PROGRAMA DE LA VIVIENDA: Despejar incógnitas ante el retroceso
La añoranza por disfrutar de ese vital medio queda pendiente por ahora para esos núcleos poblacionales, en dependencia de los resultados que aporten las entidades constructoras desde este mismo inicio de 2021, para limar las causas que originaron incumplimientos y retrocesos en este programa de la vivienda durante el periodo recién concluido.
El balance anual, visto integralmente por las diferentes modalidades constructivas, conocidas como Programa Estatal, Subsidio y Esfuerzo Propio, no sería un enojo para sus máximos responsables, pero sí debe serlo en determinadas variantes donde no todo fluyó como se esperaba, independientemente de los motivos y razones que lo puedan justificar.
Fue el 2020 un camino que, al final de la etapa, dejó ciertos vacíos y muchas preocupaciones por las máximas direcciones políticas, administrativasy gubernamentales de la provincia y entre las familias que no pudieron ver concluidas sus viviendas para las fechas previstas.
Lo más llamativo es que determinadas empresas con sus respectivos organismos cumplieron y dieron sus aportes extras al plan integral de la vivienda, mientras otras estuvieron por debajo de lo planificado.
Las diferencias entre los resultados de unas y otras entidades constructoras pueden ser testimonios para una real valoración de por qué Holguín aparece entre las provincias con los más bajos índices de cumplimiento del plan de la vivienda del país al cierre de 2020.
Cumplidores e incumplidores
A partir de estas valoraciones, resulta fácil saber quién o quiénes aparecen con los más bajos índices de ejecución de sus compromisos constructivos, en los cuales llama la atención que en la categoría de Avanzan, solo aparezcan cinco municipios: Gibara, Antilla, Cacocum, Urbano Noris y Holguín.
Si en esta denominación preocupa la inclusión de solo esos territorios, qué decir entonces del municipio de Calixto García, que aparece en la de Estancado y más aun, los restantes ocho: “Rafael Freyre”, Banes, Báguanos, Cueto, Mayarí, Sagua de Tánamo, “Frank País” y Moa, que se ubican en el clasificado de Retroceden, con el cual fue evaluada también nacionalmente la provincia.
Las valoraciones de lo real y lo dejado de hacer, visto desde el punto de vista numérico y provincial, deja la satisfacción de cumplimiento, teniendo en cuenta los cinco mil 85 inmuebles entregados, casi 100 por encima del plan, pero no es así porque se incumplieron aquellos indicadores de mayor prioridad como lo es el Programa de Subsidio.
Puntualmente, en este último caso, solo se entregaron en la provincia 371 viviendas, de las mil 418 previstas que representa solo el 26 por ciento, a través de las cuales únicamente el municipio de Holguín cumplió con el plan del año y los 13 restantes estuvieron muy por debajo de sus posibilidades y potencialidades, al no aportar nada o muy poco de lo previsto para el 2020, como es el caso de los territorios de “Frank País”, 12; Moa, siete; Cueto y “Urbano Noris”, dos cada uno; y Sagua de Tánamo, que solamente terminó una.
¿Por qué unos sí y otros no?
Tanto una como otras de estas variantes constructivas, se diferencian entre sí a partir de los presupuestos y medios disponibles en la ejecución de sus obras, pero no para que al final del año existieran tantas diferencias de lo realizado, sobre todo con respecto al de los subsidios, que no puede verse como el más limitado, sino el más necesitado, por tratarse de familias a las cuales el Gobierno cubano protege mediante préstamos bancarios para el pago de los recursos empleados en la edificación de sus viviendas.
La preocupación, hoy, por parte de las direcciones política, administrativa y gubernamental de la provincia se centra en por qué unos rebasaron el plan del año y otros no. También, por qué tanta diferencia en los resultados entre los programas, cuando el balance de los recursos básicos tiene en cuenta las demandas de cada uno, a tono con las inversiones por realizar en el año y la máxima prioridad está en el de los Subsidios.
