Visita brigada canadiense escuela especial en Holguín
- Por Liset Prego Díaz
- Hits: 1797

Chanti acaricia el pelo de su mamá, es muy alto, más que ella, aunque solo tiene 12 años, y se abrazan mientras miran a los otros niños realizar las actividades junto a las educadoras y a la instructora de arte, Marlen Oramas.
Hoy, hay visita en la escuela. Desde Canadá ha llegado un grupo de amigos de Cuba, integran la Brigada de Solidaridad Calixto García y recorren, hace alrededor de una semana, distintos sitios de la provincia de Holguín y otras de la región oriental.
Mas, la escuela especial Haydée Santamaría de la Ciudad de los Parques, es única. Durante siete años su colectivo se ha dedicado a la formación de niños autistas. En el itinerario y las memorias de este viaje seguramente quedarán tatuadas las escenas de los pequeños en su rutina diaria, gimnasia matutina y psicoterapia grupal.
Es imposible no conmoverse en este lugar donde paciencia, amor, entrega, son sustantivos abstractos que se vuelven obra, quehacer habitual, sin perder la capacidad de estremecimiento, como confiesan las propias personas que trabajan aquí.
Fotos: Liset Prego.
Claudia Peralta, una de las coordinadoras de la brigada, se declara impresionada: “es muy lindo, muy emocionante ver lo importante que son los niños y cómo la Revolución los trata. Había estado en Cuba antes y otras escuelas, pero no como estas. Mi hija, quien vive en Canadá, trabaja con niños; la próxima vez, ella viene conmigo.”
Los 21 niños autistas que conforman la matrícula de este centro de tránsito cuentan con espacios acondicionados para favorecer la formación de habilidades que les permitan insertarse en distintas escuelas, en función de sus características individuales.
Pero hoy, mientras dura esta hora, cantan y juegan con las maestras, se relajan, forman un tren musical que los conduce a las aulas, y los adultos presentes andamos con los corazones encogidos ante la belleza del gesto de educar, de la infancia distinta y tan igual, más allá de diagnósticos entre lo común y lo extraordinario.
Y entre canciones infantiles todavía los pequeños agasajan a los visitantes; Samuel Enrique canta, Stephanie, representa la canción Mi muñeca, y luego el grupo musical de la escuela arranca aplausos y sonrisas.
Entonces Chanti y su mamá nos sacuden entonando a dúo Un mundo ideal, como un deseo colectivo de que ese espacio exista, un mundo ideal donde el autismo no condicione negativamente la vida de una familia, donde reine la armonía, la paz, como también sueñan los brigadistas canadienses.
Artículos relacionados:
Brigada de solidaridad continúa recorriendo Holguín
Arriba a Holguín Brigada de solidaridad procedente de Canadá
