Con el corazón latiendo afuera

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fidel caballitasFoto: Rey Cruz
 
Aquel día lo llevan grabado en la memoria y tatuado en el alma. No fue tan fácil. Fue mucho más que subir a una moto y escoltar un recorrido. Fue custodiar el tesoro más preciado de una Revolución casi sexagenaria en ese entonces, resguardado en una hermosa urna de madera sobre un armón. Fue, en suma, acompañar el latir de corazones afuera de todo un pueblo.
 
Tres años después comparten este sagrado recuerdo la Teniente Yalí Fernández Bracho y la primer suboficial Katiuska Calderón Santiesteban, agentes de la motorizada holguinera, únicas dos mujeres en el país, que tuvieron a su cargo la honrosa misión de participar en la custodia del traslado de las cenizas del Comandante Fidel en su paso por la provincia de Holguín camino a Santiago de Cuba, donde permanece para la eternidad.

“En el momento que me comunican la misión dudé de mi fortaleza, pero pude sobreponerme al dolor y junto a mi compañera Katiuska estar al frente del recorrido, al que nos incorporamos alrededor de las 11 de la mañana en los límites con la provincia de Las Tunas”, comenta la Teniente Yalí.

“Momentos antes de salir de la unidad, bien temprano en la mañana, el Teniente Coronel Batista me recomendó no mirar hacia atrás, al armón, pues de lo contrario no iba a poder cumplir la tarea. Así lo hice”, dice la actual jefa del pelotón femenino de la motorizada holguinera.

“Estábamos a ambos lados de la carretera, cuando pasaron los ciclistas de Las Tunas nos incorporamos detrás de ellos, salieron de la vía y continuamos nosotras hasta los límites con la provincia de Granma, donde llegamos alrededor de las 8 de la noche. Había que ir despacio, en primera o segunda velocidad”, resalta.

Ambas narran lo difícil que se tornó el recorrido en motos más grandes y pesadas, a las que tuvieron que adaptarse el día antes en la preparación. Sumado a ello, la aglomeración de personas alrededor de la carretera, ancianos, niños, hombres, mujeres, un mar de pueblo llorando, gritando, tomando fotos y videos con los celulares. “Es una vivencia dolorosa y única”, acotan.

“Yo venía por la derecha y Yalí por la izquierda. En una parada relámpago pudimos llegar al baño y tomar agua y refresco. El sol nos castigó buena parte del recorrido”, agrega Katiuska, quien alude a la preparación sicológica para realizar la tarea.

“Tuvimos que ser sordas y ciegas para no flaquear y soltar lágrimas ante tanta demostración de amor y dolor.
Yanela Ruiz González
Author: Yanela Ruiz González
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Lic. en Estudios Socioculturales, periodista de la Casa editora ¡Ahora! Especializada en temas de Educación y Educación Superior Fan de las redes sociales

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Comentarios  

# Miriam 25-11-2019 09:43
Emotiva despedida al comandante eterno
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# Adela Brent 26-11-2019 02:33
Fidel, te hechamos mucho de menos. Vives en nuestras mentes y corazones y en tu legado. hombres como tu no mueren. Donde estes, que estes con el Che y Tania y tantos otros y otras. Gracias Fidel, muchas gracias. Te amamos para siempre. Hasta la victoria siempre Comandante. Venceremos!
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# Luis 26-11-2019 06:25
Fidel siempre estará vivo y presente en cualquier rincón de Cuba.
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