Precisamente, es en estos indicadores donde el ¡ahora! reseña lo hecho, como ejemplo de lo que es factible realizar dentro del tiempo previsto y con la racionalidad indicada, sin dejarlo para última hora, con los riesgos que ello significa, como incumplir con los planes de construcción de viviendas, uno de los programas de mayor prioridad y seguimiento del Gobierno Cubano. Y también llama la atención por qué hay municipios y organismos que mostraron mejores resultados que sus similares en los planes de construcción, cuando las causas que pudieron interferir en la marcha de las obras entre unos y otros fueron similares, por lo general dentro del panorama nacional, con la expansión de la COVID-19, las limitaciones de recursos indispensables como el cemento, la carpintería, los componentes hidrosanitarios y otros, ante los impactos del férreo bloqueo económico y comercial de Estados Unidos contra Cuba.
Dentro de los organismos y empresas, también se valoraron aquellos que tuvieron resultados por debajo de lo previsto en sus diferentes indicadores, entre los cuales figuran la OSDE Cubaníquel, que de 46 no terminó ninguna;la Ecoa-19, Ecoi-9 y la ECI-3, todas pertenecientes al Micons, con el 88 por ciento de su plan; la Agricultura, con el 44 y la Empresa Constructora de Obras del Turismo de Antilla, con el 75; en tanto seis entidades pertenecientes a Almest, Minint, Domus, Umbrales, Médano y el INRH fueron reconocidas como ejemplos de consagración y entrega de sus constructores y directivos a los compromisos del plan de la vivienda en el año.
Sin justificar los incumplimientos
Durante los análisis de lo hecho y más que ello, de lo dejado de hacer en materia de construcción de la vivienda, debatido durante un encuentro con las entidades provinciales que intervienen en el programa, Ernesto Santiesteban Velázquez, presidente del Consejo de Defensa Provincial (CDP), enfatizó puntualmente que los organismos suministradores tienen que esforzarse para asegurar los recursos planificados, buscar más alternativas en la producción local de materiales de la construcción, potenciar el uso del barro, los extensores del cemento, retomar prácticas en el empleo de tecnologías como las cubiertas de bóvedas, entre otras variantes, para sortear el adverso escenario que se presenta en el país.
En sus valoraciones del programa integral de la vivienda, donde estuvo presente también Julio César Estupiñán Rodríguez, vicepresidente del CDP, Santiesteban Velázquez fue preciso, al significar que hubo elementos de los que nunca se habló y estosorprendió los resultados finales, por lo cual llamó a abrir el programa de manera integral con todos los componentes que llevan las obras, priorizando las estrategias para cumplir el plan de Células Básicas Habitacionales, con énfasis en los municipios de peores resultados.
El Presidente del CDP insistió en ser más rigurosos con los análisis de los incumplidores, citando en ese caso, entre otros, a las entidades de Azcuba y de la Agricultura, a quienes convocó a resolver la situación de los suministros y del transporte, reiterando que al segundo de estos le ha faltado organización y empuje.
Otras de las precisiones expuestas por Santiesteban Velázquez estuvieron centradas en aprovechar mejor los cambios de uso de locales de organismos, para convertirlos en viviendas y que se cumplan las acciones planificadas para los destinos priorizados, como Combatientes y Asociaciones.
El tiempo para meditar y reflexionar acerca de las causas que originaron los incumplimientos en esta esfera, no debe ser impedimentos para que las estructuras de Gobierno, con sus empresas constructoras en los 14 municipios, despejen sobre bases reales y objetivas el potencial con que cuenta la provincia para dejar atrás desde ahora las barreras que puedan impedir el buen camino que en años anteriores al 2020 mostrara Holguín en este sector.
Las incógnitas que torcieron los resultados esperados por la población en el tema de la vivienda dentro de la provincia en la etapa precedente, están a las manos de sus constructores y directivos, mediante un óptimo aprovechamiento de los recursos, mayor exigencia hacia el cumplimiento de lo que a cada cual corresponde y contrarrestar las indisciplinas e ilegalidades que puedan originarse en el uso de los medios y materiales indispensables dentro de los procesos constructivos.
