Odalis, una flor de la carretera
- Por Flabio Gutiérrez Delgado
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Odalis Rafaela Soto Peña. Fotos: Carlos Rafael
Siempre estuvo consciente que la labor que quería realizar tendría momentos fuertes y complejos para una mujer. También concibió el apoyo de algunas personas y el veto de otras, a las cuales debía convencer que las mujeres también se proponen metas, aunque deban romper tradiciones.
Con esos inconvenientes, Odalis Rafaela Soto Peña, se adentró en una profesión de sobrados tabúes, en la cual, tuvo que superar barreras a golpes de trabajo y resultados, gracias al apoyo de su familia, igualmente de procedencia transportista, pero también a su perseverancia.
Hace 24 años decidió enrumbar su vida por las carreteras cubanas y hoy ostenta varios reconocimientos en el sector del transporte, entidad donde llegó a inicios de este siglo, con más sueños por realizar que miedos por evadir.
Oriunda de la comunidad ubicada en el Cruce de San Andrés, en la capital holguinera, Odalis realizó sus estudios primarios, secundarios y preuniversitarios en las escuelas de esta zona, hasta que comenzó a estudiar Metrología y Control de la Calidad en el Instituto Tecnológico de Holguín (ITH) Mayor General Calixto García Íñiguez.
Egresó de la septuagenaria institución en el año 1989, sin embargo, por sus resultados académicos continuó en el centro escolar para impartir sus conocimientos, esta vez, en el departamento técnico de refrigeración.
Mientras realizaba esta labor en el magisterio, estudiaba la Licenciatura en Educación para la Construcción de la Maquinaria, en la Universidad de Ciencias Pedagógicas “José de la luz y Caballero”, hoy convertida en una subsede de la Universidad de Holguín.
“En esa etapa cursé estudios de Imagen Corporativa y Relaciones Públicas, Técnicas de Venta, la Escuela de Idiomas, Maquillaje y Peluquería, además, obtuve la licencia de conducción, especialidades que me motivaron para viajar a La Habana a finales de los años 90 y experimentar nuevas facetas en la compañía de baile Raíces, donde comencé mi vida como chofer profesional.
“Allá le manejaba al director de la compañía, pero también desarrollaba otras tareas como gestionar las actividades de comunicación, el maquillaje y vestuario de los bailarines”, confirmó la versátil mujer.
Por razones familiares en el 2001 regresó a su ciudad natal, donde luego de un periodo en el territorio, apeló a la suerte en las bolsas de empleo de Transtur y dos años más tarde, en el 2003, fue convocada para integrar sus filas como chofer de un Coco Móvil, conocido como Cubanito.
Odalis circulaba en su triciclo por la ciudad holguinera, sobre todo, en el trayecto del parque Calixto García hasta el Hotel Pernik, pues no debía salir de los límites citadinos.
Tres meses después de su debut, existe una oportunidad en la Agencia de Taxi de la propia entidad, la cual le fue concedida ante su solicitud y estuvo a prueba durante seis meses.
“Son momentos inolvidables cuando comencé a manejar aquel Hyundai Atos, pues tengo experiencias positivas y otras negativas que no permiten pasar por alto mis inicios en esta profesión.
“Yo he tenido clientes que desde su país solicitan viajar en mi auto cuando vienen de visita a Cuba, por la seguridad que le brindé en etapas anteriores, acciones que me reconfortan y me obligan a ser mejor cada día.
“Claro, no todo es color de rosa, debido a que en una ocasión, una mujer de nacionalidad alemana solicitó un viaje desde el Pernik hacia algún destino. Me enviaron a mí. Cuando llegué allí y la señora vio que era una mujer la que conducía el taxis, no quiso montarse y hubo que mandarle otro carro” , dialogó entre risas, aunque en ese momento no le resultó nada afable su actitud.
Luego de cinco años de bregar en la Agencia de Transtur, en el año 2008 los servicios de taxis de esta entidad pasan a la Unidad Empresarial de Base (UEB) Cubataxis Holguín, delegación a la que Odalis llega para desarrollar su faena en la Agencia de Viajes.
“En Cubataxis tuve un momento complejo, pues unos clientes suizos solicitaron mi servicio para viajar a la playa, hablaban español, pero no muy bien. Ellos pensaron que yo iba a compartir en el grupo y salieron con esa idea. Partimos desde la casa de renta, pero comenzaron a seducirme para estar con ellos y yo le expliqué, que ese no era mi trabajo, que el convenio era llevarlos y traerlos.
“Eso parece que no les gustó y empezaron a hablar mal de todas las mujeres cubanas. Aquello me cayó más mal a mí todavía y me dijeron que querían bajarse. Los llevé para la Agencia de Taxis de Las Baleares para que continuaran en otro auto. Son momentos difíciles que debemos estar listas para enfrentar las mujeres en este tipo de trabajo” aseveró la elegante mujer. 
Odalis trabajó durante cinco años en Cubataxis, hasta que en el 2013 se establece la nueva forma de arrendamiento y surge TaxisCuba, grupo en el que se desempeña desde su fundación, igualmente, con un auto de la marca Hyundai Santa Fe.
“Los choferes profesionales no solo debemos aprender a conducir un carro o las leyes del tránsito, sino a conocer cómo funciona todo el mecanismo del equipo automotor, porque ante cualquier imprevisto tenemos que buscar una solución práctica sobre el problema.
“En una oportunidad venía de vuelta, sin clientes, del aeropuerto de Santiago de Cuba, aproximadamente a las 11:00 pm y en la loma de la Gloria se me ponchó una goma del carro. Sola, a esa hora, tuve que sacar el neumático y cambiarlo para poder llegar a Holguín. Si no me desarrollo en la profesión que realizo, todavía estuviera en aquella loma.
“También he tenido que sacar la bomba de combustible o cambiar fusibles, no obstante, mi papá y mi hermano son mecánicos, por lo que afortunadamente no han sido muchas las roturas. Además, mi esposo trabajó muchos años en el Móvil de Asistencia Técnica de Transtur de quien he recibido mucha ayuda en los 17 años que llevamos casados.
Hoy, Odalis, pertenece a la Agencia de TaxisCuba de Guardalavaca, muy segura de su actividad, pues hace tres años, aproximadamente, su ayudante es su marido Carlos Alberto, quien en los viajes largos, siempre que exista la capacidad, transita junto a ella para complementar el servicio.
Debido al descenso del turismo en nuestro país y la necesidad en los servicios médicos para contribuir a enfrentar la pandemia, Odalis viaja con más cautela que de costumbre, pues transita con personas y accesorios con alto nivel de contagios, sin descuidar el compromiso de su labor.
Recientemente, a la UEB TaxisCuba se le entregó la bandera de Proeza Laboral y Odalis, en esa ocasión, fue reconocida con esta categoría, gracias a su labor en momentos complejos para todos los cubanos, debido a la propagación de la COVID-19.
En la jornada que celebramos el Día Internacional de la Mujer, en el sector del transporte, una flor de carretera engalana una de las esferas que articula la economía cubana y garantiza importantes servicios sociales.
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