Los hijos de Cronos

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jóvenes 01Foto: Tomada de Redes Sociales

No es usual citar ideas de “Revolicos”, pero este comentario, al que le edité un par de malas palabras o palabras que han dejado los males, da igual, me dolió por lo cierto. No por generalizado, pero sí por existente:

“Esos chamacos que toman cerveza en los bares de moda de la ciudad, con ropa cara, tremendo ʻaguajeʼ y motorinas que parten la calle por la música, viven, la mayoría, en ranchos, tienen la familia pasando hambre y necesidad, los abuelos sin medicamentos. Las chamaquitas que andan con ellos, como que no se fijan en eso, lo que les importa es que las vean estribadas, mostrando la licra levanta glúteos detrás en la moto. A saber de dónde sale el dinero a veces…”

Decía uno de los más grandes que ha dado Cuba, nuestro Fidel, que si los jóvenes fallan, todo fallará. De ahí que poner la mirada en esas nuevas generaciones es urgente.

Justo cuando me disponía a escribir sobre el tema, lanzamos una encuesta en redes sociales para conocer sobre la perspectiva de los usuarios acerca de las nuevas generaciones en Cuba. El 40 por ciento de los votos fueron por la opción - Emigración/búsqueda de oportunidades fuera del país; el 34 por ciento se inclinó hacia - Emprendimiento/negocios privados; el 20 por ciento fue para - Tecnología y redes sociales; y un 6 por ciento estuvo en la idea - Moda, lujo y marcas extranjeras.

De las restantes opciones, no marcadas por nadie, un usuario comentó: “Algunos jóvenes están interesados en su - Formación y Superación, y otros por su - Integración Política, pero percibo que no es tendencia”. Entre los criterios emitidos también estuvo el de que “hay quienes tienen interés de formarse profesionalmente en Cuba para luego emigrar, muchos conocidos de la universidad lo hacen saber en conversaciones”.

jóvenes 05Foto: Universidad de Holguín

Por esas implicaciones sociales y demográficas debemos dirigir la mirada a los jóvenes, pues Cuba es uno de los países más envejecidos de América Latina, el 21.6 por ciento de la población tiene 60 años o más y el 14.7 por ciento más de 65 años (umbral internacional para considerar a un país como envejecido); a ello se contrapone un bajo remplazo generacional, y solo el 15.8 por ciento de la población tiene entre 15 y 29 años, según la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).

Al fundamental criterio resaltado en la encuesta lo respaldan los cerca de un millón de cubanos que han salido definitivamente del país, pues por la intervención del Primer Ministro, Manuel Marrero, en la V Sesión Ordinaria de la ANPP en su X Legislatura, se sabe que en lo que va de año contamos con 251 mil emigrados, y por datos publicados por la ONEI que de 2021 a 2024 emigraron más de 700 mil personas, de ellos el 70 por ciento entre 18 y 45 años.

Contamos con una juventud que se ha quedado al cuidado de abuelos y parientes, porque los padres dejaron la Isla, adicta al internet y las redes sociales, una juventud a la que ha llegado la droga, el consumismo, la industria cultural en su máxima potencia, afectada por el malinchismo, debido al apego a lo foráneo y el menosprecio a lo propio.

En ello ha influido el descuido por conservar lo nacional, pero también la pirámide invertida, que hace que hasta en las escuelas primarias, cuando se hable de oficios para el futuro se tengan respuestas como: vendedor de ropa, o dueña de una candonga… O cuando se refieran a la profesión de los padres, la admiración no se dirija al médico, ingeniero, maestro… sino hacia el vendedor de paleta, el fabricante de embutido o de gravilla, porque los hijos de estos son los que mejor mochila y zapatos tienen. Y no estoy denigrando ningún trabajo, sino analizando cómo la aspiración de nuestros niños a futuro, mediada por la prosperidad, no se centra en el desarrollo profesional.

Desde que en las escuelas, por los conocidos problemas económicos que tiene el país, se dejó de usar el uniforme (como ropa y como vocablo de igualdad, consonancia, identidad) se han acentuado las diferencias. Ya no todos calzan los mismos zapatos, no visten la misma camisa, blusa, pantalón… En esa brecha se escurre la diferencia de clases que ya tenemos en la sociedad.

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Buscando la mejor oferta camino la conocida calle 13 de la ciudad, abarrotada de vendedores. ‒ Por favor, un paquete de espaguetis. ‒ Despega la cara del teléfono y me lo alcanza. Refleja unos 15 años, hasta menos, si miramos lo menudo que es, aunque al preguntarle la edad, me dijo: 17.

Keyla Estévez García, directora del Centro de Estudios de Juventudes, exhortaba hace dos años sobre el apremiante análisis y los retos que imponen fenómenos demográficos, sociales como la baja tasa de natalidad, y la desvinculación del estudio y trabajo de unos 800 mil jóvenes en el país”, según relató el periódico Invasor.

