Las huellas cotidianas de César Hidalgo

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cesar hidalgo 1Una charla con César Hidalgo pareciera también un encuentro con la Historia.
 
Amante del café amargo, de una buena conversación y de la belleza que se esconde en cada historia cotidiana a través de las ondas de la CMKO Radio Angulo, César Hidalgo Torres se ha convertido en narrador de lo maravilloso, común, extraordinario y real que engloba Holguín y su gente.

Lector voraz y aprendiz incansable, una charla con él pareciera también un encuentro con la Historia, protagonista de sus anécdotas. Aunque asegura que “nada de lo que siembra, se goza”, el escaso éxito solo se extiende a la jardinería, pues ha abierto “ventanas” tanto en el éter como en la pantalla y dejado “huellas” en la audiencia.

Originario de un espacio rural situado a 18 kilómetros de la ciudad holguinera, su entrada a la radio solo puede describirse como inesperada. Cuando se desempeñaba como maestro en una secundaria, el destino coloca en sus manos una convocatoria que capta su atención. Tras diversos imprevistos, premuras y sorpresas comienza su llegada al mundo de las cabinas y los micrófonos, curiosamente a través de Telecristal.

Primeros pasos “al aire”
Ahí empecé en un curso para ser guionista de televisión. Una de las alumnas era Isabel García Granados, quien estaba ubicada en esta emisora – Radio Angulo – como guionista. Parece que descubrió algo en mí, y me dice “en la televisión va a ser muy difícil; guiones, muy pocos, porque casi no hay programas, pero en la radio sí”.

Isabel tenía una enorme cantidad de programas y me empieza a brindar elementos para escribir uno de los que ella misma hacía: un programa dedicado a la FEU. Yo lo escribía, se lo llevaba, ella lo revisaba, lo ajustaba y por eso el programa era tan bueno, claro, si había pasado por sus manos. Aquí no se podían enterar de que era yo quien escribía el programa, aparecía como un colaborador en los créditos.

cesar hidalgo 2" Los momentos más felices son cuando consigues una respuesta inmediata del público". Fotos: Eduardo Aballe
 
Lo descubrieron, pero al final ellos necesitaban guionistas y así me fui vinculando al medio. En la práctica fui aprendiendo cómo se hacía, cometiendo errores enormes. Es verdad, tienes que tener conocimientos del lenguaje y todo ese tipo de cosas, pero hay otra que nace contigo, la tienes o no la tienes: sensibilidad o talento, como tú le quieras llamar. Y ahora, al paso del tiempo, entiendo que la tenía, pero en aquel momento no lo sabía.

Camino entre las ondas
Poco a poco fui descubriendo cuales eran los programas que más me interesaban, hasta que de pronto un día empezaba a ser reconocido como guionista. Yo mismo no me lo creía. Después me dan un programa que me gustaba mucho hacer, se llamaba Muchachos, creado por Ana Irma Sanz. En ese programa se armaba un debate grabando muchas entrevistas sobre temas que le interesan a los jóvenes.

Cuando íbamos a grabar no siempre había un locutor conmigo para hacer las preguntas y la solución que me dieron fue hacer las preguntas yo mismo.Si no sabía cómo se escribía, menos cómo se hablaba.

Tuve conflictos al principio, había quienes decían que no tenía voz radiofónica. Dijeron mil cosas, pero seguí haciendo ese programa con 8 millones de críticas cada vez que salía al aire.

Un día llego al estudio, y se grababa un programa dedicado al Cucalambé, Alicia González era la locutora. Había una décima del Cucalambé y Alicia me propone que la leyera. Fue el día más difícil de mi vida porque yo creía que leer era coger y decir lo que estaba puesto ahí y nunca había considerado que en aquellos 10 versos había un infinito de intenciones. Eso fue lo primero como locutor, fue mi primera clase.

Después viene el ISA. Abre la Facultad de Comunicación Audiovisual en Holguín, matriculé y cuando salgo ya no soy ni guionista ni locutor: soy director de programas.

Entré al medio con tercer nivel, el nivel más bajo, y al poco tiempo me volví a presentar y ya pasé a ser director primer nivel. Eso significa que debo estar preparado para hacer cualquier tipo de programas.Entonces vino algo que marcó mi vida definitivamente.

Tras las señales de la Historia
En los consejos de programación del verano es cuando los equipos presentan proyectos. Se aproximaba el centenario de la Guerra de 1895, y era justo que esta emisora comenzara a sacar un programa para conmemorarlo.

