Trincheras de ideas
- Por Rodobaldo Martínez Pérez
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En la Cuba del 2024, con desafíos diferentes hay que enfrentar todo lo que se aparte del espíritu de la Revolución, como insta Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central y presidente de la República, en la primera reunión del Consejo de Ministros de este año.
La batalla de ideas acompaña, siempre, a la historia de Cuba, José Martí, en su ensayo Nuestra América, al exponer la importancia de las ideas para salvar América subraya: “Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras” y en varios momentos enuncia los conceptos como: armas para la batalla, batalla de la vida, batallas del espíritu, tan necesarias hoy para los varios procesos políticos que iniciarán en los próximos meses con el fin de acompañar la implementación de las Proyecciones del Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía cubana, como dijo el Díaz-Canel, para abordar con coherencia la temática social, ideológica y económica.
Miguel Díaz, en sus recientes contactos con el pueblo, en varias provincias, reitera: “Si somos capaces de construir consensos, entonces hay que participar también implementando ideas y garantizar que haya control popular para buscar calidad en todo cuanto se haga…”
En la opinión popular hay mucha preocupación sobre las medidas, además de las crecientes campañas difamatorias para crear confusión y desaliento, pero con el mismo propósito del enemigo para exterminar a la Revolución Cubana, que permanece ya por 65 años en sus narices.
De ahí la importancia de robustecer la unidad, en todas sus diversidades que nos caracterizan, para entender y participar en los procesos, desde los importantes escenarios para la reflexión popular, debatir, plantear las preocupaciones, criticar y proponer soluciones.
Y como enseña la historia, mientras mayores sean las dificultades y los peligros, más exigencia, disciplina y unidad se requieren.
Desde Céspedes, Martí, Fidel, Raúl la unidad para los cubanos significa compartir el combate, riesgos, sacrificios, objetivos, ideas, conceptos y estrategias, a los que se llega mediante principios, debates, sinceridad, honestidad, críticas y autocríticas, análisis, es la lucha común contra anexionistas, vendepatrias y corruptos que no tienen nada que ver con un militante revolucionario y evitar que, en el enorme mar de criterios tácticos, se diluyen las líneas estratégicas e imaginemos situaciones inexistentes.
Por eso hay que perfeccionar cada vez más la educación y la cultura integral del pueblo, para pertrechar de ideas a los cubanos y poderlas irradiar de unos a otros, para defenderlas entre todos, como solidez de nuestra ideología en una Patria con todos y para el bien de todos, con las mejores prédicas de Martí y Fidel a favor del amor y no odio, en una sociedad cada vez más justa y humana.
La ilustración de la heroica historia nacional enseña con elocuencia que ninguna idea triunfa fácilmente, por eso hay que pensarla muy bien, con total claridad, predicarla, defenderla, persuadir y cuando haya convencimiento, desde la conciencia revolucionaria la idea triunfa.
La implementación de las Proyecciones del Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía pretende el bien de todos y no el de un grupo, porque como asevera Díaz-Canel el objetivo es avanzar con coherencia en la implementación de las medidas económicas y que podamos abordar la problemática social, ideológica y económica, con integralidad en los análisis.
Serán procesos de gran envergadura, dijo, que se inician con una discusión de la militancia partidista, abarcan todas las estructuras administrativas y también los colectivos de trabajadores, estudiantes y la población en las comunidades, por lo tanto toda la sociedad cubana estará involucrada en esos debates, para reflexionar, evaluar y proponer con rigor y creatividad las soluciones a los problemas en cada lugar.
Los cuadros, a los diferentes niveles, deben prepararse bien para poder conducir estos procesos en todo el país y asegura el Presidente: “Hay que tener los oídos abiertos, porque habrá personas que consideren que tal medida se puede aplicar de tal forma, o que propongan otra y eso también nos va a dar, desde la población, un bagaje de ideas que se pueden convertir en acciones…
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