Por la reciente visita a nuestro territorio de Joaquín Alonso Vázquez, Ministro de Economía y Planificación, se supo que en la provincia de Holguín, al cierre de junio, existen 7 mil trabajadores menos que lo planificado para esta etapa, y entre el 20 y el 22 por ciento de la fuerza de trabajo actualmente se cubre con empleo informal o subempleo; como pasa en Calle 13 y otros lugares.

Aparejado a esto, en Cuba, muchos jóvenes llevan estudio y trabajo al mismo tiempo, sobre todo en la universidad, a veces en empleos que no están relacionados con sus carreras, para poder ayudar a sus familias, porque las condiciones económicas obligan a buscar ingresos mientras estudian. Como camareros, o vendiendo en negocios particulares, a veces cambian al curso para trabajadores o alternan para poder sostener sus gastos.

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jóvenes 02Foto: Yenny Torres

Desde temprano, han estado llegando los citados. Es día de juicio ejemplarizante e impresiona el rostro joven del público. Están allí como parte de una acción profiláctica y preventiva en personas con potenciales delictivos o proclives a incurrir en hechos similares. Llama la atención esas caras sin arrugas, que se muestran conocedoras de las situaciones relatadas al frente.

Se escucha que a alguien le arrebataron el motor, que al otro se le colaron en la casa, que a la señora le dieron un golpe por quitarle la cadena y cuesta pensar que detrás haya jóvenes, quienes por la magnitud de los hechos deberán cumplir penas severas; que tener dinero a cualquier precio sea una manera de pensar cada vez más compartida.

“De los procesos radicados en el primer semestre del 2025 en la provincia, en 36 han sido imputados 38 jóvenes menores de 18 años de edad, la mayoría por delitos graves que superan el marco penal de los tres años de privación de libertad. Los 38 jóvenes fueron presentados a la fiscalía con solicitud de medida cautelar de prisión provisional (superando en 10 con respecto al año anterior), la cual se impuso al 72 por ciento de ellos. Las principales tipicidades delictivas: Droga, Hechos contra el patrimonio, específicamente Robos con Violencia, Robos con fuerza, Hurtos”, nos explica Yamisel Hernández, jefa de grupo de Procesos Penales en la Fiscalía provincial de Holguín.

En contraposición, afortunadamente, detrás del estrado también hay mucha juventud, el 38 por ciento de los fiscales de la provincia y el 39 por ciento de los jueces.

No podemos hablar de una juventud “perdida”, son muchos los “encontrados”, los ejemplos de compromiso y sacrificio. El sistema de salud holguinero contó este año con 981 egresados de la Universidad de Ciencias Médicas de aquí, entre Medicina, Estomatología, Licenciatura en Enfermería, tecnologías de la Salud, y técnicos superior de ciclo corto. La universidad de Moa graduó 168 estudiantes de disciplinas relacionadas con la minería, metalurgia y ciencias asociadas. Mientras, la Universidad de Holguín (UHO) tuvo más de 1800 graduados.

jóvenes 04Foto: Universidad de Holguín

Estudiantes de Técnico Medio, obreros calificados también se incorporan a la fuerza laboral. Hay que resaltar, además, los que sudan sobre el surco, y los que desde oficios tradicionales aportan.

Idalmis Serrano, secretaria de la CTC en la provincia, informó que la organización cuenta con un amplio movimiento de Aniristas, donde 2 mil 327 jóvenes forman parte activa de su membresía, buscando constantemente solución o innovando para que la maquinaria, la producción y los servicios, sobre todo en la Salud, no se detengan.

Dentro de los trabajadores eléctricos, de la Salud, los maestros… dentro de los que se mantienen en la producción y los servicios con bajos salarios, los emprendedores… hay mucha juventud.

Sin dudas, existe un ciclo en el que las condiciones de vida influyen en la naturaleza de las personas y viceversa. “Tiempos difíciles crean hombres fuertes; hombres fuertes crean tiempos fáciles; tiempos fáciles crean hombres débiles; y hombres débiles crean tiempos difíciles”.

jóvenes 03Foto: Tomada de periódico Trabajadores

La búsqueda de la ganancia fácil ha creado un paradigma que, si bien es tentador, puede resultar perjudicial para el desarrollo personal y profesional de las nuevas generaciones. Las redes sociales han jugado un papel crucial en esta transformación. La imagen del “éxito instantáneo” se ha vuelto omnipresente, alimentada por influencers que exhiben estilos de vida lujosos alcanzados en tiempos récord. Este fenómeno ha generado un deseo desmedido entre los jóvenes de obtener resultados sin el trabajo arduo que tradicionalmente ha acompañado a las grandes conquistas. La idea de que se puede alcanzar la cima sin escalar cada peldaño se ha arraigado en la mentalidad colectiva, creando una ilusión que rara vez se traduce en realidades sostenibles.