Yo de Historia sabía lo que sabe cualquier persona que ha hecho el preuniversitario, nunca se me hubiera ocurrido presentar un proyecto para hacer ese programa. Hice mi proyecto y lo presenté, Víctor Osorio también hizo su proyecto y había un problema: ambos se parecían demasiado y el tribunal tenía que decidir uno.

Y Víctor, que siempre ha sido más vivo que yo, hizo ver que, aunque yo nunca había escrito de Historia, había hecho más cosas como escritor que él. A él le aprueban su proyecto y a mí me dan el de las guerras de independencia.

El día que en el consejo de programación me dijeron aquello me aterroricé. Lo primero que hice fue ir al Archivo Provincial de Historia, refunfuñando, convencido de que era lo peor que Víctor Osorio me podía haber hecho en la vida y es ahora lo que más le agradezco.

Allí me enseñaron todos los documentos que tienen, empecé a leer todo aquello y de pronto me percato que estaba leyendo una novela. No estaba escrita todavía, pero eran personajes igual a los de las novelas y me empezó a interesar. Poco a poco fui adentrándome en ese mundo y nunca más he vuelto a salir.

Mi preocupación, mis gustos, mi deseo mayor es escribir sobre temas históricos. Descubrí que no es lo mismo escribir sobre la historia para la radio que escribirlo como un historiador.

Mientras los historiadores se dedican a lo que provocó el hecho, a mí me interesaba mostrar el proceso. Mostrar a la gente viviendo su cotidianeidad, como mismo se cuenta un teatro, una radionovela.

Ese proyecto fue Tiempos, un programa pequeñito, diario, pero de solo 8 minutos. Quería algo que me diera más tiempo e hice el proyecto del programa Huellas. Se presentó con temor de los programadores, pero me lo aprobaron y empezó, un día de septiembre del año 2000.

Al poco tiempo el programa empezó a tener una audiencia que yo mismo temía porque me comprometía cada vez más. Mi idea era que el programa estuviera al aire uno o dos años y en septiembre pasado cumplió 20 años. Te aseguro que si a mí me dicen que van a sacar del aire ese programa me muero de angustia, de tristeza…

Ha sido el programa que por más tiempo he hecho, que me ha obligado a hacer profundos trabajos de investigación. Cuando todo el mundo está en su casa, descansando, yo estoy leyendo un libraco. Fui conociendo historiadores, me fui adentrando más en el mundo de ellos. Y todo eso se ha ido convirtiendo en lo que hoy es el programa Huellas, evolucionando como evoluciona la vida.

Una ventana en el dial
Ya estaba metido en el mundo de la Historia y había visto que, cuando se revisa la documentación, te dan muchos datos de personajes célebres, pero el personaje cotidiano nunca está.Y ese es uno de mis sabores amargos: no poder escribir la historia de los seres cotidianos.

Tenía esos proyectos, pero relegados para después. Hubo una crisis de programación, un programa ya no puede seguir y Tamara Manso, en esos momentos subdirectora de programación, me pide sustituirlo por otro y le digo que quería hacer un programa de entrevistas.

Los primeros fueron así, de “corre que tienes que salir”. Posteriormente el programa fue acomodando sus métodos, trajo un grupo de guionistas para que investigaran sobre el invitado, porque yo no podía. Y así poco a poco el programa se fue desenvolviendo y, hoy, creo que es un buen programa.

A mí en lo particular me ha dado la oportunidad de ser parte de la vida cotidiana de muchísima gente, y esa gente ha ido influyendo en mí. Me los encuentro por la calle y me agradecen, y no siempre me dejan tiempo para decirles que soy yo quien tengo un montón de gracias para ellos porque cada uno te va aportando algo a tu vida y te va engrandeciendo.

En sintonía con los proyectos
La Universidad de Holguín me invitó a cursar el curso formador de doctores en Ciencias Históricas. Ese es el agradecimiento mayor que tengo para Huellas. No soy historiador, solo soy un divulgador de la Historia,y como se han pasado toda la vida diciéndome historiador, para ya no tener que explicar que no estudié Historia, pues ahora estoy en el curso de formación doctoral.

Mi tesis está en el proceso de diseño y será sobre historia de la prensa impresa en Holguín. Creo que le puede aportar mucho, no solo a la historia de la prensa, sino también a la cultura de este territorio, porque ahí en esos viejos periódicos está la historia cotidiana de cada día, la que los periodistas de cada época fueron dejando por escrito.

Hacer mi tesis doctoral es lo más importante ahora, junto con algo más difícil que hacer un doctorado: escribir el guion de la serie televisiva sobre Calixto García, La conjura del silencio, dirigida por Roly Peña.

