Emigrar

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Puede que con este título lo entregue todo. Digo todo, por las implicaciones que pueda tener el infinitivo. Quizá no deje más nada para las líneas de los siguientes párrafos, quizá tú pares de leerme porque pienses que otra vez hablamos de lo mismo, que es un discurso vacío. Es tu decisión quedarte.
 
Ya sé que nada va a cambiar lo que alguna vez se llamó exilio, ese ir y poder regresar, ese ir y no volver, ese ir que deja ausencias, despedidas, heridas profundas en el corazón. Nada va a cambiar las distancias.
 
migraciones web1Más de una vez me han preguntado si me quiero ir y yo he dicho que no, que aquí tengo necesidades, pero que quiero quedarme, vivir, morir en esta Isla inquieta y desesperada, mi Isla. Y sí, quiero viajar por el mundo, conocer, sentir la aventura de los aeropuertos, el olor de otros países, escuchar y hablar otros idiomas, congelarme en la nieve, hacerme un selfie en la Torre Eiffel, ir a un concierto de Adele en Londres, bailar en cualquier bar de Nueva York, entrevistar a Meryl Streep, mojarme en las Cataratas del Niágara, recorrer las playas de Río de Janeiro. Sí, todo eso quiero hacerlo, y cronicarlo, describirlo.

Para qué volver sobre cifras de cubanos que diariamente emigran, legal o ilegalmente, eso no es un fenómeno exclusivo de nosotros. Todo el mundo lo hace, por las razones que sean, justificadas o no, de todas partes, de todos los continentes.

Pero cuando te vas quedando solo, cuando varios amigos emigran hacia La Habana, hacia Panamá, Estados Unidos, u otros destinos, cuando ya no forman parte de tu café, tus locuras, tus historias, tus llantos y tus alegrías, cuando se extraña su olor, su voz, su risa, sus abrazos, tienes que volver al recuerdo, a las fotos que te exprimen los ojos, debes ir, obligatoriamente, a tu chat de Facebook, o de WhatsApp, para saber de sus vidas. Y ese aliento que tantos años sentiste tan cerca, pasa una fría pantalla, un diálogo, a veces corto, a veces inconstante.
 
Emigrar es dejar atrás muchas cosas, es dejar una madre, un padre, es dejar hijos, es tener la esperanza de ser más feliz, de vivir, de sobrevivir, de sostenerse, en ocasiones, en la soledad de un lugar ajeno. Emigrar es la dura distancia que nos hace sangrar, nos hace contar los días para que volvamos todos a estar juntos. Emigrar es renunciar a un suelo, pero es experimentar otro.

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Mucha gente piensa que todo el que se va, es porque no ama a su país, porque es “gusano”, porque se cansó de “esto”. No, no es así. Muchos emigran para mejorar económicamente, ayudar a su familia, muchos de los que viven allá, son más cubanos que nosotros mismos.

No puedo justificar a nadie que arriesgue su vida en una travesía, por toda Latinoamérica, por esas fronteras sucias y pagadas. Miles de historias se cuentan a diario sobre el tema, y duele que la necesidad, u otra causa, hayan llevado a ese flujo constante de personas, que se someten a la suerte, la inseguridad y una incertidumbre constante.

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Y los que emigran a la Capital, asumiendo ese eslogan que es de “todos los cubanos”, por mejores posibilidades profesionales, porque más puertas se te pueden abrir, viviendo “eternamente” alquilados en una agitada ciudad, con cuatro y hasta cinco trabajos, donde si no te acostumbras a su ritmo, tienes el riesgo de regresar, y que no se te haya pegado ni el acento. Es sabido que los holguineros tenemos uno de los primeros lugares en esa “locura” habanera ¡Cómo aguanta la vieja de 500 años!

Entonces, te pones a escuchar canciones en la madrugada. Los amigos que se ponían a cantar totalmente desafinados en un karaoke interminable y diverso, los amigos que te regañaban cuando tomabas una mala actitud, que se disfrazaban, que lloraban contigo, que fumaban contigo, ya no están. Se han ido. Abres tu chat. Nos unimos en un grupo. Acordamos vernos, abrazarnos todos, sentirnos. Ojalá sea pronto, ojalá se cumpla nuestro deseo. Ojalá no cambiemos tanto.
 