Créditos:
Periodistas: Alfredo Carralero Hernández
Fotografía: Juan Pablo Carreras
Video: Telecristal
Edición: Yani Martínez Peña
Desarrolladora web: Yeni Nogueira
Comentarios
Lo triste de todo esto es que he escrito a todas las instancia, hasta a Atención a la Población del consejo de estado, he mandado fotos del agua chorreando por la pared, he planteado todo lo que se dejó de hacer y la mala calidad de lo poco que se ha hecho y, ¿de qué ha servido?, de nada, la respuesta es que ya hay un expediente en la provincia Holguín pero, yo me pregunto que si llevamos tantos años tratando de resolver lo que se pudo hacer en tres meses, si llevamos tantos años planteando este tema en el municipio, la provincia y la nación y, nadie hace nada, nadie ha venido a verificar lo que se ha hecho, nadie ha venido a ver en qué se gastó el presupuesto que dio el gobierno, entonces considero que tenemos un gran problema y no precisamente tiene que ver con el bloqueo de EEUU o con la COVID, yo diría que es falta de supervisión y control, falta de humanismo, en pocas palabras, en este municipio y en la provincia se debe revisar la mala dirección que tenemos. Este problema del edificio 20 viene tratándose de resolver desde que Díaz-Canel era el secretario de la provincia que en aquel entonces se mandó a demoler por la mala construcción pero no, el municipio decidió hacer una rehabilitación argumentando que no había presupuesto, y yo me pregunto, si la rehabilitación consiste en restaurar el estado técnico del edificio (estructura, placa, electricidad e hidráulico), entonces por qué no tenemos derecho a alumbrado, por qué no se le puso al menos una persiana en el balcón según lo acordado, por qué no se nos quiere mostrar el proyecto o la tarea técnica y cuándo alguien se va a preocupar por nosotros para acabar con todo este problema, es que acaso es muy difícil venir a revisar, es que acaso es muy difícil darse cuenta que tenemos las cosas regadas por distintos lugares echándose a perder y por desgracia sabemos que nadie se va a preocupar por nuestras cosas y mucho menos indemnizarnos por lo que hemos perdido o se nos ha deteriorado por estar tirado en algún lugar, es triste saber que lo que se pudo resolver en tres meses como nos plantearon, ya lleve 3 años y tres meses y a nadie le importa.
Muchas gracias y disculpen tantas molestia. Solo me queda decir que muy a pesar de todo, todavía tengo confianza en nuestra revolución, en nuestro partido y en nuestro gobierno y estoy seguro que más temprano que tarde algo se ha de hacer.
Ing. Juan Carlos Gómez Quevedo
Teléfono móvil: 59081988
En el año 2013 inicié proceso administrativo con Expediente No. 176 contra la Dirección Municipal de la Vivienda de Holguín, la ciudadana Nancy Verdecia Say y el Consejo de Administración Municipal del Poder Popular de Holguín. La demanda está basada en que se asignó y se accedió a legalizar la vivienda que era propiedad de mi hermano (sita en Calle 26 No. 18 altos entre 5ta y Carretera de Gibara, Reparto Alcides Pino, en la ciudad de Holguín); por salida definitiva del país de este, a favor de la ciudadana antes mencionada.
Mediante sentencia No. 224 de 27 de diciembre de 2013, que resultó firme el 13 de enero de 2014, el Tribunal Provincial Popular de Holguín declaró CON LUGAR la demanda y acuerda que dicten nueva resolución en la que me transfieran la propiedad de la vivienda.
El 29 de abril de 2014 la Dirección Municipal de la Vivienda me notifica la Resolución Ejecutoria No. 793/14 constituyendo TÍTULO DE PROPIEDAD.
Como aparece estipulado en la Resolución, efectué el pago del impuesto fiscal correspondiente sobre transmisión de Bienes y Herencias e inscribí el Título en el Registro de la Propiedad al Tomo 96 Folio 139 Finca 52125, con fecha de inscripción 20 de mayo de 2014. Cumplí con todas las formalidades legales, pero aún no he podido ocupar mi vivienda, pues a casi 7 años no se ha reubicado a esta familia y yo poder disfrutar de mi casa.