Ganadería: sin esperar fórmulas mágicas
- Por Ania Fernández Torres
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Fotos: Cubadebate y TrabajadoresCuando de hurto y sacrificio de ganado mayor se habla siempre recuerdo la voz sabia de un campesino, miembro de la Asociación de Agricultores Pequeños (ANAP) de la zona de La Esperanza, en el municipio de Rafael Freyre, cuando afirmó: “En este asunto resulta vital no cogerles miedo a los delincuentes porque en un lugar puede haber 4 o 5 malhechores, pero hay 100 o 150 hombres honestos para enfrentarlos”.
Su razón encuentra seguidores, pues las patrullas campesinas en Holguín han logrado atrapar a varios delincuentes antes de las fechorías y la sistematicidad de las acciones busca convertir a la provincia en un “campo minado” para quienes se atreven aún a cometer ese tipo de delito, a pesar del apretado cerco que se les hace, en el territorio, desde el año 2010 hasta la fecha.
La problemática del hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor afecta fundamentalmente a los particulares. En la mayoría de los casos estos hechos suceden porque las corraletas no tienen la seguridad establecida, dejan el ganado en áreas sin protección y el marcaje de la masa no es sistemático.
Todavía existe compra y venta ilegal entre propietarios y poseedores de ganado, que así cometen una ilegalidad. Debe perfeccionarse el trabajo integrado entre la Agricultura y las unidades campesinas. Se ha verificado que a veces se hurtan de otras provincias, que tienen límites con Holguín, y esos casos no son controlados ni denunciados en nuestro territorio.
Es importante que se verifiquen bien las causas reales de las muertes vacunas y se incineren los restos en presencia de varios testigos. Esto representa, además, una garantía para la salud colectiva, pues si esa “carne roja” coge otro camino y tiene brucelosis u otra enfermedad transmisible a los humanos las consecuencias pueden ser funestas.
No se puede tapar el sol con un dedo, en la parte estatal todavía hay descontrol de la masa ganadera, animales sueltos sin protección o guardados en zonas despobladas donde cualquiera puede llegar hurtar y sacrificar uno o 25 y nadie lo ve, como sucedió hace unos años en la Granja Rudiberto Cuadrado donde se sustrajeron, de un “golpe” 75 reses, de una corraleta alejada y sin iluminación.
Sin embargo, hay miles de manejos que no tienen que ver con el hurto y sacrificio y también afectan el rebaño como cambios no autorizados entre campesinos y estatales, donde los primeros cogen el ganado más fuerte, lo mejoran y luego se lo venden otra vez a las Granja, entre otros negocios raros donde el que siempre pierde es el Estado.
En este sentido la Agricultura debe ser más exigente, verificar realmente lo vendido a cada quien, y exigir por la devolución en unidades físicas y desarrollo del ganado que se encomienda para cada fin, ya sea producción de leche o carne.
Según refieren especialistas del Registro de Control Pecuario en ocasiones hay resistencia a concurrir a marcaje, algunos de sus técnicos realizan la tarea, aún cuando no está dentro de sus obligaciones, pero hay campesinos que desconocenque se presumirá propiedad de Estado todo aquel ganado, mayor de un año que no haya sido inscripto por su poseedor.
Otro tema importante acerca de la ganadería en Holguín es la disponibilidad de alimento y el clima. Deberíamos analizar el problema desde la óptica de su existencia desde que surge el Hato, en los primeros reportes sobre el asentamiento de más de 60 personas en Cayo el Llano, que buscaban desplegar una intensa actividad ganadera, hay evidencias de la necesidad de “plantar” la comida y de las escasas precipitaciones de la zona.
Pero ¿Cuándo nos vamos a acostumbrar a vivir en tierra seca los holguineros y a proyectar todo nuestro desarrollo ganadero pensando en ese inconveniente? Y volvemos, por enésima vez, sobre el tema: ¿Cómo lo logran algunos maravillosos productores en la provincia como Alberto Pérez, quien heredó el conocimiento de su padre Arsenio?
Para solucionartodos estosmales no se pueden esperar fórmulas mágicas venidas de “arriba”, es necesario implementar y controlar estrategias desde los municipios para una agricultura realmente enfocada hacia la seguridad alimentaria y la conservación, desarrollo y mejoramiento de la masa ganadera en cada territorio, independientemente, de quien sea el propietario.
Las Empresas Pecuarias o agropecuarias que tengan ganado o unidades productivas dentro de su estructura que lo posean deben estrechar sus lazos con ellas. No pensar “esta es mi parte y esta es la tuya” porque esa división es la madre del descontrol y todos sus demonios en nuestra agricultura cotidiana.
Hay muchas empresas agropecuarias con cifras aprobadas para la entrega de carne vacuna y bufalina al Balance Nacional y de ahí una parte es para consumo social, entiéndase hospitales, círculos infantiles, hogares maternos y otros destinos, y también hay una parte que se comercializa en divisa.
Pero, es evidente que un mayor avance estatal en este importante indicador del programa integral ganadero, redundará en beneficios a la población e incluso en la disminución de los delitos contra el ganado mayor, tanto de los ordinarios como de los enmascarados detrás de “supuestas muertes” u ocultos por una enmarañada red de planillas.
Son grandes las potencialidades del sector ganadero en Holguín, en especial si se trabaja con los recursos humanos y se utiliza todo el conocimiento técnico desterrandola improvisación. Lograr la sostenibilidad en la producción de carne vacuna, que permitan su comercialización en la red de mercados estatales en moneda nacional no puede ser un sueño imposible de realizar.
