La Plaquita tiene guararey

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estudiantesResidencia Estudiantil Mariana Grajales ubicada en el reparto La Plaquita.Foto: Página Oficial en Facebook de la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín
 
Hoy todo el mundo lo conoce, simplemente, como La Plaquita. El reparto no tiene un nombre pomposo como Ciudad Jardín, Pueblo Nueva Villa Nueva. Tampoco rinde tributo a mártires como Pedro Díaz Coello o Alcides Pino.
 
Sin embrago, a pesar de ser un diminutivo, el nombre tiene su fuerza. El Policlínico Universitario Mario Gutiérrez, en él enclavado, casi es más conocido como “el de La Plaquita”. El nombre, también, tiene su historia:
Cuenta la tradición oral que allí hubo una tienducha de paredes de tabla y techo de zinc pintado de rojo oscuro. Con el tiempo la construcción se puso vieja. El dueño, del cual no podemos precisar el nombre, con algún dinero que logró ahorrar, se dispuso a armar un ventorrillo para la venta de café, café con leche y pan con mantequilla.

Tal fue el ahorro del propietario que logró construir su cafetería de mampostería, con el techo de placa; algo muy raro en el Holguín anterior a 1959.

Por ser el único inmueble de la zona que tenía techo de placa y, además, por ser muy chiquito, a los pocos vecinos y a los comensales se les ocurrió llamarle La Plaquita. El nombre se fue extendiendo y afirmando hasta dar título a todo el barrio.

Dicen que en los años 30 y 40 del siglo XX, desde el punto más alto de La Plaquita podía divisarse el centro de la ciudad y hasta escucharse las campanadas de las iglesias.

Durante la década de los ´80, el modesto edificio que dio nombre al lugar sirvió de merendero y barbería. Allí se vendía además la prensa y hasta guarapo. Después la instalación fue demolida al ampliarse la carretera.

Hoy en La Plaquita hay muchas casas de placas y otras obras de servicio social como escuelas, consultorios y establecimientos comerciales, además del referido policlínico y la residencia de los estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas.
Rosana Rivero Ricardo
Author: Rosana Rivero Ricardo
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Rosana Rivero Ricardo. Periodista 25 horas al día. Amante de las lenguas... extranjeras, por supuesto. Escribo de todo, porque “la cultura no tiene momento fijo

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Comentarios  

# Maribel Flamand 04-09-2019 11:23
Gracias por ese pedazo de historia de Holguín que no conocía. Bueno también fue el referido a la torre de la Loma de la Cruz.
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# Daniel 06-09-2019 15:20
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# Jimmy 13-02-2020 13:18
En esa pequeña construcción había también un copelita en los 80 y en esa barbería trabajaba un barbero llamado Ramón que nos pelaba a la "malanguita" a todos los niños por igual. Que tiempos!!!
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# Tony 11-03-2020 19:17
Ese establecimiento era de Ramiro Verdecia. Al lado la barbería de Ramón "Cabeza de puerco", luego el timbiriche de la familia Canales que vendían guarapo y al otro lado la carnicería de Pablo La Güira. Detrás, en la esquina la bodega de Miguelito Pupo. Y la panadería dulcería de Felo Díaz. Entre las dos, dos casas de placa, pocas en el reparto en aquella época, en una de las cuales nació en 1958 un servidor. Gracias.
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# Tony 13-03-2020 09:48
La Plaquita debe su nombre a una base de placa (concreto) que se encontraba frente a la actual Universidad, al cruzar la Carretera Central. Servía de parada de los ómnibus locales e interprovinciales en aquella época. Los pasajeros para bajar allí sòlo decían ! La plaquita !
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