Los ángeles de “La Negra”
- Por Yanela Ruiz González
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María de los Ángeles Domínguez González. Foto: Alexis del ToroSu singular ternura conjuga perfectamente con su imagen de mujer sencilla y dedicada. Quienes le conocen quedan atraídos con sus dotes de educadora, profesión que escogió hace 40 años y por la que siente profundo respeto.
Lo dicen sus expresiones y el cariño correspondido de quienes se benefician con sus horas de trabajo y las extras que consagra a todos los que la necesitan. Sin embargo, si se habla de María de los Ángeles Domínguez González, muy pocos la podrían reconocer.
Lo dicen sus expresiones y el cariño correspondido de quienes se benefician con sus horas de trabajo y las extras que consagra a todos los que la necesitan. Sin embargo, si se habla de María de los Ángeles Domínguez González, muy pocos la podrían reconocer.
¿Por qué le dicen “La Negra”?
Desde pequeña en mi familia me apodaron así por el color trigueño de mi piel. Se hizo costumbre llamarme “Negra” en el barrio, en mi trabajo y así trascendió en todos los escenarios para toda la vida. Al punto que muchos de los que interactúan a diario conmigo no saben que soy María de los Ángeles.
Sin embargo, todos coinciden en que usted es angelical
Mi carácter es muy dulce. Es propio de mi naturaleza. Tuve una infancia rodeada de mucho amor, aunque no por eso dejó de tener sus rigores en cuanto a respeto y buen comportamiento. La educación que me dieron mis padres también incidió en la formación de mi personalidad.
¿Crees que esas cualidades son las que le impulsaron a escogersu profesión?
Me gusta mucho el trabajo con los niños. Desde chiquita me incliné por la educación de la primera infancia. Pienso que, además, de la vocación hay que tener actitud.
¿Y cómo llega a ser educadora de círculo infantil?
A los 14 años opté por la carrera en Santiago de Cuba porque aquí en Holguín no existía. Allí hice el primer año, pues tuve que interrumpir por el embarazo. Tenía muy poca experiencia. Los síntomas de este proceso sumado a las dos guaguas que debía coger para llegar, me hacían muy tortuoso el viaje. Ya cuando el niño alcanzó los ocho meses de nacido mi mamá dejó su trabajo para ayudarme con su cuidado y por la FMC volví a insertarme en la carrera.
El 19 de noviembre de 1979 comencé a trabajar como educadora no titulada.Estuve con esa categoría por algunos años, hasta que pasé a auxiliar pedagógica. Tenía que superarme. La licenciatura era de noche, como tenía el niño pequeño y mi mamá se enfermaba con frecuencia no pude en ese entonces. Ya en el año 2012 me gradué de Licenciada en Educación prescolar.
¿Qué recuerda de su primera etapa de trabajo?
Empecé en el salón de edad temprana, lo que se le decía lactante. Transité por todos los salones, pero siempre me gustó el de los más pequeños.Fue muy linda la experiencia de estos años.Con solo 17 años tenía a cargo niños de 45 días de nacidos. Me encantaba.
Había muchos juguetes. Ahora carecemos de algunos recursos debido al bloqueo. Lo que nos ha obligado o más bien, incentivado a la creatividad y a elaborar nosotras mismas los medios de enseñanza y juguetes, con ayuda de los padres también, por supuesto. De manera que no se detiene el proceso docente educativo.
¿Orgullosa de su desempeño?
Me siento muy orgullosa de mi profesión. Muchos padres de los niños que tengo a cargo actualmente también pasaron por mi salón en su infancia. Se siente mucha satisfacción cuando los ves en la calle, ya convertidos en médicos, maestros o cualquier otra profesión.Y me enorgullece mucho más la confianza que depositan en mi trabajo.
Trabaja principalmente con el segundo año de vida. ¿Qué métodos tiene La Negra para enamorar a los niños?
La separación materna es una etapa difícil. Los niños de un año comienzan a desprenderse del regazo de mamá para venir al nuestro, durante una jornada completa. Muchos todavía son amamantados.Hay que tener mucho cariño no solo con los pequeños, también con los padres, que se desesperan al ver a su hijo llorar. Les busco libros relacionados con el proceso de adaptación para que se documenten sobre el tema y vean como es, aprecien lo que hacemos.
Muchos padres son sobreprotectores. Hay madres que lloran y he tenido que acudir a consolarlas, explicarles la normalidad del proceso y trato de transmitirles tranquilidad y optimismo. Cuando el niño se adapta completamente al círculo es maravilloso, esta es su segunda casa.
Pero no siempre basta el cariño. Los niños aprecian otras cosas que también les llama la atención
Lo principal es gustarles. Eso se logra con motivación y enseñándoles en las actividades, activándole su vocabulario, haciéndoles juegos, yo vengo en función de mi trabajo siempre.
¿Qué representa el círculo infantil Hermanitos de VietNam?
Más de la mitad de mis años laborales han transcurrido en este centro. Al que llegué con cierta experiencia, pero donde he podido desarrollarme profesionalmente. Aquí me siento como en mi propio hogar. Cuando traspaso el portón mi mente se concentra solo en cómo hacerles amena y fructífera la estancia a mis querubines, esas personitas tiernas, que dependen tanto de nuestra atención por su corta edad. Enseñarles los juegos de roles, ayudarlos en sus proceso de alimentación y aseo como si fueran mis propios hijos y al mismo tiempo guiarlos para que consigan independizarse. Es maravilloso ver avances en sus logros del desarrollo.
Muchos piensan que las educadoras se encargan solo del cuidado doméstico. ¿Que opina al respecto?
Es una falsa creencia. Las educadoras tenemos preparaciones metodológicas y planificamos las actividades, que corresponden por año de vida y etapas desde que entran a la adaptación. Nuestra labor es una conjugación del cuidado con la educación e instrucción, pues les enseñamos a formar hábitos alimenticios, de comportamiento y desempeño dentro del núcleo familiar, así como de conocimientos del mundo de los objetos, plástica, la relación con el entorno, lengua materna, en fin. Claro que esto se logra con apoyo de la familia, nada se hace solamente desde la institución escolar.
¿Qué mensaje le transmite a las nuevas generaciones de educadoras?
A esta profesión se llega primero por vocación y segundo implica paciencia, amor, pasión, deseos de superación porque los métodos de enseñanza van transformándose en la medida que avanzan las tecnologías y el desarrollo de las comunicaciones. Nuestro sector es clave en la formación del hombre nuevo, de nosotros depende la apertura al mundo del conocimiento y desenvolvimiento del ser humano como individuo conviviente en sociedad.

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