Donde las dolencias del alma tienen cura
- Por Leannis Aurora Rodríguez Naranjo / estudiante de periodismo
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Una iniciativa impulsada por el Comandante en Jefe Fidel Castro en el año 1961 dio paso al Programa de Trabajadores Sociales, con el objetivo fundamental de promover el bienestar, la justicia y la equidad en la sociedad.
La demarcación La Caridad del Sitio, en el municipio de Báguanos, es un ejemplo de la utilidad y vitalidad de este programa. Allí trabajadores sociales y otros especialistas vinculados a su quehacer, identifican problemáticas, apoyan a las personas más vulnerables y fomentan el desarrollo comunitario.Los “médicos del alma” de esta región, cuentan historias de vida muy conmovedoras, que hablan de pasión y entrega, de cuánto más puede hacerse por prevenir y curar el dolor de los más necesitados.
Madelín Rodríguez Bernabé, entercordinadora en la Dirección de Trabajo y Seguridad Socialen Báguanos, expone: “Me siento orgullosa de realizar a diario este trabajo, de llegar a cada rincón de las circunscripciones, de contribuir al fortalecimiento de nuestro tejido social, brindar servicios directos, identificar necesidades e informar a las autoridades locales para la formulación de políticas públicas resolutivas y efectivas, como parte de mis tareas fundamentales”.
En la demarcación, compuesta por ocho circunscripciones, con una extensión territorial de mil 43.5 kilómetros cuadrados (km2) ycinco mil 53 habitantes, de acuerdo con la información de Rodríguez Bernabé, existen 271 personas con determinados niveles de vulnerabilidad,250 núcleos protegidos por la asistencia social, entre ellos, 70 madres con más de tres hijos.
Con el propósito de contribuir a mejorar la calidad de vida de adultos mayores con discapacidades yque no cuentan con familiares comprometidos con su atención, 47son beneficiados por el Sistema de Atención a la Familia (SAF). Otros núcleos con bajos ingresos reciben ayuda económica y módulos alimenticios. Se atiende, igualmente, a tres menores a través de la Tarea Victoria, concebida para la protección de hijos de reclusos.
Damicela Leyva Gámez, trabajadora social, informó que las madres de tres menores y más ascienden a 14;seis de ellas reciben ya beneficios con determinados recursos y se trabaja en el plan demográfico para respaldar las inversiones en las viviendas de tipología uno y cuatro, que se construirán para ellas, así como para la entrega de recursos, como ollas y otrosavituallamientos. Se contempla también la distribución de módulos a niños con enfermedades de baja prevalencia.
Leyva Gámez, argumentó que “la misión de todo trabajador social es saber llegar a los problemas, solucionarlos como si se tratase de una vida por curar. Nuestro día a día es complejo, nos rodea la cara dura de la realidad, pero desde que decidí ejercer esta profesión, hace 12 años, me comprometí a defender esta tarea’’.
Tania Rodríguez Miranda, metodóloga integral del municipio y perteneciente al grupo de prevención social, expone que el trabajo social en la demarcación es fructífero, se reúnen mensualmente para buscar solución los problemas que atañan a la comunidad.
El beneplácito de este hacer con alto grado de humanismo, llega cuando se escuchan testimonios como el de la asistenciada Edelia Alberteris Mulet: “Estoy más que agradecida con el desempeño del trabajo social en esta circunscripción, a la que se realizan visitas para conocer nuestros problemas, hay interés por las situaciones que nos afectan. Para mí los trabajadores sociales son como familias, pues no se trata solo dedar ayuda monetaria o de otro tipo, sino también del amor que ponen en cuanto hacen por las personas”.