La cohesión política, una visión martiana y fidelista

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Desde muy temprano José Martí comprendió la necesidad de la unidad de las fuerzas revolucionarias en la lucha por la independencia de Cuba. La experiencia adquirida acerca de las causas del fracaso de la Guerra de los 10 Años, entre otros factores, por la falta de unidad; la profundización de sus conocimientos sobre la historia, cultura y vida política del país, su genialidad política y visión futura, su capacidad para evaluar acertadamente la situación del país le permitieron brindar toda la importancia a la concepción de la unidad.

Su gran mérito fue asimilar creadoramente las experiencias de contiendas anteriores, interpretar correctamente la necesidad de la unidad de nuestro pueblo para la lucha, crear una concepción ideológica dirigida a la liberación nacional y fundar el Partido Revolucionario Cubano, como único de los cubanos dignos, cuya unidad podía conducir a la unión del pueblo y a la victoria.

Se propuso conectar lo que el regionalismo y el caudillismo desunieron; cohesionar lo que la inexperiencia política separó, y alcanzar los niveles de unidad que antes no fueron posibles. La actividad de José Martí para alcanzar la unidad implicó una enorme labor ideológica, propagandista, educativa y esclarecedora, que propició conciliar a los partidarios del mando militar en la guerra, con los partidarios del mando civil.

El Partido Revolucionario Cubano con sus bases programáticas, sus estatutos secretos y una definida posición anticolonialista, independentista y antimperialista desempeñó un rol importante en la contienda liberadora. Su labor se concentró en unir a todos los cubanos para la lucha y lograr la ansiada independencia.

En la concepción martiana, el partido no podía ser bando ni secta, ni parapeto para divisiones entre criollos. Era la fórmula para garantizar la unidad y el éxito, para la unión sentida e invencible de los elementos revolucionarios del pueblo cubano. Tal como expresaban los estatutos secretos, el Partido funcionaba por medio de las asociaciones que tenían entre sus deberes unir y disponer `para la lucha.

Martí no solo se ocupó de la unidad político- militar, sino que, como sustento de esa unidad, consideró la importancia de la unidad ideológica de la Revolución, la unidad de ideas en cuanto a las cuestiones esenciales, pues las variantes y matices ideológicos eran muchos en una masa tan diversa de combatientes, como diversas eran sus procedencias y situaciones. Según Martí, quitarle al pensamiento revolucionario cubano su unidad, equivalía a que los revolucionarios perdiesen voluntariamente su poder y su fuerza. Deja clara la idea de que la unidad de pensamiento es condición indispensable para el logro de todo programa político.

En el pensamiento político y revolucionario de Fidel Castro están bien definidas las ideas y concepciones martianas sobre la Unidad. Para él la falta de unidad ha sido históricamente uno de los peores enemigos que tuvo siempre el proceso revolucionario cubano. Consideró la unidad de los revolucionarios un factor decisivo para la lucha y la victoria frente a los peligros que, antes y ahora amenazan a la Revolución. La valoró también como un factor disuasivo de los planes agresivos del enemigo y una condición indispensable para hacer frente a las presiones imperialistas y consolidar la independencia.

La presencia en Fidel de una concepción martiana acerca de la unidad se ha manifestado en múltiples hechos a lo largo de la historia, entre ellos el enfoque unitario del alegato de defensa “ La historia me absolverá”; el acuerdo entre la FEU y el M -26-7, en agosto de 1956 ,con la firma junto a José Antonio Echeverría de la Carta de México, donde se plasma la decisión de las dos organizaciones de unir a las fuerzas revolucionarias del país.

Estuvo presente en el proceso de unión del M-26-7 , el Partido Socialista Popular y el Directorio Revolucionario 13 de Marzo a inicios de la Revolución , y más tarde en la creación de las Organizaciones Revolucionarias Integradas(ORI) ,del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC) y del Partido Comunista de Cuba (PCC); también se patentizó en el enfrentamiento a la manifestaciones de sectarismo y discriminación en cuanta misión se ha cumplido.

Fidel, consecuente con sus ideas acerca de la unidad afirmó: “No permitiremos jamás que nada debilite la unidad de nuestro pueblo, esa unidad detrás de las ideas revolucionarias, detrás de la concepción social más justa que ha conocido jamás la humanidad, que es la idea del Socialismo y el Comunismo, debe ser mantenida y defendida a cualquier precio”.

En esta dirección aseveró: “Fue la unión la que nos hizo triunfar, fue la unión la que nos dio fuerzas para resistir exitosamente al más poderoso imperio que haya existido jamás, ¡Y aquí está la Revolución y aquí seguirá estando la Revolución!

En 2008 resalta la importancia de la unidad para los cubanos en un contexto internacional complejo, donde se requiere de la integración de todas las fuerzas revolucionarias, en tal sentido sentenció: “Unidad significa compartir el combate, los riesgos, los sacrificios, los objetivos, ideas, conceptos y estrategias, a los que se llega mediante debate y análisis .Unidad significa la lucha común contra anexionistas, vendepatrias y corruptos que no tienen nada que ver con un militante revolucionario. A esa unidad en torno a la idea de la independencia y contra el imperio que avanzaba sobre los pueblos de América, es a la que me referí siempre”.

Una de las garantías para lograr la unidad está en el papel de vanguardia del Partido, basado en la actuación de sus estructuras de dirección y en la ejemplaridad de sus militantes. Por otro lado asegura que la continuidad generacional que hoy asume la dirección del país es parte fundamental de esa unidad aprendida de los padres fundadores de la nación.

La cohesión política se convierte en una estratégica necesidad que tienen los pueblos ante los desafíos que impone la crisis económica, sanitaria, política y social del mundo actual, donde Cuba es fuertemente impactada. Todo ello exige la proyección de programas, estrategias y acciones diferentes desde el Partido que involucren a todas las fuerzas revolucionarias para defender y sostener la unidad nacional y al socialismo.

La unidad en construcción permanente es un principio vital en la lucha revolucionaria. En ella se expresa la fuerza dirigente del PCC en la sociedad y se manifiesta en su ideología, organización y quehacer cotidiano.


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