Cortar alas al mosquito

  • Hits: 2570
control del mosquito del dengue
 
A casi cierre de año, la provincia de Holguín mantiene una situación entomoepidemiológica compleja, de acuerdo con el alto índice de infestación del mosquito Aedes Aegypti, trasmisor del dengue y otras enfermedades, por lo cual resulta indispensable cumplir con las medidas de control contra este dañino vector.
 
El máster Yirko Valenzuela Muñoz, subdirector de Vigilancia y Lucha Antivectorial (VLA) en el territorio, indicó que de acuerdo con análisis y pronósticos del Centro de Vigilancia Provincial, en el último quinquenio durante los meses de septiembre y octubre se reporta el mayor número de atenciones médicas por fiebre (SFI), un incremento de los casos presuntivos a dengue (IgM +) y de la focalidad.

Específicamente, acerca de la última dijo que “está condicionada por las altas temperaturas, intensas lluvias y riesgos ambientales presentes, que perduran en el tiempo, así como por los problemas de calidad en las acciones técnicas de control del vector que no permiten resolver esta problemática de salud”.

Hasta mediados de esta semana el índice de infestación de la provincia estaba considerado de alto riesgo (IC 1,03) y Breteau (número de recipientes positivos por cada 100 viviendas inspeccionadas) de 1,28, lo cual denota gran colonización y dispersión del vector en varios municipios.

Los de mayor complejidad son “Urbano Noris” (1,53), Holguín (1,43), Banes (1,07), Gibara (1,01), Cacocum (0,94), Mayarí (0,75) y Moa (0,69), aunque el resto de los territorios no está exento de la problemática, cuyo comportamiento se encuentra por encima de los niveles habituales con respecto a etapas anteriores.

El especialista argumentó que esta situación es consecuencia, en lo fundamental, a que el 80 por ciento de los depósitos que acumulan agua son positivos, con mayor incidencia en los tanques bajos con el 54,31 por ciento y otros de menor capacidad con el 12,84, en tanto que el 50, 6 por ciento de las de las manzanas son positivas al vector.

En medio del peligro de la pandemia de COVID-19 a la cual nos enfrentamos, este comprometido escenario por las arbovirosis exige interiorizar sobre el papel de todos en la vivienda, la comunidad y los centros laborales. Es responsabilidad de la familia y los trabajadores preocuparse y ocuparse por el autofocal cada siete días.
 
A través de esa acción preventiva hay que eliminar los depósitos artificiales a la intemperie, salideros de agua y enyerbamiento, así como nadie puede permanecer indiferente ante un tanque, cisterna y aljibe sin tapa o mal colocada.

En estos momentos los trabajadores de la Campaña Antivectorial intensifican acciones diferenciadas en el orden técnico de control de vectores, ambiental y epidemiológico en las manzanas de alto riesgo y reiterativas en los municipios con más dificultades.

Cada territorio tiene sus peculiaridades específicas, por ejemplo Moa (mayor complejidad epidemiológica), porque las obstrucciones en las redes hidrosanitarias conllevan a la acumulación de agua albañales y de uso doméstico en un número amplio de edificios familiares, lo cual requiere de su solución por su incidencia en la proliferación del mosquito Aedes aegypti; por su parte en “Urbano Noris” la característica estructural de los aljibes y en Holguín el deterioro de los tanques bajos, los lleva a propiciar un medio favorable donde el vector se desarrolle y multiplique.

A dos enemigos peligrosos nos enfrentamos, cada uno con características muy particulares y muy dañinas. Tanto al mosquito Aedes aegypti como al virus SARS-CoV2 no puede propiciársele el más mínimo descuido, porque de ello depende la salud, la vida.

Escribir un comentario