Sagua de Tánamo: debate con aroma de café
- Por Claudia Arias Espinosa
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Foto: Félix Javier Batista Del Valle.
Ernesto Santiesteban Velázquez, miembro del Comité Central y Primer Secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC) suele decir que ninguna asamblea se parece a otra. Y tiene razón.
Durante el proceso de balance correspondiente al 2021 de la organización que, de acuerdo con la Constitución cubana, es la fuerza política dirigente superior de la sociedad y del Estado, se han hecho evidentes las particularidades de cada territorio de Holguín.
Los delegados de la Asamblea Municipal de Balance de Sagua de Tánamo, por ejemplo, hablan más rápido. Con ese peculiar ritmo, analizaron problemáticas que coinciden con las planteadas en espacios homólogos y otras que le son propias, como el café.
En el informe de trabajo, conformado a partir de los debates realizados en más de 200 núcleos de base existentes en comunidades, centros laborales y organizaciones de masas, se advirtió que “la recuperación cafetalera marcha favorablemente; sin embargo, no se alcanzan los volúmenes productivos en correspondencia con los potenciales”.
El rendimiento del café Arábico, destinado a la exportación, fue especialmente bajo: solo se lograron 0.27 toneladas/oro por hectárea.
Y es que en 17 formas productivas ocurrieron problemas relacionados con la atención cultural de las plantaciones, el manejo de las plagas, la despoblación de las áreas, la calidad de la recogida y el desvío de las producciones.
“El incumplimiento del café tiene que dolernos a todos. El control tiene que ser profundo, sistemático. Y tenemos que vincularnos al montañés”, expresó Yusmaris Mosqueda Espinosa, quien es miembro del Comité Provincial y trabaja como especialista en Gestión de Recursos Humanos, en la Empresa Agroforestal Sagua.
En ese sentido coincidió la intervención de Jorge Espinosa González, secretario general de la CCS Pedro Marrero, ubicada en la comunidad El Sopo: “Muchas veces los campesinos deben recoger la cosecha por esfuerzo propio, con el apoyo de su familia”.
Por otro lado, la producción de alimentos constituye nuevamente (por cuarta asamblea a la que asiste esta reportera) un obstáculo insalvable en la calidad de vida de la población.
El plan de la campaña de primavera solo se materializó al 71%. Alimentos básicos de la mesa cubana como el plátano, la yuca, el boniato, el maíz… no alcanzaron el rendimiento esperado debido, según señala el informe, a la falta de humedad en los campos y la intensa sequía que afecta a este y otros territorios.
Sin embargo, de la misma manera en que faltó la lluvia, faltó control y exigencia en las juntas directivas. Faltó, además, la incidencia del Partido en la base, si bien es sabido que las batallas por la soberanía alimentaria se ganan en el surco.
La ganadería y, por ende, los cinco kilogramos de proteínas percápitas, continúan siendo planes por cumplir. Aunque de 51 formas productivas, 47 incursionan ya en la cría de animales, no logran consolidarse los módulos pecuarios.
Entre las tantas causas figuran la falta de chequeo sistemático a este programa, las dificultades en la contratación entre las unidades empresariales de base y las formas productivas, los problemas organizativos en la entrega de animales a la industria, el deterioro del desarrollo genético, la no aplicación de la inseminación artificial, la insuficiencia alimentaria, el hurto y sacrificio…
Si usted se pregunta por qué en una asamblea de balance del Partido se discuten temas de la economía (y otros del ámbito social, político, etc) remítase nuevamente a la Carta Magna del país:
El PCC “organiza y orienta los esfuerzos comunes en la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista. Trabaja por preservar y fortalecer la unidad patriótica de los cubanos y por desarrollar valores éticos, morales y cívicos”.
Quienes militen en sus filas han de ser, allí donde vivan y trabajen, las personas que impulsan el desarrollo; las que facilitan y propician los procesos; las que unen a la comunidad y al colectivo en el logro de un objetivo en beneficio de todos.
En ese empeño, es imprescindible la ejemplaridad. La intervención del delegado Ramón Oreste Lorenzo Ricardo, profesional de la educación, fue muy ilustrativa en ese sentido:
"¿Por qué hablamos de cambios sin cambiar nosotros en la forma de pensar y actuar? ¿Qué debe llegar a la mesa de los sagüeros, los planes o sus resultados? ¿Por qué en ocasiones repetimos consignas y no las materialzamos? Somos buenos criticadores, pero ¿somos estimuladores oportunos? ¿Mostramos suficiente sensibilidad ante los problemas de nuestros semejantes? ¿Por qué podemos afirmar que el cuadro que tenga su imagen afectada, su frente no avanza? A mi juicio, las respuestas debemos buscarlas en acciones concretas, que conduzcan a resultados concretos".
Con esas sugerencias en mente, los 109 delegados eligieron al nuevo Comité Municipal del Partido, integrado por 45 de ellos y a los miembros de su Buró Ejecutivo.
El joven Jorge Ocaña Calviño fue reelecto como Primer Secretario del Comité Municipal. Tras enfrentar un año complejo, signado por las limitaciones y consecuencias de la COVID-19, tiene otro período por delante para guiar a sus compañeros en la concreción de las siguientes proyecciones:
Priorizar la preparación de los cuadros y secretarios generales; controlar el cumplimiento de los lineamientos referidos a la producción de alimentos, el programa ganadero, los rubros exportables como el café, el cacao y el tabaco; asignar tareas a los militantes que permitan el avance de los planes económicos; potenciar el trabajo con los jóvenes y los productores, entre otras.
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