Un trío imprescindible en la conservación de los suelos
- Por Carlos García (Radio Banes)
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El empleo de la tracción animal en el municipio de Banes constituye una alternativa eficaz para la preparación de tierras. Foto: Radio BanesEl empleo de la tracción animal en el municipio de Banes constituye una alternativa eficaz para la preparación de tierras. Foto: Radio BanesEl empleo de la tracción animal en el municipio de Banes constituye una alternativa eficaz para la preparación de tierras, el transporte y otras labores agrícolas y sociales del campo que comprende no solo el uso de animales de tiro, sino también de carga y de monta.
El creciente deterioro de los suelos debido a la deforestación, salinización, compactación y la erosión, tanto hídrica como eólica, la cada vez menor respuesta productiva a los fertilizantes y el aumento de las plagas y enfermedades por el rompimiento de las cadenas naturales y la extendida práctica del monocultivo y los acelerados cambios climáticos, figuran entre los efectos negativos del modelo convencional que ilustran la necesidad de buscar alternativas más sostenibles con fuentes de energía renovables en la producción agropecuaria.
Es obvio que la producción agropecuaria juega un papel fundamental en el empeño de lograr la seguridad alimentaria y la invulnerabilidad económica, y dentro de ella poder lograr la sostenibilidad energética.
La tracción animal es una fuente energética renovable y sostenible para la agricultura, así como el transporte rural, y constituye un elemento de suma importancia en el desarrollo agrícola y económico rural de Cuba.
En determinado período esta tecnología fue ignorada, pues los planificadores y las instituciones consideraban que los animales serían rápidamente reemplazados por los tractores.
Pero las circunstancias actuales obligan a echarle mano de nuevo a esta práctica, que ha demostrado efectividad, independientemente de las reticencias de algunos, ya acostumbrados a la maquinaria.
Actualmente, hay en el sistema de la agricultura del municipio de Banes alrededor de 700 yuntas de bueyes, las cuales no cubren las necesidades para atender las demandas de las 41 formas productivas, tanto en los procesos de roturación y preparación de tierras, así como en labores de tiro de cosecha y otras actividades vitales del campo.
“Hoy existe potencial para mejorar el uso de los animales de trabajo en Banes”, dijo Ángel Fernández Almarales, delegado de la agricultura en el territorio, quien explicó que existe un programa de doma en todas las unidades productivas, que a mediano plazo debe llegar a unas mil 700 yuntas para completar alrededor de dos mil 500, que es la necesidad para cubrir la demanda del sector.
Independientemente del desarrollo de la mecanización motorizada, el uso de la tracción animal siempre será pertinente en un grupo de labores donde su eficiencia ha quedado demostrada, pero se requiere de buscar todas las vías para poder realizar una mejor evaluación y perfeccionamiento del empleo eficiente de la fuente energética de los animales de tiro.
En la forma de producción cooperativa, específicamente en las Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS), así como en las Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA) del municipio de Banes, donde se cuenta con un gran potencial de animales de tiro para realizar las labores agrícolas, quedan aún muchas reservas por utilizar para lograr el uso racional de los animales de trabajo.
“Ya tenemos 35 yuntas y trabajamos para completar en el más breve plazo las necesidades ante las contigencias de ahorrar el combustible”, explicó Ernesto Tamayo, presidente de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) “José Ramón Mateo”, del Consejo Popular “Los Angeles”, una de las mayores entidades agrícolas del municipio.
El uso de la tracción animal favorece la conservación de las propiedades físicas de los suelos al mantenerlos en niveles cercanos a los valores de los no cultivados, caso contrario a lo que ocurre con la degradación progresiva que han experimentado las propiedades de los suelos en la medida que han sido sometidos de forma intensiva a labores mecanizadas con el empleo de tractores y de otra maquinaria pesada.
A la par con este programa de doma para el crecimiento de la tracción animal, se retoma la recuperación de arados, gradas y la elaboración de frontiles, yugos y otros aditamentos imprescindibles para esta tarea.