Jorge Suñol Robles
Author: Jorge Suñol Robles
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Periodista, hasta cuando duermo. Escribo porque las palabras pueden construir caminos y describir realidades, pueden cambiar el mundo. Melómano excesivo. Cubano, de pies a cabeza.

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Comentarios  

# Manuel Alejandro Cabrera León 03-04-2019 17:13
Nuevamente, como ya es costumbre, Jorge Suñol Robles hace letras el sentir de muchos, muchísimo jóvenes y no tan jóvenes q formamos esta hermosa isla. Gracias Suñol.
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# Jorge 04-04-2019 15:10
Gracias por su comentario Manuel, este tema tiene mucha tela. Volveremos seguro. Saludos cordiales.
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# Rolando 04-04-2019 13:27
...y si no dominas el idioma extranjero prepárate para ser humillado>>>
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# Jorge 04-04-2019 15:11
Es el riesgo que uno corre al emigrar, por eso es aconsejable prepararse, superarse. De igual manera, gracias por su opinión.
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# Roberto Grave de Peralta Hastie 04-04-2019 14:48
Jorge Suñol Robles primera vez que lo leo... es usted un excelente pensador y escritor... muchas gracias por este gran articulo, si todo el mundo hablara asi, sin atacar ni discriminar y apelando desde la raiz al sentido comun, tendriamos quizas una cuba "De todos y para el bien de todos", como diria nuestro maestro.... Gracias nuevamente
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# Jorge 05-04-2019 14:51
Gracias a usted por este comentario. Me place muchísimo leer esas, sus palabras. Volveremos seguro con otras historias. Saludos cordiales
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# ANIA ORTEGA 05-04-2019 16:35
Empezaste con buen pie....Joven y agudo, sencillo y aterrizado, sin grandilocuencias ni rebuscamientos innecesarios, sin ataques ni "agudezas" snobistas.
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# Jorge 09-04-2019 10:04
Gracias Ania por su comentario. Este tema no amerita "adornos", nos toca a casi todos. Lo sufrimos, lo vivimos a diario. Saludos
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# Daya 06-04-2019 08:54
Tú, como yo, vives esa realidad de ver ir a los amigos. Tú, como yo, sabes de despedidas y promesas de reencuetros, de cafés en la madrugada y abrazos interminables. Por eso Felicidades, retrataste un sentimiento, actual y que vive mucha, mucha gente. Es tu voz y la de muchos,
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# Jorge 09-04-2019 10:05
Daya, escribir esto fue un acto difícil, porque fue desde el sentimiento, desde la ausencia. Gracias por su comentario. Seguro aparecerán otras historias después.
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# Baby 08-04-2019 10:19
Este artículo me gustó mucho por la realidad que vivimos diariamente con la emigración, ya no hay una familia completa, hay q esperar años para tirarnos una foto q esten todos q triste realidad
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# Jorge 09-04-2019 10:08
Es una realidad, y miramos las fotos de antes, las fotos de ahora, y muchos ya no están. Entonces nos queda la esperanza de que todos volvamos a estar juntos. Gracias Baby por su comentario.
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# dilma elena gómez gonzález 09-04-2019 09:55
por una simple casualidad me puse a leer su artículo, debo decir que me sentí identificada con sus palabras, gracias por reflejar el sentimiento de miles de jóvenes de nuestra isla. continua... usted tiene las ideas bien claras
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# Aurora 15-04-2019 17:52
Me haz hecho llorar, Jorge...Que sabio eres.
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# Adrian IO 23-04-2019 22:49
Con este artículo se me pusieron los pelos de punta y mira que no me pasa a menudo. Ciertamente no es cualquier artículo. Se habla de la dura realidad que nos toca día a día, amigos que se van sin despedirse y luego cortos chats por messenger. Muchos no logran llegar a su destino. Los que lo logran pierden el calor de una familia y de los amigos de siempre. A mi también me han preguntado varias veces que si no me voy, y les respondo un NO, el más decidido de mi vida. Amigos, no podemos dejar que el poder del dinero pueda más que el del Amor y la amistad verdadera. Saludos.
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