Si bien es natural anhelar una vida cómoda y próspera, las recompensas más significativas suelen venir acompañadas de esfuerzo y dedicación. La juventud cubana está sometida a constantes incitaciones, propias de modelos hegemónicos diseñados para nosotros con fines anexionistas. Las condiciones del país favorecen conductas negativas. A ello se suma la crisis de valores a nivel global. Por eso es imprescindible trazar políticas que favorezcan esos grupos etarios. No obstante, creemos en la juventud, como Fidel, porque vemos en ellos “entusiasmo, capacidad, energía (…); porque en esa juventud están puestas las más legítimas esperanzas de nuestro pueblo”.


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Comentarios  

# tomascl 12-08-2025 11:50
Coincido con la descripción de la situación social existente en nuestro país en la actualidad.
El problema es que la prensa cubana, con toda la parcialización que le es inherente no acaba de aterrizar en las verdaderas causas que nos llevaron a esta deplorable situación.
¿Por qué en más de 65 años no hemos podido lograr una economía estable? No hablo de economía de primer mundo, pero al menos una economía decente que permitiese un nivel de vida digno para el cubano en la isla.
Bloqueo aparte, creo que pudimos haber hecho mucho más en el tema económico y no haber sacrificado este indicador tan importante en beneficio de acciones de índole política y/o populista.
El pueblo lo merece "todo", pero para lograr este "todo" hay que tener dinero para costearlo, para producirlo. El Estado no genera ganancias, esto lo hace el pueblo. El Estado sólo canaliza estas ganancias y crea condiciones para estimular la creación de más ganancia.
Es responsabilidad del Estado (repito: "Bloqueo aparte") la situación actual de la economía cubana. Malas decisiones, errores de cálculo y subordinación de las necesidades económicas a otras de corte político.
Ya los jóvenes no quieren saber de CTC (los mayores tampoco) ni de trabajos voluntarios ni de labores mal remuneradas.
Hemos sido permeados por las ideas de una vida fácil y sin esfuerzos. La culpa no es de Internet ni de los jóvenes, la culpa es haber tenido al pueblo viviendo en una burbuja aislada durante tanto tiempo, sin oportunidad de crear "anticuerpos" para todas estas "enfermedades".
"El dinero no es la vida" es una frase de personas a las que no le falta el dinero. Para el que no tiene qué comer ni con qué vestirse ni cómo comprar medicamentos en la calle, el dinero lo es todo.
Dejemos las elucubraciones mentales diseñadas para apaciguar a las masas con frases altisonantes y utópicas como "reimpulsar la economía", "lograr la independencia alimentaria", "eliminar distorsiones" y otras por el estilo.
Que se liberen verdaderamente las fuerzas productivas. Esto trae consigo daños colaterales, lo sabemos, pero peor no podríamos estar y el descontento social, acumulado y aupado por fuerzas externas con intereses mezquinos, pudiera provocar una explosión social violenta e incontrolable que probablemente agravaría la situación del país.
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# Jose 14-08-2025 17:19
Buenas tardes, se que nada justifica el robo en personas con principios de cuna, pero la sociedad en que estamos viviendo llena de escaseces donde falta de todo es muy propicia para que jóvenes y no tan jóvenes prefieran la violencia, el hurto, el atraco para ganar dinero fácil, este es un tema bastante difícil por que ni fuentes de empleo puedes conseguir acorde a los niveles de cada cual que sean bien remunerados con los precios actuales, donde a veces uno se pregunta como viven algunas familias de bajos ingresos para poder comer a diario, repito no justifico el robo pero como dije la sociedad actual se lo pone en las manos cuantas personas viven al margen de la ley haciendo de las suyas por que no les queda de otra, solo que corren con suerte y no han sido atrapados pero de estos hay muchos, ahora mismo Carnavales en Holguín considero que con la situación que tiene este país donde no puede garantizar ni siquiera el pan nuestro de cada día, se debería suspender estas fiestas, esto trae mas consumo de energía mas violencia por que el que no tenga dinero y con los precios actuales va a buscar la forma de obtener dinero a cualquier costo, por que estas fiestas populares ya no son de comercio y gastronomía sino de cuenta propistas donde todo el mundo no va a disfrutar por la falta de dinero solo aquellos que tienen negocios o familiares en el extrangero ,el estado se quito toda responsabilidad con el suministro de recursos a no ser las pipas de cervezas a granel que donde único funciona es en nuestro país, esto lo digo con todo respeto pero es lo que siento estoy seguro que todo lo que digo lo sabe nuestro gobierno espero me publiquen.
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