“Los hijos de la Riso”: 20 años del Sistema de Ediciones Territoriales

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Hijos Riso 2El Sistema de Ediciones Territoriales cumple 20 años y sus hacedores en Holguín rememoran sus orígenes y opinan sobre las urgencias del presente y necesidades del futuro. Fotos de la autora
 
El primero llegó un 13 de agosto hace 20 años, en coincidencia con el cumpleaños del hombre que se dedicó a la masificación de la cultura como un concepto que atravesara toda su obra revolucionaria, Fidel Castro.

El primero, libro monocromático en editorial de provincia, fue el principio de lo que hoy alcanza dimensiones que superan y desbordan su origen; el primero, El cuaderno de Aliosha, de Roberto Méndez, fue la génesis del Sistema de Ediciones Territoriales (SET), al cual se nuclearon proyectos preexistentes y permitió se visibilizaran las obras de quienes, desde sitios distantes de la capital, persistían en sus aspiraciones.

Moisés Mayán, poeta y especialista de la Promotora Literaria Pedro Ortiz, cuenta que “la risográfica parte de una empresa de mimeógrafos creada en Japón en 1946 con el nombre de Riso Kagaku. Desde entonces se comenzó a emplear en el mundo.

Cuando en 1998 Fidel es alertado en el sexto congreso de la Uneac de la necesidad de la masificación de la cultura literaria, apuesta por este proyecto, porque estas máquinas se usaban para imprimir planillas en las empresas, pero también en otras partes del mundo las utilizaban para hacer libros.

En los primeros años se habla de 530 autores publicados por primera vez y 250 por segunda, o sea que la Riso iba a ser el buque armada que se iba a enfrentar con el siempre riesgoso volumen inicial.”
 
Cuando el SET surgió ya Ediciones Holguín tenía 14 años posicionando a los autores del territorio en el panorama de las letras cubanas y Ediciones La Luz daba sus primeros pasos desde 1997. Entonces se enrolaron en la aventura de apostar por los aparentes imposibles.

Muchos de los escritores que hoy exhiben decenas de títulos y premios, reputadas figuras asentadas en el contexto nacional, jóvenes que aspiran a publicar sus primeros textos, se han puesto al amparo de estos sellos que hasta el día de hoy se consideran entre los más importantes del país.

Lo ratifican el trabajo sostenido, el reconocimiento con premios de la crítica, edición y Puertas de Papel, la calidad de sus propuestas que en los últimos años se ha beneficiado de la policromía, la diversificación de temas, géneros, formatos, y el perenne cuidado del trabajo editorial.
 
Por ello el Centro Provincial del Libro en Holguín les reconoció en una suerte de homenaje realizado en la Casa de la Trova de la ciudad de los parques este jueves. Pero ellos, los de entonces, son hoy tan distintos.

Luis Yuseff Reyes, director del sello holguinero de la Asociación Hermanos Saíz, explica: “Este sistema fue creado en medio de la Batalla de Ideas, pero en el transcurso de estos 20 años las dinámicas, aspiraciones y necesidades de las editoriales han cambiado.

Los planes editoriales son más serios, el trato a los autores es respetuoso, y escritores reconocidos prefieren apostar por pertenecer el catálogo del SET, lo cual hace que sobresalga nuestro trabajo.
 
Hijos Riso 5“Los escritores no han dejado de escribir, siguen sumándose los jóvenes y las editoriales seguimos trabajando. "

A ello se suma que por suerte Zuleika Romay, quien fuera presidenta del Instituto Cubano del Libro, propició que desde el SET hicieran propuestas de Planes Especiales y Fondo de Población donde los libros podían tener mayor tirada, paginado e interiores en policromía, ventajas que comenzaron muy tímidamente, pero la dirección del Instituto entendió que nuestras editoriales podían aportar propuestas más interesantes que las nacionales, lo que ocurrió con Sed de Belleza, Ediciones Matanzas, Capiro, La Luz y Holguín. Estos planes han aportado tantísimos libros a nuestros catálogos.
 
Pero la idea que fue pensada en el 2000 con un propósito, no puede ser la misma después de 20 años, ni las mismas aspiraciones o normas, porque lectores y escritores se han modificado.”

Lourdes González, reconocida autora y directora de Ediciones Holguín opina sobre el contexto inmediato: “Veo ahora una inclinación hacia el plano del libro digital, pero ¿dónde los vendes? ¿dónde los exhibes si no tienes plataformas para ello?”

A pesar de lo difícil de estos tiempos, afirma, “los escritores no han dejado de escribir, siguen sumándose los jóvenes y las editoriales seguimos trabajando. Con la pandemia todo es un callejón sin salida. Hay que unirse y ser muy solidarios, porque nuestro empeño puede ayudarnos.”

En tanto, Ediciones Holguín no se detiene, con iniciativas como los sueltos Poesia para llevar, que acercan textos de reconocidos poetas holguineros en cuartillas para atesorar, o la persistencia porque al fin salgan de la industria títulos que esperan por más de un año para contactar con sus lectores. Además, tienen pendiente la remodelación de su sede, para lo cual ya posee un proyecto interesante y hermoso que espera por presupuesto para su ejecución.

Así los hijos de la Riso continúan su bregar. Luis Yuseff asegura: “Es momento de replantearse todo el sistema editorial cubano, pues cada vez hay menos compradores de libros. Estamos aspirando a cambiar muchas cosas, a implementar nuevos paradigmas.”

Mientras Mayán deja una sentencia de peso que aquilata el valor real del proyecto nacido hace dos décadas: “si ahora se nos realizara un examen de nuestra bibliografía personal y se nos quitaran los libros risos, nos íbamos a quedar bastante huérfanos de literatura, tenemos una suerte impagable ellos.

Pero, es hora de pensar en las editoriales y no en sus sistemas de impresión. Mientras, qué otra cosa podemos hacer que no sea apoyar, agradecer y acompañar a este sistema pues, qué fuera, por ejemplo, de mí, si Ediciones La Luz no se hubiera arriesgado en poner en papel sobre tinta mi primer libro, si los escritores tenemos ese sueño y el de rogar porque desde el otro lado exista siempre un lector.”

El panorama del libro cubano se presenta complejo. Carencias materiales que afectan todas las esferas de la vida dentro y fuera del país tocan sensiblemente esta arista de la realidad ya dañada por la precariedad de infraestructura y suministros, aunque persiste el talento de los equipos creativos y los autores.

El libro digital y sus retos asociados al comercio electrónico, la promoción eficaz, la distribución, resultan cuestiones que todavía precisan mirada acuciosa y actuar concreto para que el sueño que nació un 13 de agosto madure junto a su tiempo y sus hijos.
 
 
Liset Prego Díaz
Author: Liset Prego Díaz
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Yo vivo de preguntar… porque saber no puede ser lujo. Esta periodista muestra la cotidiana realidad, como la percibe o la siente, trastocada quizá por un vicio de graficar las vivencias como vistas con unos particulares lentes

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