El destino prohibido de Leonel

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Leonel Suarez hg tokioFoto: Archivo de ¡ahora!

Desde que conversé por primera vez con el decatlonista holguinero Leonel Suárez Fajardo, en 2008, intuí que estaba frente a un guerrero, por su firmeza al expresarse, cómo estimaba que debía conducirse en la alta competición y su determinación de enfrentar cualquier obstáculo, con los sacrificios que fueran necesarios, para que el sorprendente bronce en los Olímpicos de Beijing fuera solo el anuncio de una brillante trayectoria.


Esa estirpe de atleta que no se rinde, a pesar de tantos contratiempos con diversas lesiones que enfrentó, hizo posible que Leonel agregara otra medalla olímpica (bronce), dos preseas mundiales (plata y bronce) y muchos otros relevantes triunfos.


Esperaba cerrar el magnífico andar por pistas y campos con su cuarta incursión en Juegos Olímpicos.


Pero el destino contradijo sus propósitos. Con la COVID-19 se detuvieron los planes competitivos en busca de la clasificación para Tokio.

Entonces me dijo: “Estaba preparado para mi esfuerzo final y cerrar en Tokio mi carrera deportiva…”


Pero aún tenía esperanza de llegar a la olimpiada, mientras esperaba en su hogar holguinero … más tarde llegó la sanción.


“Tuve la urgencia de viajar a México, para auxiliar a mi hija menor de edad (siete años), que vive en ese país y traerla a Cuba. Aproveché un vuelo humanitario, solo se lo dije a mi entrenador y no pedí permiso a los funcionarios facultados para dejarme viajar. Por eso me sancionaron a descender a una estructura deportiva inferior (provincia) a la que ostentaba, sin ningún tipo de remuneración salarial, todo por un año, y la pérdida del derecho al equipo nacional de atletismo”, explicó Leonel, aún consternado.


Está consciente que cometió una indisciplina, más estima que fueron muy duro con el; era como el tiro de gracia, nada agradable, para terminar su carrera deportiva: “Considero injusta la medida, porque salí con la intención de poder regresar lo antes posible, para incorporarme a los entrenamientos que estaban por comenzar en La Habana con miras a los Juegos Olímpicos, pero me retrasé por el cierra de aeropuertos y fronteras, aunque ya me habían sancionado.


“Pensé tener a mi hija en Cuba, ya que aquí ella contaría con toda la seguridad, el apoyo y cuidado de su padre, mi familia, el Estado y la medicina cubana.

El motivo de mi viaje fue humanitario y paternal. Además, en aquel momento todos los atletas estábamos en nuestras casas, sin entrenamiento especial, solo tratando de mantener una forma física y los Juegos Olímpicos se habían pospuesto un año, es decir no afectaba la preparación ni al equipo Cuba”, alegó.


Cuestiona el procedimiento utilizado con él: “Se creó un Consejo Disciplinario, se me sancionó y empezó a aplicar una medida sin mi presencia, algo que es una violación de los procedimientos recogidos en las resolución 55 del Inder.

 

Además a pesar de todo eso, había otras medidas menos severas, que me podían haber aplicado, las cuales están recogidas en los artículos de 12 al 16. Anteriormente yo nunca había tenido ninguna sanción ni amonestación, ni nada para que se fuera tan drástico”.


“Eso atentó contra mí y el movimiento deportivo cubano, al apartarme de la preselección olímpica, dejarme sin opciones de luchar por clasificarme a ese certamen y lograr que un atleta cubano más pudiera representar a su país”.


A su regreso a Cuba, con su hija, Leonel mostró su inconformidad y apeló la severidad de la sanción, pero esta fue ratificada. A pesar de sus insistencias, ni a la mitad de tiempo de la medida (febrero), fue rehabilitado, como suele suceder cuando el sancionado tiene buen comportamiento.


Solo la pasada semana le retiraron el “castigo”, pero ya tarde y sin la preparación debida, para buscar su clasificación olímpica: “Gracias a compañeros del Comité Central del Partido y del Consejo de Estado, que pidieron revisar mi caso para la rehabilitación. En este momento estoy a la espera de una resolución donde se indicará el fin de la medida, con el 80 por ciento del tiempo de separación cumplido, lo que debió haber sucedido en febrero”. Sin embargo, parece que tendré que enfrentar otra injusticia, pues se dice que la Comisión Nacional debe valorar mi reincorporación al equipo nacional, pues perdí mi plaza, ocupada ya por otro atleta”.


Mientras, Leonel no ha estado solo, ha tenido el apoyo de las autoridades en su provincia:” Han tratado de hacer todo lo que ha estado a su alcance para resolver esta situación. A partir del mes de marzo fui ubicado en puesto laboral en la Eide de Holguín y me han dado la oportunidad de entrenar, a tono con mi condición de atleta activo”.


En el hogar apoya a la hija con sus clases virtuales y a la mamá con todas las tareas necesarias en la casa.


Ahora Leonel está ante otra gran disyuntiva. No podrá decir el adiós después de la participación en la Olimpiada, pero tampoco quiera retirarse así, luego de lo que estima una sanción extrema y no deja de alistarse en lo que es posible, en la pista de la Eide y en la Loma de la Cruz.


Dejó entrever: “Quizá espere los próximos Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2022”. Pero para eso debe ser readmitido en el equipo nacional.


Al evocar su tránsito por el decatlón, recuerda como desafió a los mejores de la especialidad en el mundo, en su paso por el Circuito Mundial y los torneos olímpicos y del orbe. Sus momentos más gratos cuando se veía en los podios de premiación de esos certámenes, como pudo viajar por el mundo y conocer muchas personas maravillosas.


En lo contrario, entre los hechos más tristes, Leonel cuenta la sanción, la pandemia y tantas lesiones que no le permitieron fuera más extenso su tiempo en lo alto de la élite mundial, incluso llegar más lejos.


El decatlonista cubano más relevante de todas las épocas, resume así su vida atlética: “Ha sido el fruto de muchos años de esfuerzo, dedicación y sacrificio”.


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Calixto González Betancourt
Author: Calixto González Betancourt
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Master en Comunicación Social, Licenciado en Periodismo. Especializado en temáticas deportivas. Responsable de la Columna “En esta Serie” por más de 30 años.

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