Evalúan en Holguín producción de materiales de la construcción
- Por Lino Lubén (ACN)
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La XIII Evaluación del Programa de Producción Local y Venta de Materiales de Construcción comienza hoy por la provincia de Holguín, con el propósito de examinar la fabricación, calidad y comercialización de estos elementos claves para la edificación de viviendas en Cuba.
Técnicos, especialistas, inspectores y directores de empresas centrarán la atención en 16 productos básicos, con prioridad para las células subsidiadas y el cumplimiento de los suministros nacionales, sobre todo de cemento y acero, informó Tomás Vázquez Henríquez, jefe del Programa, del Ministerio de la Construcción (MICONS).
Mencionó que el análisis recaerá en la materialización de los estimados en áridos, elementos de pared y de pisos, sistema de vivienda Sandino (prefabricado), cubiertas sólidas, bloques, carpintería de hormigón y mesetas, lavaderos, tanques de hormigón, cemento de bajo carbono LC-3, pinturas, tubos plásticos y conexiones.
También se evaluará la producción y venta de tubos y conexiones de barro, cajas eléctricas plásticas, llaves de agua del mismo material, conjunto de sifas, módulos de herrajes y tomacorrientes, que tienen incluida la certificación de su calidad, con lo que se pudiera iniciar un proceso de exportación, de acuerdo con el funcionario.
Añadió que en esta oportunidad intervendrán inspectores nacionales, con el acompañamiento de la Dirección General de la Vivienda , del MICONS y del Ministerio de Comercio Interior, e incluso al final de la valoración se eliminó la categoría de Regular y se modificó el índice de Bien y Mal.
Durante los primeros seis meses de 2017 en la mayoria de los territorios experimentó progresos la producción local y venta de materiales de la construcción, en la creación de capacidades, calidad, gestión y comercialización, especificó Vázquez Henríquez.
Este programa debe abarcar a 423 Consejos Populares que tienen como mínimo mil viviendas, pero en esta ocasión se escogieron 270 por encontrarse activos, al recibir materiales de forma paulatina.
Un objetivo esencial de la experiencia consiste en aprovechar el potencial de materias primas que poseen esas comunidades, y también el incremento del uso del cemento industrial, mediante la conversión de una parte del Portland 350, de alta resistencia, en el de bajo carbono LC-3, que incorpora arcilla calcinada y polvo de caliza.
El cemento de bajo carbono es una formulación novedosa desarrollada por un equipo técnico del Centro de Investigación y Desarrollo de Estructura y Materiales, de la Universidad Central Marta Abreu, de Las Villas, y del Instituto Federal de Tecnología de Lausana, Suiza.
Permite sustituir una buena parte del clinquer -uno de los componentes más costosos de ese renglón- por una combinación de arcilla calcinada, conocida como Metakaolin, y carbonato de calcio en forma de piedra caliza.
De acuerdo con los especialistas, posibilita triplicar los niveles actuales de sustitución de clinquer, que logra la industria de cemento en Cuba, para producir uno de similar resistencia y muy superior a la penetración de agentes como los cloruros, causantes de daños en la matriz de hormigón.
Con esa iniciativa, Cuba figura en la relación de países que buscan alternativas ecológicas para la producción de materiales de construcción.
También aparece en las proyecciones del programa el aumento de los moldes metálicos usados en la elaboración de tanques de hormigón, con destino al envase de agua.
