Cachorros con asuntos pendientes
- Por Calixto González Betancourt
- Hits: 1229

Otra vez me apropio del título de una novela cubana, no solo por su actualidad. sino, principalmente, porque me sirve a mis propósitos en el análisis de la actuación de Holguín en la LXII Serie Nacional de Béisbol, que le aportó a este plantel el onceno lugar (36 victorias y 39 derrotas).
Los Cachorros mantuvieron como asunto pendiente volver a los play offs, intención frustrada por muchos años. Al comenzar el torneo escribimos que el elenco holguinero no estaba entre los favoritos para acceder a la postemporada, pero no podía descartarse a este equipo, al que otros les dieron más opciones o lo obviaron totalmente.
La dirección del equipo aseguró siempre que la meta era clasificar, decisión loable, pues en cualquier competencia debe haber una motivación por la cual luchar, sin exagerar, que no fue este el caso.
Holguín llegó a la Serie con varias ausencias con respecto a la nómina anterior, entre las no presencias había cuatro que fueron regulares en el torneo precedente y se presentaba con un cuerpo de lanzadores con dudas e interrogantes…
Ningún equipo mantiene un comportamiento estable durante un largo calendario, pero los agudos contrastes en el andar de los holguineros se ha convertido en crónico, con énfasis de ahogarse en la orilla, luego de alzas, descensos y recuperaciones.
No es lógico aspirar a que Holguín mantuviera aquel gran paso de ganar 15 partidos en18 apariciones, entre la quinta y octava subseries, cuando mayoreó sobre los demás planteles orientales, sin embargo, en el resto del calendario, todo lo contrario, solo pudieron adjudicarse un compromiso particular más, aunasí llegaron con posibilidades clasificatorias a sus últimos enfrentamientos, pero Isla de la Juventud anuló totalmente a los bateadores nororientales.
La inestabilidad marcada se observó en los distintos sectores del juego y en las individualidades,pero, a mi entender, el primer aspecto negativo fue la improductividad con hombres en posición anotadora. En esa situación solo llegaron a home 262 de mil 138embasados.
Ese lunar y el bateo en general no le permitieron al mentor Felicio García estabilizar una alineación y nunca logró encontrar su tercer jardinero estable, lo que condujo a muchos cambios en los bosques derecho e izquierdo.
No pudo Felicio y su colectivo de dirección cumplir con lo trazado, sin embargo,hicieron lo que le permitieron las circunstancias y sus esfuerzos, más allá de tácticas, jugadas, y exigencias no acertadas o que pudieron ser más efectivas, más el nivel que pudo tener la disciplina y cohesión internas. Lo importante es que no halla borrón y cuenta nueva y extraigan aleccionadoras experiencias.
No fueron relevantes las estadísticas holguineras en la ofensiva. Al concluir la fase clasificatoria, este elenco bateó para 282 (noveno), con 663 hits (onceno),363 carreras anotadas (decimocuarto), 327 carreras impulsadas (decimotercero) y 27 jonrones conectados (decimoquinto-decimosexto).
Sus principales bateadores no siempre cumplieron las expectativas, ni lo que el equipo necesitaba de ellos. Los más notables Yordan Manduley (352 de average, cuatro jonrones y 53 impulsadas) y Edilse Silva (349-9-48), quien en esta oportunidad llegó y sobrepasó los 200 cuadrangulares en torneos nacionales.
Los otros: Ernesto Torres (314-2-30). Michael Gorgüet (294-3-40). Edward Magaña (281-1-25) y Jorge Luis Peña (281-4-24). Elogios para Torres y Adriel Hechavarría, quienes resolvieron las necesidades del equipo en tercera base y en el campo corto, respectivamente.
El picheo transcurrió con altibajos, como reflejo de la inestabilidad de los principales lanzadores; terminó en “buenos términos”, con 4.56 promedio de carreras permitidas (cuarto), whip 1.51(décimo) y le batearon para 293 (duodécimo).
Michel Cabrera, en su función de relevista, fue el que más contribuyó, con seis victorias, tres reveses, diez juegos salvados y 3.34 p/cl. El primer abridor, Wilson Paredes (cuatro ganados, ocho perdidos, uno salvado y 4.98 p/cl) quedó por debajo de su calidad y lo que se esperaba.
Jesús Enrique Pérez (5-2-0-2.79) mostró adelantos, igual que Luis Santos Cáser (4-1-2-4.12). Otros: José Antonio Sánchez (4-6-1-4.94), Uberleydis Estévez (4-7-1-5.80), Rubén Rodríguez (2-5-0-3.66) y Yusmel Velázquez (2-3-0-7.46). El prometedor juvenil Yotubel Ávila solo tuvo una salida breve al montículo en la que evidenció sus dotes: el resto de los jóvenes lanzadores poco progresos mostraron, con una victoria y un juego salvado-
Lo mejor resultó la defensa: average 973 (igualado del segundo al cuarto); 71 errores en dos mil 678 lances.
Hay fenómenosy deficiencias que se repiten años tras años, que debían trascender más allá de los informes correspondientes. Necesitan estudios, análisis más profundos, como las curvas de rendimientos tan contrastantes en lo colectivo e individual. Posiblemente podrían llegarse a conclusiones que sirvan a las estrategias y reajustes en los entrenamientos y la planificación del trabajo con los peloteros, desde el torneo provincial y luego en la preselección.
Lo pendiente no solo está en clasificar, sino en todo lo que pueda faltar para lograr ese objetivo, en cuanto a las labores técnicas personalizadas desde la base con los mejores beisbolistas y ahondar en las causas de las insuficiencias.
En el béisbol holguinero se trabaja para más desarrollo y superiores resultados, con buenas y malas cosechas hasta ahora en las otras categorías.
La pelota territorial tiene que lidiar con sus propias deficiencias, la pérdida de jugadores y la falta de recursos, mas no se rinde y lo pendiente debe ser saldado.