni nada por el estilo, me iría por otro camino. Pero esto no quiere decir que rechace al reparto, al contrario, lo respeto como forma de expresión.
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