Los retos del 2020

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 2020 será recordado por muchos como el año del miedo, de la incertidumbre, de las noticias fúnebres, el año del encierro y la sonrisa escondida, año antifaz, año dolor.
 
Ni en las más raras distopias imaginadas suponíamos que calles desiertas y aeropuertos vacíos, teatros, galerías estadios, como detenidos en un lapso de ausencia, serían el signo de estos días.

Cuando tomemos distancia de este tiempo raro nos quedará la duda de haberlo vivido ciertamente, porque asistimos al adiós de tantas entrañables presencias: Juan Padrón, Eusebio Leal, Rosa Fornés, Brocelianda Hernández, Paco Pratts. Maradonna, Manzanero, Quino. Y tantos desconocidos que eran el mundo para alguien.
 
Me dirán que cada año mueren miles de gente notable y desconocidos, que tal vez lo notemos porque estamos más atentos, sin embargo, sigue pareciendo una treta de la muerte eso de llevarse la belleza y la sensibilidad, la agilidad y la gracia, el verbo palpitante y la elocuencia, todo junto.

En el resto del planeta hablarán de la pandemia, mientras en Cuba no podremos separar la enfermedad de tantas carencias, de las presiones asfixiantes venidas desde fuera, de los cambios que se gestan dentro, de la búsqueda del diálogo, de la esperanza por el país mejor posible.

Pero entre tanto duelo y temor, entre tanta expectativa por el año entrante, también habrá que recordar cuánto crecimos en 2020, cómo superamos los retos que nos impuso, trabajando en condiciones tan distintas, queriendo a los nuestros en la distancia, ponderando lo que antes era nimio, habitual, seguro, como algo extraordinario.

Definitivamente fuimos puestos a prueba, y aún aguardamos porque el próximo ciclo, el año 21 del siglo 21, nos devuelva la normalidad, si es que podemos volver a ese punto, o que al menos nos entregue un mejor mañana.
Liset Prego Díaz
Author: Liset Prego Díaz
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Yo vivo de preguntar… porque saber no puede ser lujo. Esta periodista muestra la cotidiana realidad, como la percibe o la siente, trastocada quizá por un vicio de graficar las vivencias como vistas con unos particulares lentes

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