Empresa de Correos de Holguín: Compromiso con el tratamiento postal
- Por Jorge Fernández Pérez
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“Uno, dos, tres... ¡Vamos equipo que ya falta menos!”, dicen algunos entre la fatiga y el cansancio que provoca entregarse durante varias horas a la difícil tarea de desmontar pesados y numerosos paquetes de una rastra o camión.
“Terminamos de acomodar, ¡mañana comenzarán a repartir!”, resuena con entusiasmo, muchas veces durante la tranquilidad de la madrugada, en una mezcla de felicidad y alivio, producida por la satisfacción del deber cumplido.
Frases como estas son habituales cada vez que llega una carga al Centro de Tratamiento Postal, perteneciente a la Empresa de Correos de Holguín, que, por su carácter provincial, procesa la paquetería y correspondencia de los 14 municipios.
“Hoy el límite de peso por paquete se ha flexibilizado, en vistas a ofrecer mayores facilidades a la población, y hemos recibido algunos, que contienen equipos electrodomésticos y otras misceláneas, que suman 180 kilogramos”, explica Grethell Pupo Almenares, su directora.
La cantidad que acogen fluctúa, según la época del año y otros factores. En este 2023 ha disminuido el volumen de las valijas, sin embargo, es mayor el peso de las que reciben. Gracias al estricto control que mantienen, hasta la fecha no se reportan pérdidas ni faltantes en la entidad.
¿A qué se llaman valijas? Son una especie de sacos que contienen varios envíos en su interior, por lo que deben ser abiertos para precisar oportunamente lo que llega al Centro. “No estamos autorizados a acceder a ningún envío”, enfatiza la directiva.
Vilma Aldana La O, una de las jefas de brigada, expone que, luego de la recepción de los bultos, estos se pesan y son clasificados según el municipio que tienen como destino, para su posterior distribución por las oficinas de correo, de acuerdo con la dirección.
En el 2021, a raíz de la compleja situación del país por el embate de la Covid – 19 y demás dificultades, se estableció una ventanilla en el Centro con el fin de apoyar a la Empresa y agilizar la entrega de paquetes a los clientes, evitando aglomeraciones innecesarias. Esta alternativa aún se implementa para el municipio cabecera.
Hoy se intenciona la distribución a domicilio, por un costo de cinco pesos por encima del monto correspondiente en cada caso, aunque las personas están en su derecho de ir a recogerlo, por sus propios medios, si así lo prefieren.
“Nosotros chequeamos lo procedente del Centro y luego llamamos al cliente para informarle que su envío está listo y se le llevará a su casa, que es la opción por la que opta la mayoría, pero también pueden venir y se lo entregamos aquí”, señaló Yanetsi Rodríguez Toledo, gestora del Departamento de Mensajería.
En ese sentido, a través de la aplicación de Correos de Cuba se puede acceder al rastreador de envíos y, luego de introducir el código asignado, conocer el estado del mismo y confirmar si ya se encuentra en Holguín, aunque la comunicación vía telefónica con las oficinas se mantiene.
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Atrasos involuntarios
En ocasiones, se presentan demoras en la llegada del envío a manos de sus dueños, lo que suscita la comprensible impaciencia por parte de los mismos. Sin embargo, las causas de la tardanza suelen estar dadas por factores que no necesariamente se encuentran vinculados al trabajo de la Empresa de Correos en Holguín.
“Los paquetes internacionales llegan primero a la Habana y allá se procesan a través de un sistema muy similar al nuestro. Ellos los clasifican por provincias y luego, en dependencia de la disponibilidad del transporte, se reparten por todo el país”, apunta Pupo Almenares.
La mayoría de los envíos se reciben por vía terrestre y, cada cuatro días, el tren apoya en los traslados, según la demanda. Recientemente, el Centro acogió una gran carga, pero, gracias al compromiso de sus trabajadores, esta fue entregada a sus propietarios en tiempo record.
El 28 de julio llegaron 1356 valijas que contenían 2262 paquetes, una “avalancha” que demandó de gran esfuerzo y responsabilidad, según describen varios obreros. No había tiempo que perder, algunos bultos pesaban más de 100 kg y sabían que no sería tarea fácil.
“Ese mismo día desmontamos todo, terminamos casi a las 3:00 am y al otro día empezamos bien temprano el despacho. Todos nuestros compañeros se involucran en esos casos, pues prestar el mejor servicio al pueblo es nuestro deber”, comentó Aldana La O.
Trabajar en equipo es una premisa fundamental para quienes laboran en el Centro, por eso, cuando de ayudar se trata, se entregan con empeño, independientemente de sus funciones establecidas. Luego de 72 horas, se le había dado salida a todo el contenido de las valijas.
¿Por qué con Correos de Cuba?
En un contexto donde abundan las agencias de paquetería privadas, el Centro de Tratamiento Postal de la Empresa de Correos en Holguín demuestra con sus resultados que, el sector estatal, continúa siendo una vía segura y efectiva para el procesamiento de envíos postales.
“Nuestro sistema es nacional y está integrado, de tal forma que, cuando un paquete llega a la capital del país y se registra su entrada, automáticamente se puede conocer su estado en el sistema, es decir, si ya está clasificado o si se encuentra en camino a la provincia de destino”, detalla la directora.
Añade que el control es fundamental para lograr buenos resultados, al tiempo que reconoce el derecho de los clientes a conocer la situación de su envío. La comunicación debe prevalecer, por lo que las oficinas de correos tienen sus puertas abiertas y canales telefónicos disponibles para aclarar cualquier duda o inquietud.
Sin dudas, en el Centro confluye un equipo que es familia, con un alto sentido de pertenencia por su lugar de trabajo. Allí no conocen horarios cuando el deber llama, pues aseguran que la clave para obtener buenos resultados es estar siempre ¡al servicio de todos!
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