El Biker de Holguín
- Por Erlian Pavón Escalona / Estudiante de Periodismo
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Ronmel Calzadilla Cabrera, presidente del club LAMA Holguín, junto a su esposa y su moto de aventuras. Fotos: Tomadas del sitio "Excelencias del motor".Sangre, disparos, cerveza, peleas, gente ruda; así es como venden, por lo general, las películas estadounidenses a los clubes de motociclistas. En nuestro territorio holguinero existe una atracción especial por las motocicletas y una evidencia clara es el club de la Asociación Latinoamerica de Motocicletas (LAMA, por sus siglas en inglés) en Holguín.
Sangre, disparos... No, esto no los caracteriza; tampoco a la afición holguinera en su totalidad. Esta gente es ruda, apasionada y el coraje no les cabe en el cuerpo, pero ¿qué los hace diferentes?
El puertorriqueño Mario Nieves fundó en 1977 en la ciudad de Chicago lo que sería en años posteriores un club internacional. En esa época la discriminación hacia los latinos imperaba, por lo que el puertorriqueño, para romper el generalizado concepto que existía hacia los motoristas por su fama de disturbiadores y asesinos, comenzó a buscar la mayor cantidad posible de latinos amantes de motos que se alejaran de esa corrupción.
El club tomó auge porque muchos se sintieron identificados con sus ideas. Hay mucha gente latina amante de las motos, pero no criminales. En sus inicios iba dirigido solamente a los inmigrantes de Estados Unidos, pero luego de consolidarse, en 1999 Nieves viajó por Latinoamérica fundando nuevos capítulos. Fundó en países como México, Cuba y Puerto Rico, de modo que en ese año tomó carácter internacional.
"Cuando Mario Nieves llegó al aereopuerto José Martí en La Habana no conocía a nadie en Cuba. Investigando encontró a Sergio Morales, quien era harlista de toda la vida, y divulgaron la propuesta del club, el cual, con esas características ganó adeptos rápidamente hasta formar el primer capítulo en Cuba, así le llamamos a las ramificaciones tanto nacionales como internacionales", cuenta Ronmel Cazadilla Cabrera, presidente de LAMA Holguín, sentado junto a este reportero en el garaje de su casa, donde la vista era decorada por la Suzuki GS 550 de 1981 que lo acompaña en cada rodada.
"Nuestro punto de partida es la personalidad. Es el único modo de alejarnos de la corrupción que por años ha caracterizado a este tipo de clubes. Nosotros buscamos hacer el bien mediante nuestra pasión que son las motocicletas", reflexionó José Enrique Rodríguez, uno de los miembros de LAMA Holguín quien visitó a Ronmel en el momento en que conversábamos. Su visita me dejó ver la hermandad que existe entre cada miembro, de la cual minutos antes me comentaba el presidente.
"Realizamos varias actividades que nacen de nuestra voluntad de ayudar a los más necesitados y las realizamos con nuestros propios recursos", enfatiza el líder motociclista con la misma pasión con la que maneja su moto.
"Visitamos - añade - casas de niños sin amparo familiar a los cuales les llevamos regalos y estamos con ellos. Así pasan un rato especial, porque a los niños les encantan las motos. Nuestros compañeros de La Habana, luego del paso del huracán Ian hicieron una colecta y fueron a Pinar del Río a colaborar con los afectados. También nos invitan a varias actividades culturales o deportivas y asistimos con nuestras motos para desfilar".
Miembros holguineros de la Asociación Latinoamerica de Motocicletas. Fotos: Tomadas del sitio "Excelencias del motor".
José Enrique Rodríguez, Chungui, como todos lo llaman, apodo que alude a su carácter bromista, no paraba de expresar lo emocionado que se sentía y cómo su piel se erizaba al recordar aquel difícil período cuando la COVID-19 golpeaba duro a nuestro pueblo y había déficit de oxígeno medicinal.
"Varios cuentapropistas holguineros donaron los colectores para distribuir el oxígeno medicinal desde un mismo botellón a dos pacientes. En esa tarea también colaboró Richelmis Rodríguez Barea, quien es miembro de nuestro club. En aquel tiempo todas las fronteras estaban cerradas y era muy difícil transportar los colectores así que el club hizo ese trabajo.
"Nosotros llevamos los paquetes hasta, por ejemplo, la frontera con Santiago de Cuba y los colegas de allí los recogían y los repartían en esa provincia. En una ocasión llevamos los colectores, además, medicamentos donados por nosotros mismos a uno de los hospitales falto de recursos.
"Luego de unos días me llamó la doctora a quien le dejamos el paquete, agradeciendo al club y fue muy gratificante saber que la vida de muchas personas se salvó gracias a nuestra pasión por las motos y por ayudar al que lo necesite".
"Con esta acción uno de nuestros compañeros, al sufrir un infarto masivo, pudo ser salvado gracias al oxígeno que recibió por esta vía. Cuando él nos contó su testimonio lloraba y daba gracias porque si no surge la donación y la idea de transportarla hubiera muerto por falta de oxígeno", añade Vladimir Calzadilla Cabrera, miembro del club LAMA Holguín.
Requisitos para formar parte del club.
"Estamos abiertos a recibir en nuestra familia a todo el que lo desee siempre y cuando cumpla los requisitos. Lo primero es tener una moto porque de lo contrario no cumple objetivo. Pero eso no es lo más importante, lo que da la llave de entrada es la personalidad.
"El interesado puede tener la mejor moto, que si como persona no cumple los requisitos no entra al club. En cuanto a la motocicleta, a nivel internacional se exige que la cilindrada sea mayor a los 500 centímetros cúbicos del cilindro pero en Cuba aceptamos como mínimo los 100 cc porque no todos tienen acceso a una moto de tal calibre", informó el presidente de LAMA en Holguín.
¿Qué significa ser un biker?
"La palabra biker se deriva del inglés y significa motociclista. Esta palabra representa a quienes sienten esa fascinación por las motos y les complace manejarlas, es decir, las poseen no por ser un simple medio de transporte sino por ser un estilo de vida Esos son los verdaderos bikers!
"La palabra adquiere un significado más profundo que el ser un motociclista común, el cual al adquirir mayor solvencia económica compra un carro y olvida la moto. Nosotros en particular tenemos una satisfacción enorme al pertenecer al club porque aparte de unirnos la pasión por las motos nos une la hermandad y la amistad que hemos concretado", reflexionó Ronmel Calsadilla.
Pasión, hermandad, aventuras, preocupación por los demás, eso es lo que identifica a LAMA Holguín. Lograron el propósito de ser diferentes, de separase de los estereotipos y formar una familia que se extiende a lo ancho y largo de América y que trasciende las fronteras continentales. En Holguín nadie se asusta al ver a los bikers de LAMA. Todos sonríen y se interesan porque las motocicletas están en la sangre de este pueblo.
