El dilema cíclico en la distribución del agua

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Abasto de agua 01Foto: Archivo

El teléfono 24-427642 suena insistentemente. Desde todas partes de la ciudad de Holguín las personas llaman al Departamento de Operaciones en la Dirección de Acueducto del municipio para saber cuándo se les restituirá el servicio de agua por las redes.

Los ciclos de distribución se han disparado sobremanera, incluso en el sistema Este, el más estable, según Fernando Zaldívar González, director de la Empresa de Acueducto en la capital provincial. El territorio cuenta con tres sistemas para abasto: Norte, servido por la presa Cacoyugüín y la planta potabilizadora Alcides Pino; el Este, integrado por la presa Gibara y la planta Holguín II, y el Sur, conformado por el embalse Güirabo y la planta Pedernales.

Ratifica el directivo que la zona mayormente afectada es la Norte con ciclos de distribución que superan los 40 días. La causa fundamental, asegura, son las afectaciones eléctricas que imposibilitan el encadenamiento entre la presa Cacoyugüín y la estación de rebombeo de la planta para tratamiento de agua Alcides Pino, ubicada en el consejo popular del mismo nombre.

Juan Mario Hechavarría, delegado de Recursos Hidráulicos en la provincia, aclaró que la situación expuesta por Zaldívar ocurre, realmente, por la rotura del grupo electrógeno ubicado en la estación de rebombeo de la presa Cacoyugüín, inactivo desde el pasado 10 de octubre. La buena noticia es que la solución está cercana pues ya se localizó el dispositivo necesario para su reparación y se trabaja para su traslado desde la capital del país.

Hechavarría abundó en que la decisión de ubicar los sistemas de abasto de agua a la población en un mismo bloque de apagones, así como de grupos electrógenos en plantas potabilizadoras y estaciones de bombeo para minimizar el impacto de la falta de corriente eléctrica se cumple de conjunto con la Empresa Eléctrica.

Aroldo Pupo Hechavarría, director en funciones de la Empresa Eléctrica en la provincia, ratificó lo dicho por Juan Mario, pero aclaró que no siempre es posible cumplir con la rotación de los bloques según programación, pues al elevarse el déficit de generación se afectan circuitos no previstos. Esto obviamente afecta la fluidez de los sistemas de abasto.

Abasto de agua 02Fernando Zaldívar González, director de la Empresa de Acueducto en en el municipio de Holguín. Foto: de la autora

Soluciones emergentes

El Director de Acueducto en el municipio de Holguín detalló que “para proteger objetivos priorizados en la zona norte, como el hospital Lenin, se le transfieren a ese sistema entre 135 y 150 litros de agua desde la presa Gibara. En ocasiones se presentan dificultades con Gibara y la decisión es abastecer el centro asistencial con pipas desviadas de sus funciones habituales de servir los puntos de agua potable de toda la ciudad, lo cual complica la situación.

“En el Sistema Sur también se presentaron problemas, aunque los ciclos no están extendidos como en el Norte. La causa de la inestabilidad aquí está en la turbiedad de las aguas por las lluvias. No ha sido posible contrarrestar la viscosidad con la aplicación de sulfatos y se procede a paralizar el sistema por la mala calidad del agua. La planta potabilizadora Pedernales transita por un proceso de rehabilitación no resuelto por no disponibilidad del equipamiento necesario”.

El Sistema Este, el más estable según confirmación anterior, supera ya los siete días. La razón aquí, asegura Zaldívar, son las variantes de operaciones que se realizan para solventar las afectaciones de los otros sistemas. El apoyo desde Gibara para el Hospital Lenin significa que se extiendan los ciclos en el Este.

¿Cómo se protege a la población?

Responde Zaldívar que con la variante de los puntos de abastecimiento. “Tenemos un grupo electrógeno en el principal punto de abasto de agua potable, conocido como el pozo de El Bosque, en el reparto Pedro Díaz Coello, desde donde se abastecen, según disponibilidad del Coeficiente de Disponibilidad Técnica y el combustible, los puntos de agua potable de la ciudad.

Abasto de agua 03Foto: Archivo

“Desde este punto también se le suministra agua al tanque elevado ubicado en las cercanías de los edificios de 18 plantas, porque el pozo allí ubicado no cuenta con estructura para la generación distribuida.

“Existen lugares clasificados como puntos críticos en el sistema norte, como las zonas altas de los repartos Zayas, El Llano, Altura de Perera y otros. Cuando la variante operacional, distribución por redes desde el Sistema Este, está dirigida a estos sitios, se va al lugar y, previa comunicación con el delegado, se realiza el llenado del modelo de certificación del servicio y es esta autoridad quien autentica el cumplimiento de la operación.

“Cuando no se logra llegar a la totalidad de la población, el delegado determina las prioridades y se envía un carro pipa. Así se ha hecho en los repartos Zayas, El Llano, Harlem y Emilio Bárcenas; también en San Andrés, El Purial y otros lugares”.

Recalca Zaldívar que ni la disponibilidad de agua en las presas, ni el combustible para los equipos de generación distribuida son hoy los obstáculos para el abasto de agua a la población y debe conocer que, normalmente, se requieren de entre 12 y 24 horas para completar un ciclo de distribución, agredido también por las indisciplinas sociales y los salideros, algunos de los cuales no se tratan por déficit de recursos.

Aun cuando hay acciones en marcha para que el preciado líquido llegue con períodos más cortos a los hogares, urge acelerar las soluciones definitivas, pues las coyunturales, como las variantes operacionales, resuelven un problema pero crean otro, como ocurre ahora con la falta del líquido a quienes se sirven del Sistema Este.

Tampoco la distribución a través de carros pipas es del todo efectiva, abundan las quejas sobre las inconformidades con este servicio, afectado también por quienes insisten en los precios abusivos en los puntos de venta y del contenido de las pipas, sobre todos en los barrios críticos.

Otro elemento a tener en cuenta y alertado desde años anteriores por la viceprimera ministra Inés María Chapman, entonces presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, es que la situación del abasto, sobre todo en la zona norte de la ciudad, no es coyuntural, se arrastra desde años anteriores, a pesar del amplio proceso de rehabilitación de redes y conductoras acometido, y de la construcción de acueductos emergentes.

La situación con la electricidad viene a ser otra brasa para el servicio, más allá de la capital provincial.

Mientras esas aguas no encuentren su nivel, continuarán lloviendo las llamadas telefónicas a ese número tan socorrido, pues ante las circunstancias las personas interiorizan poco las explicaciones, porque necesitan el líquido en sus recipientes, y en el mejor de los casos, en las redes.

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Comentarios  

# Guest 07-11-2022 10:17
Sólo el que está casi 50 días sin agua, sabe realmente lo crítica que es la situación, enfermedades, epidemias, pandemias y sin agua. Es un "servicio básico", como otros en nuestra ciudad que siempre tienen dificutades, pero se superan todos los días. Respuestas y justificaciones no es lo que se necesita, es agua
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# Flamand Sá 10-11-2022 06:56
Para contribuir con la solución de esta problemática sensible se realizó este trabajo.
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