Llevamos casi tres años en eso, he tenido que ir aprendiendo sobre la marcha. La COVID-19 nos ha demorado. Se supone que en el mes de enero hagamos el primer casting para seleccionar actores, que para julio estemos grabando y que para principios del 2022 esté en pantalla.

Frecuencia de éxitos
Los momentos más felices son cuando consigues una respuesta inmediata del público. Hay premios y reconocimientos, eso se agradece, se guarda, pero el premio bueno es el que da la gente. Esa es la parte bonita, pero entre cada uno de esos hechos hay tantos, tantos, tantos sinsabores.

Programas que no cuajaron, información que no obtuviste a tiempo, puntos de vista que defendiste mucho en un momento y cuando lo miraste bien te percataste de que estabas equivocado. Y el día que no te equivoques te empiezas a morir, porque esas equivocaciones te obligan a estudiar, a leer, a ser mejor.

Ya tengo 55 años, se supone que vaya pasando a ser parte de un grupo de realizadores establecidos y que, incluso, sea el que critique a los jóvenes. Pero sencillamente cuando ellos llegan me asumen como si yo fuera otro de ellos, me regañan y soy su alumno.

Mi proyecto es seguir siendo el mismo enamorado de la radio, el mismo que ahora tiene un poquito más de información, pero tiene tantas dudas como al principio, el mismo que cuando se abren los micrófonos empieza a temblar como si fuera el primer programa, como aquella vez que leí la décima del Cucalambé.
 
 
Susana Guerrero Fuentes
Author: Susana Guerrero Fuentes
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Licenciada en periodismo. Siempre es un buen momento para contar historias

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Comentarios  

# Cesar Hidalgo Torres 01-12-2020 16:53
Gracias. Me hiciste mirarme con mayor detenimiento. Y ahora que acabo de leer tu publicación me conozco mejor
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# Susana 02-12-2020 14:12
Muchas gracias a usted por dedicarme su tiempo y tener tanto que contar. Fue un placer entrevistarlo.
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# Ventura Carballido Pupo 01-12-2020 22:16
Gracias Susana Guerrero Fuentes, no sabe usted el valor que para el proyecto ''Los Enaltecidos por la Historia en Hlguin, representa este brillante trabajo donde con pluma fina relata y pondera usted, elementos de trayectoria del profesor César Hidalgo Torres. Creo disponer de un documento que me reultará muy util, para incluir en nuestro proyecto al radialista brillante de marra.
Cesar en materia de investigacion y salvacion de memorias hstoricas, de personalidades y hechos, y con la pasión que lo hace, y como hacedor insustituible sobre historicidad, se ha convertido en un holguinero impresindible, con alto reconocimiento público.LO felicito por sus grabdes aportes, y a usted por aportar esta propuesta
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# Susana 02-12-2020 15:19
Me satisface saber que mi entrevista le sea de utilidad. En efecto, es trabajo de nosotros los periodistas dar a conocer a esos protagonistas que construyen nuestra historia cotidiana y César también es uno de ellos. Muchas gracias por leer y comentar
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# Ventura 18-12-2023 16:28
AQUÍ EL VOCERO DEL PROYECTO LA MEMORIA QUE SALVA

Por su grado alto en conocimientos sobre el acontecer histórico territorial y nacional y sabiduría o cultura sobre el tema.
Por disponer del estelar Programa ´´Huellas” de Radio Angulo para llegar a las familias holguineras.
Por su voluntad de servir en rescatar el acontecer histórico de la Revolución en el Poder holguinero, en hora buena, tener a César Hidalgo Torres en La Memoria que Salva
Cada avance que logra el proyecto, el programa huellas conducido por el estelar radicalista Cesar Hidalgo Torres, es un espacio ideal de conocimientos para los holguineros y sobre todo para los amantes del tema.
Como presidente del proyecto, La Memoria que Salva este es mi parecer sobre nuestro comunicador:
´´ 'El proyecto La Memoria que Salva que con la eficaz ayuda del colectivo del Archivo Histórico Provincial de Holguín tiene a bien en esta nota, avalar elementos de trayectoria del profesor César Hidalgo Torres. Creo disponer de un documento que me resultará muy útil, para incluirlo en nuestro proyecto al radicalista brillante de marra., cuyo enlace es el colofon.
Cesar en materia de investigación y salvación de memorias históricas, de personalidades y hechos, y con la pasión que lo hace, y como hacedor insustituible sobre historicidad, se ha convertido en un holguinero imprescindible, con alto reconocimiento público. Lo felicito por sus grandes aportes
Y AQUÍ UNA PARTE DE CÉSAR PUBLICADO EN UN MEDIO DE LA PROVINCIA: https://www.ahora.cu/.../10531-las-huellas-cotidianas-de...
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