Día Mundial del Autismo: Tocando corazones en Holguín
- Por Yanela Ruiz González
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Llegaron a la sede del Periódico ¡ahora! tocando corazones. Venían todos vestidos de azul y traían en sus manos globos de igual color. Son padres de niños con trastornos en el espectro autista en plena labor de concienciación.
A propósito de celebrarse este 2 de abril el Día Mundial de Concienciación del Autismo, y en consonancia con una campaña en Valencia, España, que propone adornar los balcones o ventanas con globos azules también, buscaron esta manera de representar, a través de este color, (a veces inspirador de calma y otras de tempestad), el diario de vida de personas autistas y su familia.
Incluir no es dejar entrar, es dar la Bienvenida, dice el boletín que estos padres distribuyen en diversas instituciones de la Ciudad de los parques, donde la mayor pretensión ha sido educar y sensibilizar a la sociedad en el vital apoyo al derecho de los pequeños a ser parte de este mundo.
Decidieron teñirse de azul, y desde días antes comenzaron a impulsar la iniciativa para hacer más visible un tema sobre el que pesa mucha incomprensión y desconocimiento.
A propósito de celebrarse este 2 de abril el Día Mundial de Concienciación del Autismo, y en consonancia con una campaña en Valencia, España, que propone adornar los balcones o ventanas con globos azules también, buscaron esta manera de representar, a través de este color, (a veces inspirador de calma y otras de tempestad), el diario de vida de personas autistas y su familia.
El gesto, aunque simbólico, busca reivindicar un mayor apoyo social e institucional a las familias con algún miembro autista. Por eso el medio de comunicación les abrió las puertas a aquel grupo de padres. Fue una jornada de mucha emoción y carga sensible. Comentaron el porqué de su visita, repartieron boletines y de alguna manera narraron sus experiencias brindando necesaria información para facilitar la inclusión social de sus primogénitos.
Son acciones que complementan la labor de la escuela “Haydée Santamaría”, donde 23 infantes reciben atención de acuerdo con sus necesidades y características, pues no todos se manifiestan de igual forma, mientras que otros 25 son atendidos de una manera combinada con maestros de apoyo en los niveles educativos que le corresponden y según su diagnóstico cognitivo.
Incluir no es dejar entrar, es dar la Bienvenida, dice el boletín que estos padres distribuyen en diversas instituciones de la Ciudad de los parques, donde la mayor pretensión ha sido educar y sensibilizar a la sociedad en el vital apoyo al derecho de los pequeños a ser parte de este mundo.